viernes, 6 de julio de 2007

El Consejo del 'Vino Alicante' desaconseja el arranque de viñedos propuesto por la UE


MONÓVAR.- El Consejo Regulador de la Denominación de Origen Vinos de Alicante, órgano amparado por la Generalitat Valenciana que está integrado por agricultores y productores de vid, comerciantes y distribuidores y la industria embotelladora, salió ayer al paso de forma contundente al anuncio del Gobierno de la UE de la reforma del vino. El presidente de dicho Consejo, Francisco Amorós, desaconseja el arranque de viñedos propuesto por Bruselas: «Y menos ahora, que el vino de Alicante está de moda y cada vez se vende más embotellado».

La Comisión Europea propuso ayer reformar el sector del vino en la UE con la eliminación en una primera fase de la producción que no encuentra salida en el mercado (con la supresión de 200.000 hectáreas frente al doble que se había planteado inicialmente) y la orientación de las ayudas europeas a la promoción en lugar de a subvencionar actividades como la destilación.

En una segunda etapa, plantea acabar con las restricciones actuales para plantar nuevas cepas, con el objetivo general de que los vinos europeos recuperen la competitividad en los mercados internacionales, amenazada ahora por los caldos del nuevo mundo (Nueva Zelanda, Chile, Argentina, Sudáfrica...)

La comisaria de Agricultura, Mariann Fischer Boel, presentó el documento en una rueda de prensa en la que aseguró que sus términos son los más apropiados para devolver la competitividad del sector pero al que, sin embargo, auguró «muchas críticas y muchas objeciones».

Y así fue. Una de las voces críticas llega del principal representante del sector vitivinícola alicantino. Francisco Amorós, presidente de la DO Alicante e impulsor de Fedevins, la federación que agrupa a las tres denominaciones de la Comunidad Valenciana, asegura que el Consejo recomienda a los productores «que no arranquen ni un viñedo, porque eso es pan para hoy y hambre para mañana».

«Queremos que el Gobierno de Bruselas y de España nos diga cuántas viñas hay que arrancar en este país, cuántas en la Comunidad Valenciana y cuántas en la provincia de Alicante, y cuánto dinero se va a asignar», añade Amorós, el cual asegura que sobre la primera previsión de arranque la hectárea de vid en Alicante valía 6.000 euros y ahora con 200.000 valen teóricamente 7.140 euros. «Eso no quiere decir nada, si no sabemos cuánto dinero se asigna a España y cuánto se tiene que arrancar en Alicante», explica Amorós dirigiéndose a los agricultores alicantinos, a los que insiste en recomendar que no arranquen ni una sola cepa.

«Que nadie se precipite», sentencia. Amorós cree que «aquí hay algo raro», porque se quiere flexibilizar la plantación a partir del año 2014 para hacer de España un país competitivo desde el punto de vista viticultor y, en cambio, se da vía libre para que inversores del tercer mundo para que planten viña en España. «La UE seguirá siendo excedentaria», remarca.

Desde el lado meramente productor, el sindicato Unió-Coag rechaza la propuesta liberalizadora y da por hecho que se arrancarán a partir del próximo año 6.150 hectáreas, 3.000 en Alicante, a partir del año 2009, según la teoría de esta organización.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Pese a que el presidente de la DO Vinos de Alicante, Francisco Amorós, manifestó ayer a este diario que «el vino de Alicante está de moda y cada vez se vende más embotellado», la verdad es que el sector sufre muchos puntos débiles. Como ya informó este diario a principios de año, los datos oficiales son tozudos e impiden hablan sólo en términos triunfalistas. Los datos del Consejo Regulador difundidos en febrero pasado sobre el ejercicio del 2006 revelan que las 52 empresas embotelladoras y bodegas cooperativas de la provincia vendieron más de medio millón de litros menos en el último ejercicio 2005-2006. Concretamente, la pérdida de mercado tanto interior como exterior, incluidos los graneles, se eleva a 5.570 hectolitros, lo que supone una caída del negocio de casi el 5%.

