lunes, 8 de enero de 2007

Los socialistas hablan ahora del agua del Ebro


El secretario general del PSPV-PSOE, Joan Ignasi Pla, realizó hoy una oferta de diálogo al presidente de la Generalidad, Francisco Camps, para establecer las bases de un "gran pacto del agua" que pase por la defensa del Júcar y el mantenimiento del trasvase Tajo-Segura (en la imagen), sin excluir la posibilidad de trasvasar recursos de otras cuencas, incluida la del Ebro.

En rueda de prensa, Pla instó a Camps a "abandonar sus intereses partidistas" y a defender una posición de "consenso" entre las dos principales fuerzas políticas de la Comunidad Valenciana en materia de agua, inmigración e investigación, desarrollo e innovación (I+D+i) en la Conferencia de Presidentes convocada por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, para el próximo jueves.

El líder de los socialistas valencianos pidió al jefe del Consell que se reúna con él antes de ese día para alcanzar un pacto en materia de agua, en el que el PSPV condicionará la ejecución de trasvases procedentes de otras cuencas vecinas al nivel de "satisfacción" de las necesidades hídricas de esta autonomía en un medio plazo de aplicación del Programa AGUA.

El portavoz del Consell, Vicente Rambla , reprochó hoy al secretario general del PSPV-PSOE, Joan Ignasi Pla, que su propuesta de diálogo para alcanzar un pacto sobre el agua antes de la Conferencia de Presidentes autonómicos del próximo jueves llega "tarde y mal".

Rambla señaló a los periodistas que Pla no ha aportado nada a la agenda de la tercera Conferencia de presidentes autonómicos, ni tampoco ofrece respuestas a los problemas que afectan a la Comunidad Valenciana.

Consideró que el dirigente de los socialistas valencianos, después de un mes de vacaciones, "no se ha involucrado" en cuestiones "fundamentales" para la defensa de los intereses valencianos, en concreto en lo relacionado con temas hídricos o de servicios públicos.

El conseller lamentó además la actitud del presidente del Gobierno por no haber permitido la celebración de reuniones previas para preparar la agenda y los contenidos de la Conferencia del jueves, y consideró que el objetivo de José Luis Rodríguez Zapatero es "salir en la foto" con los presidentes autonómicos. (Efe)

7 comentarios:

Anónimo dijo...

El Gobierno mantiene que las obras previstas en el Plan Hidrológico Nacional que se aprobó la pasada legislatura no se habrían ejecutado, al ritmo de inversiones que se llevaba, hasta el año 2020.
Así se pone de manifiesto en un documento elaborado por el Gobierno de cara a la tercera Conferencia de Presidentes autonómicos que se celebrará el próximo jueves, en el Ejecutivo hace balance de la política del agua durante esta legislatura.

Según los cálculos del Ejecutivo plasmados en ese documento, las obras del Plan Hidrológico -antes de su reforma- hubieran requerido una inversión superior a 24.000 euros, de los que se habían ejecutado entre los años 2001 y 2003 un quince por ciento, y mantiene que con esas inversiones hubiera sido imposible acabar las obras, "como establece la ley", en el año 2008.

En el mismo documento, que radiografía la situación actual pero no incluye propuestas para el futuro, el Gobierno reconoce que a pesar del nivel de desarrollo económico, en España subsisten todavía problemas relacionados con la garantía y la calidad del agua.

Hace balance el Gobierno de su gestión, y entre los objetivos de su gestión destaca el de tratar de conseguir una gestión eficiente del agua, y la exigencia de que existan informes preceptivos de las confederaciones hidrográficas antes de la aprobación de nuevos desarrollos urbanísticos que supongan un incremento de la demanda de agua.

Destaca el Ejecutivo las medidas que se han adoptado para ahorrar y modernizar los abastecimientos y los regadíos, para reutilizar aguas depuradas y para desalinizar agua en el litoral, y enumera además las iniciativas que se han adoptado durante los últimos meses para hacer frente a la sequía “más severa que se ha registrado en España”. Medio Ambiente va a enviar “en breve” al Consejo Nacional del Agua las propuestas que completan la reforma de la Ley de Aguas.

Anónimo dijo...

