sábado, 23 de junio de 2007

El Estado mexicano vive una "crisis gigantesca" tras las elecciones de 2006


MÉXICO.- El Estado mexicano "está roto" y abocado a una "crisis gigantesca" por la ilegalidad que envolvió los comicios presidenciales de 2006, ganados por el presidente Felipe Calderón, afirmó hoy el abogado Julio Scherer Ibarra.

Así lo señaló a Efe el letrado, coautor junto al periodista Jenaro Villamil del libro "La guerra sucia de 2006: los medios y los jueces" (Grijalbo, 2007), recién publicado en México y que documenta aquellos hechos.

A ocho días de que el ex candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador vuelva a ocupar el Zócalo de Ciudad de México para celebrar la III asamblea de la Convención Nacional Democrática (CND), Scherer Ibarra sostuvo que con este libro, que defiende tesis cercanas al político izquierdista, quiere "evitar hacia el futuro que esto mismo suceda".

En la entrevista señala que el propósito del testimonio es "tratar de romper un entorno de impunidad que hemos generado a partir de un conjunto de conductas ilegales que se tomaron (en las presidenciales) y que no han sido sancionadas por nadie".

Scherer Ibarra recuerda que la decisión tomada el 5 de septiembre pasado por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), que dio validez a los comicios, fue equivocada pues los magistrados emitieron un dictamen, no una sentencia que obligaba a escuchar a las partes.

"Y si no sentencia (el TEPJF), no concluye el proceso. Y si no lo hace, Calderón está cubriendo responsabilidades que no le corresponden y está en comisión de delito", agregó el letrado.

Scherer Ibarra señala que en el país existe "una sociedad en espera de un cambio en favor de ella" que no se dio en los pasados comicios y que, con las instituciones y leyes electorales vigentes, no cree que pueda darse a futuro.

Por este cúmulo de razones vaticina que en México habrá una "crisis institucional" que llevará "al rompimiento total y definitivo del Estado tal y como lo conocemos en este momento".

Por su parte el periodista Jenaro Villamil, del semanario Proceso, indicó que después de la elección pasada lo que hay en el país es "una razón de Estado para impedir que por la vía electoral llegue al gobierno mexicano un modelo distinto".

Dijo que en las campañas políticas de las presidenciales de 2006 hubo un elemento nuevo, el "pánico moral", situación en la que priman emociones sobre argumentos políticos y que se basa en el "enlodamiento y la denostación sin demostración de nada" del rival.

Sostuvo que en los próximos meses se sabrá si algún candidato superó el tope de gastos en anuncios en las campañas electorales, de unos 654 millones de pesos (casi 60 millones de dólares).

Sus cifras apuntan a que Roberto Madrazo, del Revolucionario Institucional (PRI), quedó a unos 3 millones de pesos (unos 271.000 dólares) del límite.

Y agrega que el Partido Acción Nacional (PAN), del entonces aspirante Calderón lo rebasó en 150 millones de pesos (13,5 millones de dólares) si se suman a sus propios anuncios los de los empresarios que le apoyaron.- (EFE)

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