En botella, a más

El repunte del negocio sólo se produce en el caso de los caldos embotellados de la DO Alicante, que pasan de 8,9 millones de botellas a 9,4 unidades, de acuerdo con los datos oficiales del Consejo Regulador que ampara la Conselleria de Agricultura.

Los datos ponen de manifiesto que los empresarios vitivinícolas alicantinos vendieron el pasado año 3.323 hectolitros más de vino embotellado en España, pero redujeron el resto de los registros. A saber, el granel de vino Alicante en España se reduce en 4.379 hectolitros, el vino embotellado para exportación se reduce en 50 hectolitros y el de granel para el mercado exterior registra una gran caída, con nada menos de 4.464 hectolitros menos en el último ejercicio contabilizado.

En el mercado exterior, el principal batacazo se lo da el vino alicantino en Suiza, precisamente el destino mayoritario del caldo alicantino desde hace décadas. La reducción de la venta es casi del 20%, al igual que en el caso de Alemania. También se reduce casi un 5% el mercado francés y hasta un 65% en el caso de Dinamarca. Sólo en el caso de Holanda se produce una ligera recuperación de las ventas del 20% en el último ejercicio.

El Consejo Regulador ha intensificado en los últimos meses, de forma muy notable, sus acciones promocionales y comerciales para dar a conocer la exquisitez del vino alicantino no sólo en el mercado local, sino sobre todo en las principales provincias españolas.
De "La Verdad"

Anónimo dijo...

La nueva consellera de Agricultura, Maritina Hernández, afirmó ayer que “el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero ha vuelto a olvidarse de los viticultores de la Comunitat” en relación con la propuesta de reforma de la OCM vitivinícola presentada en la Comisión Europea. Hernández clausuró la asamblea anual ordinaria de la organización Jóvenes Agricultores de Alicante (Asaja).

La consellera aseguró que la propuesta de la Comisión de arrancar 200.000 hectáreas de viñedo “no cumple las expectativas planteadas” por la Comunitat al Gobierno. Según Hernández, el Ejecutivo “ha vuelto a olvidarse de los viticultores de la Comunitat, al igual que hizo con la reforma de la OCM de frutas y hortalizas”.

“Pedimos que el Gobierno atienda nuestras peticiones y que, en el caso de que se opte por el arranque, esa medida esté condicionada a factores sociales, como pueda ser la jubilación anticipada”, señaló. A su juicio, “sólo así garantizaremos una solución positiva para la población de mayor edad sin posibilidad de continuar con el cultivo de sus explotaciones”.

Otro de los aspectos planteados en la propuesta de la Comisión es la liberalización total del sector a finales de 2013. “No tiene ningún sentido que se proponga un arranque para regular el mercado y dentro de unos años se liberalice el sector, con el previsible aumento de producción, excedentes y dificultades en los mercados”, argumentó.

En su opinión, la Comisión Europea “debe ser más coherente en sus planteamientos, y no hablar de medidas” que, según Hernández, “se contradicen entre ellas”.

Respecto al anuario de la agricultura y la ganadería alicantina 2006 presentado ayer, el presidente de Asaja-Alicante, Eladio Aniorte, explicó que el anuario, editado por esta organización y la Diputación Provincial, cita como “hechos más destacables de 2006” los “bajos precios en origen, la sequía y la falta de proyecto hídricos”.
De "Las Provincias"

Anónimo dijo...

El viticultor quiere acogerse al arranque voluntario del viñedo por dos motivos, que son:
- No existe relevo generacional. Los hijos han renunciado a seguir con el cultivo.
- El precio que el agricultor recibe por su uva, no llega a alcanzar los costes de producción. Las liquidaciones de las Cooperativas son muy bajas.
Estas dos custiones son la misma, es decir el cultivo de la viña no es rentable, lo mejor es abandonar, recoger lo poco que dan y dejar los campos sin cultivo, lo que significa no perder más dinero.