El programa de Actuaciones para la Gestión y Uso del Agua (AGUA) avanza «a velocidad de crucero» y todas las obras previstas en el mismo han sido ya respaldadas por la Unión Europea y contarán con financiación comunitaria.
Así lo aseguró la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, quien compareció hoy ante los medios de comunicación para hacer balance de las iniciativas que ha puesto en marcha su departamento y explicar los objetivos que centrarán el último tramo de la legislatura.
La ministra recordó que el programa AGUA se basa en el ahorro y la modernización de regadíos, en potenciar la reutilización de aguas depuradas y en la desalinización en el litoral mediterráneo, y destacó en este sentido que desde el inicio de la legislatura la cantidad de agua desalinizada se ha duplicado y al final de la legislatura se habrá triplicado esa cantidad.
Narbona aseguró que al ritmo con que se estaban ejecutando las inversiones previstas en el Plan Hidrológico durante la pasada legislatura, las obras incluidas en éste (incluido el trasvase del Ebro) no se habrían acabado antes del año 2020.
Incidió además en que el trasvase del Ebro no contaba con el visto bueno de la Unión Europea, y contrastó aquella situación con la actual, ya que según la ministra las instituciones comunitarias no han rechazado «ni una sola» de las actuaciones previstas en el programa AGUA como alternativa a aquel trasvase.
La titular de Medio Ambiente recordó que el Gobierno anterior pidió a la UE «y nunca obtuvo» 1.200 millones de euros, y aseguró que esa cantidad se está ya utilizando en muchas de las infraestructuras incluidas en el programa AGUA (unos 511 en Cataluña a través de Fondos de Cohesión y el resto en el litoral mediterráneo a través de Fondos FEDER).
Narbona explicó que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, concretará propuestas en materia de política del agua en la Conferencia de Presidentes, y negó que exista un consenso previo entre las comunidades socialistas al respecto.
La ministra compareció acompañada por los dos secretarios generales de su Departamento, Arturo Aizpiri (para la Prevención de la Contaminación y del Cambio Climático) y Antonio Serrano (para la Biodiversidad y el Territorio, quienes avanzaron las prioridades de los próximos meses.
Aizpiri se refirió a los proyectos de ley de Calidad del Aire y Protección de la Atmósfera, que sustituirá un texto de 1972, a la nueva Ley de Envases y Residuos de Envases, al decreto-ley de Evaluación Ambiental y al Plan Nacional Integrado de Residuos que prepara el Gobierno para el periodo 2007-2015.
Respecto a la lucha contra el cambio climático, aseguró que el principal instrumento para combatirlo será la Estrategia de Cambio Climático y Energías Limpias, y explicó que ésta servirá para identificar medidas adicionales a las que ya se han adoptado y para consolidar el cambio de tendencia que registraron el pasado año las emisiones de gases de efecto invernadero, que se redujeron por primera vez.
Antonio Serrano destacó, entre las iniciativas legislativas, el proyecto de ley de la Red de Parques Nacionales y el de declaración de Monfragüe como Parque Nacional, y confió además en que avancen las negociaciones para culminar la transferencia a las comunidades de estos espacios.

Anónimo dijo...

La ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, afirmó ayer que «están confirmados y aprobados» 1.200 millones de euros para las comunidades autónomas mediterráneas dentro del Programa Agua, que sustituyen al trasvase del Ebro. Narbona, que dijo que las actuaciones avanzan «a velocidad de crucero», afirmó, en rueda de prensa para hacer balance del 2006, que estos 1.200 millones de euros «ya están concedidos» para el Programa Agua, al revés que la financiación del derogado trasvase del Ebro, que la Unión Europea no aprobó.

De los 1.200 millones de euros de financiación europea, 511 millones corresponden a proyectos en Cataluña que provendrán de Fondos de Cohesión; mientras que los otros 689 millones irán a la Comunidad Valenciana, Murcia y Andalucía, procedentes de los Fondos Feder. Narbona afirma que el Gobierno está adecuando la política de agua a las políticas europeas y que no se va a perder ni un euro de financiación, y así lo expondrá en la Conferencia de Presidentes mañana jueves el propio presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.

El Gobierno remitió hace diez días a todos los presidentes autonómicos un documento en el que hace balance de la política de aguas desarrollada desde el comienzo de la legislatura, «acorde con la legislación europea», afirma la ministra de Medio Ambiente. La titular de Medio Ambiente niega que haya habido un acuerdo con las comunidades autónomas gobernadas por el PSOE en materia de aguas, «porque la propuesta concreta la realizará el presidente del Gobierno en la Conferencia de Presidentes».

El documento señala que el Programa Agua va a proporcionar 231 hectómetros cúbicos (hm3) al año de recursos procedentes del ahorro y de la modernización de abastecimientos y regadíos; 137 hm3 anuales de reutilización de aguas depuradas; 74 hm3/año de nuevas captaciones y regulaciones y 621 hm3/año con desalinización en el litoral.

El precio

En la Conferencia de Presidentes, Zapatero anunciará la propuesta de reforma de las Confederaciones Hidrográficas dentro de la modificación de la Ley de Aguas, que la ministra no quiso adelantar. Por el contrario, el precio del agua y la repercusión de los costes no será un tema de debate en esta Conferencia.

El balance enviado a las comunidades expone que del 2001 al 2003 sólo se había ejecutado el 15% del Plan Hidrológico Nacional (PHN), con lo que «a este ritmo no se habrían ejecutado las inversiones antes del año 2020», afirma. Uno de los grandes capítulos de la política de aguas del Gobierno es la desalinización, que ha pasado de 140 hm3 en Canarias al inicio de la legislatura al doble en dos años y llegará a multiplicarse por cinco en cuatro años. Así, han entrado en funcionamiento seis desalinizadoras, que aportan 176 hm3; están en construcción otras seis plantas, que ofrecerán 127 hm3 el próximo año; se han adjudicado siete plantas, que aportarán otros 242 hm3 a finales de legislatura; y están en diferentes fases de tramitación otras 11 plantas, que darán 167 hm3. «La desalinización es cada vez más barata, se controla el vertido de salmuera para no producir daños en los ecosistemas y se compensa el consumo energético con fuentes renovables», indica Narbona .

La ministra de Medio Ambiente afirma que la planta de San Pedro del Pinatar (Murcia) produce agua desde octubre y que el presidente del Gobierno sí tiene previsto acudir a su inauguración oficial. Tuvo que posponer la visita por el atentado de ETA en Barajas.

Narbona afirma que existen «grandes carencias» en materia de aguas, como por ejemplo el control público del uso del agua, calidad, garantía de suministro para usos básicos y eficiencia, sobre todo en agricultura, que consume el 70% del agua en España.

Respecto al trasvase Tajo-Segura, Narbona indica que la decisión de trasvasar agua para regadío «se tomará cuando corresponda» y siempre desde la «cautela», aunque anuncia que ya hay un acuerdo entre los regantes del Segura y los de Estremera (Madrid) para que éstos cedan su agua a los agricultores del Segura a cambio de una compensación, como ya se produjo el año pasado. Narbona también pregunta a todos los dirigentes del PP de las comunidades autónomas qué opinan de este trasvase.

En materia de trasvases, la ministra de Medio Ambiente reitera que no se puede «confiar en políticas milagrosas de aquí sobra agua y aquí falta agua, porque hay que tener en cuenta el cambio climático, y adecuar una clara reducción del agua de los ríos y los embalses a las políticas». En relación al Estatuto de Aragón, Narbona se remite a las conversaciones entre los grupos parlamentarios del PP y el PSOE. «Ahora les toca hablar a los grupos parlamentarios y espero que lleguen a un acuerdo asumible por todos», añade.

Anónimo dijo...

Los partidos políticos de Aragón y de Castilla-La Mancha cerraron ayer filas en torno a su oposición a los trasvases de agua entre las cuencas. Los líderes de las formaciones aragonesas mostraron ayer su acuerdo, ante la Conferencia de Presidentes, en que el jefe del Ejecutivo aragonés, Marcelino Iglesias, debe defender las premisas unánimes que los grupos tienen respecto al agua, incluido el rechazo a los trasvases entre cuencas. Así lo expresaron tras la reunión que mantuvieron con Iglesias para preparar la cumbre de presidentes autonómicos convocada por Rodríguez Zapatero.

El portavoz del PP-Aragón, Antonio Suárez, insiste en la necesidad de que Iglesias defienda «a capa y espada» ante sus homólogos que se ejecuten las obras hidráulicas comprometidas en Aragón, porque «todas están paralizadas», a pesar del gran esfuerzo de consenso y acuerdo realizado en esta autonomía. Sobre las voces que se alzan en la Comunidad Valenciana pidiendo de nuevo el trasvase del Ebro, Suárez reconoce que todo el mundo, «también los socialistas valencianos», puede ir a la cumbre «con lo que considere necesario», e insiste en defender «lo que incluye el Estatuto».

El presidente de CHA, Bizén Fuster, se mostró radicalmente en contra de que se haya propuesto la necesidad de alcanzar ahora un gran pacto referido al agua cuando ya se han tramitado cuatro reformas estatutarias que incluyen preceptos relativos a esta materia, algo en lo que coincide el PAR. En la misma línea se manifiesta el coordinador general de IU-Aragón, Adolfo Barrena, quien defiende además que Aragón es un ejemplo en la resolución de los problemas del agua en el marco de la Unión Europea y desde el máximo respeto al reparto de competencias y a la participación democrática.

Respecto al término «solidaridad entre cuencas» que se incluye en el documento de partida para la discusión elaborado por el Gobierno central, Barrena considera esta premisa una «falacia» que responde a «los intereses electorales de partidos con aspiración de cuidar el huerto de votos que es el Levante», cuando supone una «ruptura del equilibrio territorial y de la unidad de cuenca».

En el lado de los partidos que apoyan al Gobierno, Javier Allué (PAR) insta también a Iglesias a que se oponga a cualquier declaración de apoyo a un trasvase y le pide que reivindique el «excelente y pionero» trabajo que se ha hecho en Aragón para conseguir un acuerdo que, insiste, él «debe reclamar».

Jesús Miguel Franco, portavoz del PSOE, enfatiza sobre la posibilidad de que de la cumbre salga un velado apoyo al trasvase, que «no hay que buscar soluciones viejas para los problemas del agua» y reconoce que en el resto de España, sobre todo en el Levante, hay un «desconocimiento» de los problemas del agua en Aragón.

Por su parte, el presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, afirmó ayer que la gestión de las cuencas hidrográficas es un tema de la agenda de la Conferencia porque él lo ha propuesto y agrega que la primera condición para solucionar un problema es plantearlo. Barreda recuerda que en la primera Conferencia de Presidentes él fue «el único» que planteó la cuestión y explica que «no tiene ningún sentido que en el Estado de las autonomías» no sean las comunidades autónomas «copartícipes en los órganos de gestión del agua».

El presidente castellano-manchego dijo que explicará a sus homólogos el acuerdo sobre la caducidad del trasvase Tajo-Segura «si se planteara alguna duda» sobre las intenciones de Castilla-La Mancha, las cuales, recuerda, están recogidas «por unanimidad» (PSOE y PP) en el texto del Estatuto de Autonomía. «El tema del trasvase, que era un tabú prácticamente hasta hace dos años, está en cuestión y está en la agenda porque nosotros lo hemos puesto», subraya.

Preguntado por la supuesta postura del Gobierno referida hacia la solidaridad entre cuencas, Barreda señala que no da «crédito» a ello hasta que «no vea los documentos», pero añade que «hablar de solidaridad en términos genéricos lo dice el presidente Zapatero y lo digo yo también».

Anónimo dijo...

Pla acusa a Francisco Camps de ocultar las inversiones para ser víctima y sacar renta electoral


El secretario general del PSPV-PSOE, Joan Ignasi Pla, ha acusado al president de la Generalitat, Francisco Camps, de "ocultar" las inversiones del Gobierno central en esta autonomía para "mantener así su papel de víctima" con el único propósito, agregó, de "sacar rentabilidad electoral".

"Camps y el PP quieren una Comunitat débil", añadió Pla, quien en rueda de prensa celebrada en Alicante dijo que el Consell pretende, a su juicio, "tapar sus incapacidades y carencias con ataques al Gobierno y a su presidente, José Luis Rodríguez Zapatero".

Acompañada por la candidata de esta formación política a la Alcaldía de Alicante, Etelvina Andreu, Pla acusó a Camps de criticar al Ejecutivo central por falta de inversiones al tiempo que "tapa" las escasas inversiones que destinó el PP en su última legislatura al frente del Gobierno.

Así, dijo que el PP destinó fondos de apoyo a la acogida e integración de inmigrantes por valor de 7,1 y 7,6 millones de euros en los años 2003 y 2004, respectivamente.

"Con el PSOE, en su claro compromiso de apoyo a las comunidades autónomas, se destinaron 120 millones de euros en 2005, 182 millones en 2006 y alrededor de 200 millones de euros en 2007", agregó.

En materia de Investigación, Desarrollo e Innovación (I+D+i), el gasto de la Generalitat sobre el Producto Interior Bruto (PIB) es del 0,94%, "cuando la media nacional es del 1,13%".

Expuso que el Gobierno central destinará 400 millones de euros a las comunidades autónomas para mejorar aspectos relativos con I+D+i cuando estas competencias, según recordó Pla, "las debería asumir el Consell".

El tercero de los capítulos expuestos por el líder socialista estuvo en el capítulo de inversión ejecutada en política de agua, que a su juicio es "otro de los asuntos que oculta Camps".

Según Pla, la media anual de inversión ejecutada en materia de agua en el periodo popular de 2000-2003 fue del 4,84 por ciento, mientras que la media con el Gobierno socialista en los años 2004-2005 fue del 9,47% y en 2006 fue del 14,29%.

Camps "oculta estos datos para evitar quedar en evidencia, pues está interesado en tener una comunidad autónoma débil para aprovecharse en clave electoral", manifestó.

Estos tres temas, recordó Pla, integraban el calendario de trabajo de la conferencia de presidente autonómicos celebrada ayer en Madrid, y en la que Camps "constató es el presidente del PP en la Comunitat pero no el presidente de la sociedad valenciana".

"En connivencia con Mariano Rajoy -apuntó Pla-, Camps habló de política antiterrorista y mostró una actitud de crispación, propio de la derecha más extrema, y de confrontación".

Puso como ejemplo la denuncia del Consell a la UE sobre la posible ilegalidad en la construcción de la desalinizadora de Torrevieja.

"Esto es impresentable, especialmente cuando la UE destinó 50 millones de euros como subvención a esta planta de desalinización", argumentó el líder socialista.(Efe)

Anónimo dijo...

El año ha comenzado con un aviso alarmante: será el más caluroso de la Historia

El «género de catástrofes» siempre ha tenido gran predicamento en nuestro imaginario colectivo. El hombre teme lo que no puede controlar, la naturaleza, por supuesto; pero sólo en épocas de soberbia se arroga poderes cataclísmicos. El novelista de la Ciencia Michael Crichton nos recordaba hace tres años cómo Carl Sagan predijo en 1991, durante la primera guerra del Golfo, que el humo de los incendiados pozos de petróleo iba a causar un efecto de «invierno nuclear» que acabaría con buena parte de las cosechas del globo. Como casi todos los científicos populistas de su tiempo, Carl Sagan le temía más al frío que al calor, y de hecho se había especializado en pronosticar inviernos de pesadilla a causa de las armas nucleares. El humo de los pozos no cambió el clima; quien sí lo hizo fue un volcán filipino, el Pinatubo, que en junio de ese mismo año lanzó a la atmósfera cantidades apocalípticas de dióxido de azufre (SO2). Cuando las nubes tienen mucho SO2, aumenta su capacidad de reflexión de las radiaciones solares y enfrían las capas bajas de la atmósfera. La consecuencia fue que, en 1992, la temperatura media de la superficie terrestre descendió 0,4 grados centígrados, aunque fue recuperándose paulatinamente en los dos años siguientes.
Ya se sabe que Crichton es un escéptico del calentamiento global, que viene a ser lo mismo que un hereje antiguo, y que sus teorías sobre la impredecibilidad del futuro cuentan con el rechazo casi general de la comunidad científica. No es el único que se plantea dudas sobre la metodología seguida a la hora de elaborar modelos computerizados de la evolución del clima o sobre la influencia real del hombre en el incremento de los gases de efecto invernadero, pero su condición de escritor y guionista de éxito mundial le han puesto a salvo del fuego graneado de los catástrofistas. No es, ciertamente, el caso del estadístico danés Bjorn Lomborg, o el de los holandeses Labohm, Rozendeal y Thoenes; convertidos en sospechosos lacayos de las petroleras por salirse del consenso científico actual. El problema es que salirse del consenso es extremadamente fácil y hay que andar con pies de plomo para no descuidarse. Basta, por ejemplo, con plantear alguna cuestión sencilla como hace otro heterodoxo, el geógrafo español Antón Uriarte, cuando se pregunta si en los modelos climáticos de predicción se ha tenido en cuenta que muchos observatorios han sido engullidos por el desarrollo urbano del último siglo. Porque las ciudades generan «islas de calor», que hacen más benignas las temperaturas nocturnas, y si no se introduce esa nueva variable puede darse un error al alza. También Lomborg cuestiona el modelo estadístico de recogida y proyección de datos, entre otras cuestiones por la imposibilidad de garantizar que sean homogéneos, lo que no le convierte en un tipo muy popular entre los miles de científicos implicados en el panel del cambio climático de la ONU.
«Una megacatástrofe»
Lomborg y los de su cuerda tampoco le son simpáticos a Peter Levene, el presidente del mayor mercado mundial de seguros, el Lloyd’s, que tuvo que desembolsar 6.000 millones de dólares por los daños de los huracanes «Katrina» y «Rita» en 2005, y que acaba de pronosticar que «una megacatástrofe» amenaza a los Estados Unidos a corto plazo. Una «megacatástrofe» con costes superiores a los 100.000 millones de dólares en pérdidas de bienes asegurados. Y, claro, Levene se pregunta, indignado, por qué Washington no toma medidas radicales para evitar que los huracanes le arrasen los beneficios. Y, sin embargo, hasta ahora se creía que lo decisivo en la potencia de un huracán era el gradiente térmico vertical, es decir, que cuanta más diferencia de temperatura hay entre la superficie del mar y la troposfera, más intercambio de energia y más poder de destrucción. Pero si la temperatura de las capas atmosféricas va a seguir subiendo, como nos advierten los científicos, el gradiente de temperatura tenderá a reducirse y, ¡zas!, los huracanes serán más débiles. Tal vez por eso se registraron más huracanes entre 1950 y 1970, que fueron décadas frías, que ahora.
En realidad, es el frío a quien hay que temer. El desierto del Sahara no se formó a causa del calor, sino del frío. Es fácil de entender que a menor insolación, menos vapor de agua, menos lluvia, más sequedad, menos vegetación. Por el contrario, la vida en la tierra es el calor, y el calor depende, entre otros elementos, del dióxido de carbono (CO2), que retiene la radiación solar. Cuando hay calor, cuando hay CO2, hay vida. En el llamado «Periodo Cálido Medieval», que va «grosso modo», desde el año 700 al 1300, la vegetación se abrió camino hasta latitudes hoy yermas: los vikingos colonizaron el oeste de Groenlandia y las crónicas dan cuenta de que en las islas británicas se cultivaba la vid. Luego volvió el frío, «la pequeña edad del hielo», que contribuyó a la devastación de Europa, con plagas como la peste.
De esa época no tan remota proceden las primeras observaciones sistemáticas de las manchas solares y la sospecha de que es la mayor o menor actividad de la superficie del Sol lo que ejerce una influencia determinante sobre el clima de la Tierra. Casi un 40 por ciento del calentamiento observado en los últimos 30 años se debe al aumento de la luz solar.
De lo que no hay duda es de que la tierra viene calentándose desde hace unos trescientos años, tendencia que coincide, en líneas generales, muy generales, con un aumento de los gases de efecto invernadero. Comenzó, pues, antes de la era industrial, y el mecanismo, que tiende a acelerarse con la modesta contribución humana, no lo puso en marcha la actividad del hombre: la mayor parte del dióxido de carbono procede de la disolución de las calizas por la acción del agua de mar, aunque no hay que desdeñar la acción de los volcanes. En el último máximo glacial, hace 18.000 años, el mar tenía 120 metros menos de profundidad. Desde entonces, gana terreno, aunque no de manera uniforme, y hay investigaciones que relacionan la reducción actual de algunos glaciares antárticos con fenoménos climáticos de hace 16.000 años.
Lo cierto es que la climatología terrestre, su mecánica, escapa a la comprensión científica del hombre. Ni siquiera somos capaces de predecir el tiempo con 24 horas de antelación, y se nos advierte de catástrofes que sucederán dentro de un siglo. Hace calor en Europa, falta la nieve y, aunque sabemos la razón (una masa de aire cálido procedente del oeste no ha sido contrarrestada por las masas frías árticas), ignoramos el porqué.
El sol, oculto
Pero tal vez no conviene alarmarse demasiado. El mecanismo de la vida terrestre, en el que el CO2, indispensable en la fotosíntesis, ejerce un papel fundamental, pasará sobre el hombre que, al fin y al cabo, es un recién llegado. La masa forestal seguirá incrementándose, como viene haciéndolo en las últimas décadas, y reducirá la reflexión de la energía solar, acumulando más y más calor. El vapor de agua, el más poderoso de los gases de efecto invernadero, se incrementará y una densa capa de nubes acabará por ocultar el sol, reflejando sus radiaciones. Y dentro de un siglo, el frío y los glaciares amenazarán con recuperar su reino. Y el «New York Times» podrá titular como en febrero de 1895: «Los científicos creen que el planeta puede volver a congelarse». (La Razón)

