miércoles, 20 de junio de 2007

El IVF pide a los Quiles y a Borja que pacten ya para agilizar el cambio de propiedad en Kelme


ELCHE.- El Instituto Valenciano de Finanzas (IVF) reclama celeridad a los hermanos Quiles y al empresario ilicitano, Francisco Borja, para que se sienten a negociar de inmediato y alcancen un acuerdo sobre lo que le corresponde a cada uno en relación a los ingresos que se obtendrán de la operación de suelo diseñada para pagar las deudas de Kelme y agilizar el cambio de propiedad en la firma deportiva ilicitana.

El fondo de capital riesgo Tirant, impulsado desde la Generalitat, espera que quede aclarado todo para poder hacerse con el control e inyectar liquidez a la sociedad para garantizar su futuro.

El presidente de Kelme y máximo dirigente ejecutivo, Benjamín Clarí, también busca aliados que contribuyan a que se llegue a un final feliz, para ello se ha dirigido a la plantilla de trabajadores y a los sindicatos para que conozcan la situación y respalden la iniciativa.

Representantes del organismo público han mantenido contactos con Borja, presidente de Reebok España, para que se ponga de acuerdo con Diego (en la fotografía) y Pepe Quiles con vistas a poder firmar su renuncia a la opción de compra que tiene sobre la bolsa de suelo que la marca de la garra posee en la partida de Aguamarga, entre Alicante y Elche. Y es que este terreno, con una superficie de 2 millones de metros cuadrados, se ha convertido en la única tabla de salvación para saldar las deudas, según el diseño del IVF.

De hecho, las cálculos previstos apuntan a que con la implicación de los ayuntamientos de Alicante y Elche a la hora de adquirir los terrenos, a cambio de dinero y parcelas en otras zonas, así como la recalificación en los casos que no requieren una protección natural, se ingresarían cerca de 60 millones de euros, con los que se podrían afrontar la recuperación financiera. Con ello, la deuda actual de 47 millones de euros se rebajaría a una cifra asumible, próxima a los 15 millones.

Lo que sucede es que hasta que no quede aclarado hasta el último papel de las propiedades de Industrias del Calzado y Prensas Deportivas (Incadesa), nombre de la mercantil de Kelme, el Instituto de Finanzas no va a poder hacer efectivo el cambio de propietarios que, por otro lado, ya tiene pactado con los Quiles.

En principio, el director del IVF, Enrique Pérez Boadas, contaba con la renuncia a sus derechos de compra por parte de Francisco Borja y de su socio, el abogado José Sempere. A cambio, ellos obtendrían como compensación la devolución del préstamo de 6 millones concedido por éstos a los Quiles en 2002, más los intereses generados, además de otros 6 millones correspondientes a la venta del suelo.

Sin embargo, el jefe de Reebok se está resistiendo a firmar y alude a la existencia de otro documento, que deben anular los Quiles, en el que se establece que, en caso de la venta de la finca, Pepe y Diego, tendrían derecho a un 40% de esos últimos 6 millones por el terreno que le corresponderían a él y a Sempere.
www.lasprovincias.es

2 comentarios:

Anónimo dijo...

El Instituto Valenciano de Finanzas (IVF), dependiente de la Generalitat, quiere poner solución esta misma semana al bloqueo que padece la empresa de calzado y ropa deportiva Kelme, una vez confirmado que sus antiguos propietarios, los hermanos Quiles, han aceptado su salida de la sociedad. El organismo público que tutela a la compañía desde 2002, no quiere más retrasos para cerrar un acuerdo que permita la entrada del nuevo inversor, el fondo de capital Tirant. Para ello, reunirá a Pepe y Diego Quiles con el empresario Francisco Borja (Reebok España) –que tiene una opción sobre los terrenos de Aguamarga–, para que pacten lo que les corresponde a cada uno por el suelo.

Algunas fuentes apuntaban a que la reunión se produciría hoy en Valencia, sin embargo, las partes implicadas aseguraron ayer a este periódico que no se les había convocado. No obstante, los escasos contactos que se han mantenido en las últimas semanas se han realizado en una absoluta discreción.

Los Quiles y la sociedad que conforman Borja (80%) y el abogado José Sempere (20%) mantienen posturas enfrentradas respecto a los ingresos económicos que les pertenecen por la venta de los dos millones de metros cuadrados que posee Kelme en el paraje entre Alicante y Elche. La oferta del IVF, aceptada por los Quiles, les otorga 6 millones de euros y el 60% de la parte de la finca ubicada en el municipio ilicitano. Mientras que Borja obtendrían como compensación la devolución del préstamo de 6 millones concedido a los Quiles en 2002, más los intereses generados, además de otros 6 millones correspondientes a la venta del suelo.

Sin embargo, el jefe de Reebok se resiste a firmar hasta que los Quiles no renuncien a un documento, en el que se establece que, en caso de la venta del suelo, ello tendrían derecho a un 40% de esa cantidad de 6 millones que le corresponderían a Borja y a Sempere por el terreno.
De "Las Provincias"

Anónimo dijo...

Los propietarios de las acciones de la marca de la garra, Diego y Pepe Quiles, con el 48% cada uno, y su hermana Josefina, con el 2% restante, tienen asumido que su tiempo se ha acabado en la compañía. Sin embargo, eso no impide que se muestran críticos con la estrategia diseñada por el Instituto Valenciano de Finanzas. En concreto, Diego Quiles, lamenta que les echen y que, sin embargo, “con una fina nuestra, se va a pagar ahora todo el pasivo y se va a dejar a la sociedad en una situación boyante, solucionando todos sus problemas económicos”.

El IVF ha decidido que la firma Kelme afronte su futuro fuera de la familia y para ello ha dado plenos poderes al nuevo presidente, Benjamín Clarí, que llegó como consejero delegado este año, para que emprenda el nuevo rumbo bajo el respaldo de un nuevo inversor.

En cualquier caso, antes habrá que dejar resuelto todos las cuestiones legales y de propiedad pertenecientes a la mercantil. Al respecto, Diego Quiles, sostiene que “mi objetivo es ayudar a Kelme y a sus trabajadores, aunque nos hayan impedido seguir a quienes hemos levantado el proyecto”.

La familia cree que se puede alcanzar un acuerdo con Borja y su socio, por lo que deben de ceder ambas partes. De esta forma se logrará una solución definitiva para una empresa emblemática que necesita desbloquear una parálisis de varios años, que se ha agravado más en los últimos meses.
De "Las Provincias"