sábado, 17 de febrero de 2007

En la provincia de Alicante todavía son susceptibles de urbanizar 75 millones de m2 de suelo rústico


F.J. Benito

El feroz proceso urbanizador que desarrollan los ayuntamientos alicantinos desde el año 2000 ha provocado que en estos momentos se encuentren en tramitación cerca de 500 programas de actuación urbanística que, de ejecutarse, supondrán la recalificación de suelo rústico a urbano de unos 75 millones de metros cuadrados, el equivalente a 7.500 campos de fútbol que se llenarán, en su mayor parte, con viviendas. Promotores y consistorios han puesto en marcha en los últimos siete años unos 1.300 PAI -1.189 entre 2000 y 2005, según la patronal Provia- que de desarrollarse por completo hubieran significado la urbanización de 195 millones de metros cuadrados (casi veinte mil campos de fútbol).

Entre el 1 de enero de 2000 y el 31 de diciembre de 2006 se iniciaron en la provincia 326.480 viviendas, distribuidas en su mayor parte por Orihuela, Alicante, Elche y Torrevieja, localidades donde la actividad constructora ha sido tremenda y donde, por otro lado, comienza a notarse ahora la ralentización que sufre la venta de las viviendas turísticas (segunda residencia), tanto en el mercado extranjero como el nacional.

La delegación de europarlamentarios que visitará el próximo 1 de marzo la provincia para fiscalizar los cambios incorporados por el Consell en su legislación urbanística -sustitución de la polémica Ley Reguladora de la Actividad Urbanística por la LUV- se encontrará con que actualmente se están tramitando cerca de 500 proyectos para recalificar suelo rústico y desde 2000 ya se ha finalizado la urbanización de 532 PAI, unos ochenta millones de metro cuadrados. Un desarrollo intenso que ocupa grandes superficies de suelo y amenaza con provocar un serio desajuste entre la oferta y la demanda.

Los precios continúan disparados, sobre todo los de los pisos nuevos que salen a la venta una vez escriturados, y aunque los expertos estimen que la subida de este año no superará los dos dígitos porcentuales y se acercará cada vez más al IPC, se han convertido en un factor que retrae a la demanda. Si a esto unimos la subida de los tipos de interés hipotecarios la coyuntura, hoy calificada por los técnicos como suave aterrizaje, puede acabar con provocar un parón en la edificación, motor junto al turismo de la economía provincial.

El Colegio Oficial de Aparejadores estimó el lunes que si la construcción cae por debajo de las 46.000 viviendas al año el sector comenzará a resentirse. Ayer, fuentes de la patronal de la promoción de viviendas subrayaron que «una cifra normal y con la estaríamos satisfechos sería la de cuarenta mil pisos iniciados por año».

El ritmo de edificación de viviendas en Alicante desde que comenzó en 2000 el último «boom» ha hecho posible desde entonces que cada año comiencen a construirse en la provincia más cuarenta mil casas con puntas superiores a las cincuenta mil en 2003 y 2004, cuando se alcanzó el cénit constructor. A partir de entonces se ha producido lo que promotores y técnicos consideran suave aterrizaje de un sector que, no obstante, inició 48.133 pisos el pasado 2006, cifra favorecida por el efecto que tuvo la entrada en vigor del Código Técnico de la Edificación. No obstante, todas las señales apuntan a que la efervescencia de los últimos años no se va a volver a repetir, incluso a pesar de los 75 millones de metros cuadrados de suelo que se están tramitando actualmente. Superficie urbana en la que entra todo tipo de construcción, desde un campo de golf a un polígono industrial pero que mayoritariamente se utiliza para acoger viviendas.

De los 1.189 Planes de Actuación Integrada presentados a tramitación en la provincia desde 2000, un 45% están finalizados (532); un 37% en tramitación (439) y el 18% se han desestimado (204).

Segunda residencia Gran parte de culpa de que el sector de la edificación de viviendas atraviese por su peor momento de la década la tiene, incluso, la recesión en la que ha entrado la venta de la segunda residencia en España y resto de Europa. Descensos que están localizados el algunos municipios pero que han encendido la alarma entre muchos promotores. Según el último balance del Banco de España, la inversión extranjera en inmuebles se situó en 4.377 millones de euros hasta noviembre de 2006, lo que supone un descenso del 13,3% respecto al mismo periodo del ejercicio anterior, cuando alcanzó los 5.049 millones de euros. Paradójicamente, el gasto de los españoles en la compra de inmuebles en el extranjero casi se duplicó, y pasó de 1.102 millones de euros en 2005 a 2.039 millones el pasado año. En noviembre se mantuvo la tendencia iniciada en 2005 en ambas partidas.Las inversiones españolas en inmuebles en el extranjero siguen creciendo a un ritmo acelerado en términos interanuales, mientras que la inversión extranjera en España sigue cayendo.

Para los analistas del Banco de España, pese a la desaceleración que se ha producido en el crecimiento del precio de la vivienda en España durante los últimos meses, llegando a situarse en el 9,1% en 2006, la habitual compra de inmuebles por parte de ciudadanos extranjeros, principalmente en las zonas costeras, se está viendo frenada por los altos precios.

Un informe de la UE presentado esta semana alertó de que la presión que ejerce el turismo residencial sobre la costa española se ha convertido en un factor acelerador de los efectos negativos del cambio climático.

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1 comentario:

Jordi dijo...

Tal vez el problema no sea la cantidad urbanización sino que lo que se va a hacer va a destruir todo el territorio y probablemente a la larga el turismo se resantirá.
En la universidad de Alicante estan desarrollando un proceso urbanístico que reforesta el territorio y aumenta las lluvias, lo llaman urbanarbolismo. Parece ser que se pueden aumentar las lluvias reforestando en zonas con montañas de 1000m a menos de 20km del mar, esta situación se repite a lo largo de toda la provincia de Alicante. Si esto es verdad no entiendo porque las urbanizaciones no se piensan así.