Anónimo dijo...

Pro-Río 'cuelga' en su web informes del Segura que ocultaron PP y PSOE
Muñoz Grau presenta un nuevo portal de Internet con el objetivo de globalizar el problema de la cuenca para mostrar la «mala gestión» que se ha hecho de ella El portavoz culpa a los políticos de las dos últimas décadas de la situación actual
PILAR M. MACIÁ/ORIHUELA
La Comisión Pro-Río acaba de abrir una nueva página web en la que se analiza la situación de la cuenca del Segura durante las últimas dos décadas. Entre otras cosas, en el portal se denuncia que los gobiernos, tanto del PP como del PSOE, han ocultado informes desde hace años que auguraban la situación actual del Segura. El portavoz del colectivo, José Antonio Muñoz Grau, aseguró que en www.prorio.org se pretende ser «un antídoto contra la impunidad, la mentira y los abusos de todos los que tienen responsabilidad en la gestión de las aguas de la cuenca», una gestión que el ecologista calificó de «mala» y a raíz de la cual se ha llegado a la situación actual del río, eso si, sólo en la Vega Baja, ya que según Muñoz Grau «es donde está el problema porque en Murcia no existe y en Almería tienen agua a pesar de carecer del derecho a poseerla».

Desde la etapa de José Borrell y Cristina Narbona en la dirección general de Medio Ambiente de los primeros gobierno socialistas hasta la actualidad, pasando por las presidencias de la generalitat de Zaplana y Camps y por las denuncias y juicios relacionados con el robo del agua cuando Juan Cánovas dirigía la Confederación Hidrográfica del Segura hasta su actual responsable, José Salvador Fuentes Zorita, Pro-Río pretende «mostrar el problema desde los orígenes, cómo empieza y quiénes son sus responsables» ya que, según el portavoz de la comisión «han hecho campos de golf y urbanizaciones a costa del agua de la Vega Baja».

José Antonio Muñoz Grau también indicó que existen informes y estudios «que se han guardado en un cajón» y que ellos han conseguido y ahora han colgado en su web que también incluye noticias de todo lo que ocurre en la cuenca. «Queríamos que fuera una base de datos para que cualquier persona tenga acceso a una información que es pública pero que está escondida», aseguró antes de enumerar, uno a uno, todos y cada uno de los personajes que aparecen y que, a su juicio, son los responsables de que los agricultores de la comarca no tengan agua para regar sus campos, «porque la Confederación no la dirige Fuentes Zorita, sino Francisco del Amor -presidente de los regantes del Acueducto Tajo Segura en su margen derecha-».

Para Muñoz Grau, en la actualidad la Vega Baja «es la comarca en la que han desaparecido más caudales y con más contaminación, consecuencia de lo primero», por lo que quiere dar a conocer dónde y cómo se originó el problema y las acciones que se han hecho hasta ahora.
(De "La verdad")