domingo, 29 de julio de 2007

La presidenta de las Cortes Valencianas reduce su sueldo a la mitad para acabar con la imagen de derroche

VALENCIA.- La Mesa de las Cortes Valencianas aprobó por unanimidad una iniciativa de su presidenta: rebajar las retribuciones de la presidenta, miembros de la Mesa y portavoces en comisión para equipararlos a los de la Generalitat. Esta medida implica que la propia Milagrosa Martínez verá menguado su sueldo casi a la mitad: de los 136.734,96 euros anuales que cobraba De España, a los 77.988,24 que ingresa Francisco Camps.

La cantidad que se embolsaba el ex presidente de las Cortes era la suma de múltiples variables: la asignación por diputado (2.571,43 euros al mes) y complementos por el cargo de presidente (4.647,74), por dedicación exclusiva (358,43), por residencia eventual (2.262,44) y por desplazamiento (1.554,54), ya que es de Alicante. Todo ello, multiplicado por doce pagas. Al principio de la actual legislatura, Martínez ya eliminó de su propio sueldo la indemnización por residencia eventual.

El acuerdo supone también, según fuentes de la Cámara, que los restantes miembros de la Mesa de las Cortes (los dos vicepresidentes y los dos secretarios) y los síndicos portavoces de los grupos parlamentarios pasarán a cobrar lo mismo que los consellers. Es decir, 66.435,60 euros al año.

La cuantía supone una notable disminución en las retribuciones de los componentes de la Mesa, que podían ascender a 97.184,28 euros anuales (también en función de los complementos). Para los portavoces parlamentarios la diferencia no es tan significativa, ya que antes percibían 66.993,72 euros al año.

La medida no es ni mucho menos desdeñable, y se trata de un claro gesto hacia Francisco Camps, del que Martínez tenía el respaldo para llevar a cabo esta iniciativa. Y es que, durante la anterior legislatura, difícilmente se podía sostener que el presidente de las Cortes cobrara casi el doble que el jefe del Consell, la primera autoridad de la Generalitat.

Más que criticada fue la gestión de Julio de España, que se caracterizó durante sus cuatro años de mandato por no privarse de un buen aumento de sueldo (con el respaldo del PSPV, que también salió beneficiado) ni de unos generosos regalos navideños, entre otras cosas. Es por estos precedentes, que la decisión de que un político se rebaje el sueldo a sí mismo no deja de sorprender a propios y extraños.

La petición de la presidenta de la Cámara fue aprobada por unanimidad en la reunión de la Mesa de las Cortes, aunque no será de extrañar que se encuentre con el rechazo de algún diputado, incluso de su propio grupo parlamentario.

A pesar de ello, la iniciativa supondrá un importante ahorro para las arcas parlamentarias, y se enmarca en la política de austeridad y control del gasto que Martínez quiere llevar a cabo en la Cámara, tal y como ya explicó la propia presidenta.

La responsable de las Cortes ya ha tomado algunas medidas para reducir los gastos en el Parlamento, y llevará a cabo más iniciativas para que la transparencia y la fiscalización sean los “sellos” de esta séptima legislatura.

Aún así, tiene que abordar todavía otros aspectos igualmente discutibles en materia de gestión económica y de los salarios a los diputados. El caso más llamativo es el del denominado “complemento de distancia”: la retribución por la distancia que tienen que recorrer para llegar a su puesto de trabajo (el Parlamento). El problema de esta indemnización es que se solapa con otras y se percibe incluso en verano, lo que implica un gasto innecesario y elevado.

O el caso de los asesores, sobre el que los grupos parlamentarios acordaron hace poco disponer de más fondos para contratar asesores de mayor nivel. Es más, la propia área de Presidencia cuenta con once asesores (eso sí, uno menos que De España) que pueden cobrar hasta 68.500 euros al año: 2.000 euros más que un conseller.

Martínez tendrá que lidiar tanto con compañeros como con adversarios para hacer realidad ese objetivo de racionalizar el gasto público en la Cámara valenciana.
www.lasprovincias.es

No hay comentarios: