D. MARTÍNEZ. ALICANTE
Mientras socialistas y populares postulan presidenciables y echan cuentas para controlar la Diputación de Alicante, la realidad demográfica de la provincia traslada la pugna por la mayoría, de la capital alicantina a la comarca de la Vega Baja.
En realidad, la comarca del sur ya fue decisiva en la configuración del pleno de la institución en 2003, y volverá a serlo -más si cabe- en mayo, dado que su incremento poblacional le otorga cinco diputados, frente a los cuatro de la pasada legislatura.
El diputado que gana la Vega Baja, con dos poblaciones como Orihuela y Torrevieja donde no se auguran grandes cambios en la dirección del voto, lo pierde Villena -que aportará sólo uno-, donde el equilibrio de fuerzas entre PP y PSPV hace imposible aventurar el signo del escaño.
Un diputado en el aire
En realidad, de producirse los resultados que aventuran las encuestas, el color del escaño de Villena es irrelevante, dado que la diferencia de diputados del PP se fundamenta en los partidos judiciales de Elda, Villajoyosa, Denia y, sobre todo, Orihuela.
En la Vega Baja, la victoria prácticamente segura del PP en las dos principales ciudades anula las pequeñas alcaldías socialistas -Rojales, Catral-, y acerca a los populares el diputado extra. Es decir, el resultado más probable es de cuatro diputados para el PP y uno para el PSPV.
A la tradicional superioridad electoral de los populares en Orihuela se sumará, en 2007, la aparición del Partido Social Demócrata Español (PSDE) del ex socialista Francisco García Ortuño, que fragmentará previsiblemente el voto del centro izquierda. Mientras, al no repetir como candidato del PP José Manuel Medina, envuelto en varias causas judiciales, la imagen de la formación en la localidad no tiene por qué verse especialmente resentida.
En las otras comarcas con mayor aportación de diputados, Alicante y Elche, todo parece indicar que se mantendrá la correlación de fuerzas. Mientras la capital seguirá, pase lo que pase, empatada -incluso con un eventual «tripartito» que arrebatase la Alcaldía a Luis Díaz Alperi-, en Elche parece poco probable que una mejora de los resultados del PP varíe el reparto -Crevillente seguirá siendo popular y Aspe, salvo sorpresa, socialista-.
En Denia, Villajoyosa -que incluye Benidorm y Altea- y Elda, se aventura un reparto idéntico al de 2003, con dos diputados populares y uno socialista en cada caso.
Equilibrio en el PP
Las numerosas espantadas de Ripoll a lo largo de la legislatura, culminadas con la innecesaria crisis en la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM), dejan en el aire el acuerdo inicial para que repita como presidenciable en la Diputación. Sin embargo, el principio de acuerdo en la caja y su control de partidos judiciales como Denia y Orihuela -pese a que ha perdido Elda y Elche- parecen abortar, en principio, cualquier tentación de ruptura de la disciplina de voto por parte de los diputados populares cercanos a la dirección regional.
En cualquier caso, restan aún unos meses para determinar si la consecuencia, en lugar de en el pleno, le viene impuesta desde Génova.
En realidad, la comarca del sur ya fue decisiva en la configuración del pleno de la institución en 2003, y volverá a serlo -más si cabe- en mayo, dado que su incremento poblacional le otorga cinco diputados, frente a los cuatro de la pasada legislatura.
El diputado que gana la Vega Baja, con dos poblaciones como Orihuela y Torrevieja donde no se auguran grandes cambios en la dirección del voto, lo pierde Villena -que aportará sólo uno-, donde el equilibrio de fuerzas entre PP y PSPV hace imposible aventurar el signo del escaño.
Un diputado en el aire
En realidad, de producirse los resultados que aventuran las encuestas, el color del escaño de Villena es irrelevante, dado que la diferencia de diputados del PP se fundamenta en los partidos judiciales de Elda, Villajoyosa, Denia y, sobre todo, Orihuela.
En la Vega Baja, la victoria prácticamente segura del PP en las dos principales ciudades anula las pequeñas alcaldías socialistas -Rojales, Catral-, y acerca a los populares el diputado extra. Es decir, el resultado más probable es de cuatro diputados para el PP y uno para el PSPV.
A la tradicional superioridad electoral de los populares en Orihuela se sumará, en 2007, la aparición del Partido Social Demócrata Español (PSDE) del ex socialista Francisco García Ortuño, que fragmentará previsiblemente el voto del centro izquierda. Mientras, al no repetir como candidato del PP José Manuel Medina, envuelto en varias causas judiciales, la imagen de la formación en la localidad no tiene por qué verse especialmente resentida.
En las otras comarcas con mayor aportación de diputados, Alicante y Elche, todo parece indicar que se mantendrá la correlación de fuerzas. Mientras la capital seguirá, pase lo que pase, empatada -incluso con un eventual «tripartito» que arrebatase la Alcaldía a Luis Díaz Alperi-, en Elche parece poco probable que una mejora de los resultados del PP varíe el reparto -Crevillente seguirá siendo popular y Aspe, salvo sorpresa, socialista-.
En Denia, Villajoyosa -que incluye Benidorm y Altea- y Elda, se aventura un reparto idéntico al de 2003, con dos diputados populares y uno socialista en cada caso.
Equilibrio en el PP
Las numerosas espantadas de Ripoll a lo largo de la legislatura, culminadas con la innecesaria crisis en la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM), dejan en el aire el acuerdo inicial para que repita como presidenciable en la Diputación. Sin embargo, el principio de acuerdo en la caja y su control de partidos judiciales como Denia y Orihuela -pese a que ha perdido Elda y Elche- parecen abortar, en principio, cualquier tentación de ruptura de la disciplina de voto por parte de los diputados populares cercanos a la dirección regional.
En cualquier caso, restan aún unos meses para determinar si la consecuencia, en lugar de en el pleno, le viene impuesta desde Génova.
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2 comentarios:
El portavoz adjunto del grupo socialista en Las Cortes, Antoni Such, manifestó ayer que el presidente del PPCV, Francisco Camps, «tuvo que hacer» la proclamación de los candidatos de municipios de más de 20.000 habitantes en Castellón «ante la imposibilidad que tiene de pisar la provincia de Alicante». Según Such, los adversarios políticos de Camps «encabezados por Zaplana, le han sumido en la mayor crisis que atraviesa el partido desde que está al frente, hasta el punto de que ha tenido que intervenir directamente Rajoy para poner orden».
Por su parte, el vicesecretario regional del PPCV, Ricardo Costa, afirmó que el secretario general del PSPV-PSOE, Joan Ignasi Pla, «está creando un engendro, un monstruo político en las sombras al coger propuestas de unos y otros, sin que nadie le vea, descuartizando propuestas políticas de grupos minoritarios a espaldas del mundo, con la intención de crear un proyecto Frankenstein», según informó a través de un comunicado. Costa señaló que Pla tiene «una falta de proyecto político», por lo que le instó a explicar «cuáles son sus verdaderas intenciones».
La imposición de Albentosa en la Diputación encona al PSOE
Finalmente no serán ni la diputada autonómica Carmen Sánchez Brufal ni el secretario local del PSOE de Alicante, Roque Moreno. Contra todo pronóstico, y en contra de los deseos expresados por la joven ejecutiva socialista de la capital alicantina, la presidencia de la Diputación, en el caso de que el PSPV obtuviese más diputados que el PP, recaerá en la comarca de la Vega Baja.
Según confirmaron fuentes socialistas, el líder del PSPV, Ignasi Pla, se ha fijado en la alcaldesa de Guardamar del Segura y secretaria comarcal de la Vega Baja, Marylene Albentosa, como candidata a la Presidencia de la Diputación. Albentosa, con cierto poder orgánico en la provincia, mantiene además un fuerte vínculo personal con Pla.
Tras meses de devaneos con distintos candidatos, en algunos casos autopostulados -Carmen Sánchez Brufal, Ángel Luna, Roque Moreno...-, el secretario general de los socialistas valencianos parece haberse decidido por una persona de su estricta confianza que, además, cumple con la condición de ser la primera mujer que opta a presidir la Diputación, un requisito que se había convertido en indispensable.
La posibilidad no ha sido precisamente bien recibida en el seno de la agrupación socialista alicantina, que sigue reclamando el derecho de liderar el grupo en la institución provincial.
Cambios en la lista municipal
Fuentes de la ejecutiva alicantina confiaron en que un resultado favorable en el partido judicial de la capital, que aporta ocho diputados al pleno, legitime sus aspiraciones para proponer al candidato a la presidencia, que no deja de ser una elección indirecta -es decir, si se pierden las elecciones, poco importa el nombre del candidato derrotado-.
Al margen de la Diputación, la lista municipal conservará a algunos de los concejales actuales, como su portavoz, Manuel de Barros, o los ediles Antonia Graells, Jorge Espí y Domingo Martín. A estos nombres cabe sumar los de Gaspar Hernández, Lalo Díez, Loles Cardona, María José Adsuar, y el de una profesora de la Universidad, cuya identidad no ha trascendido. Dejarán forzosamente sus puestos Pilar Pérez Cuenca, María Dolores Rodríguez, Teresa de Nova, Luis Almarcha, y el tándem formado por Blas Bernal y Ángel Franco.
En cualquier caso, Roque Moreno y Carmen Sánchez Brufal, que ocuparán previsiblemente el segundo y el tercer puesto respectivamente de la candidatura municipal que encabeza Etelvina Andreu, serán diputados provinciales. Ambos, además, se caen de la lista autonómica por la provincia de Alicante.
Una lista autonómica que tendrá pocos cambios. La novedad más importante es la entrada del ex alcalde de Alicante Ángel Luna y la del secretario de Organización alicantino, Manuel Bueno, tras proponerse su nombre en la asamblea celebrada la pasada semana en San Vicente del Raspeig. Finalmente, José Antonio Godoy -que podría también ser concejal- y María de los Ángeles Rochel repetirán en las Cortes.
De ABC-CV
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