MURCIA.- El fiscal del Tribunal Superior de Justicia de la Región de Murcia, Roberto Martínez-Abarca Ruíz-Funes, recibió ayer el homenaje de sus compañeros de profesión y de representantes de los tribunales de Alicante y Almería, donde recibió la Cruz de Honor de San Raimundo de Peñafort, una de las más importantes distinciones que se conceden a los miembros de la Judicatura y Fiscalía..
La Sala de Vistas del Jurado del Palacio de Justicia de Murcia se quedó pequeña para este acto, que contó con la asistencia del presidente del TSJ, Juan Martínez Moya, el fiscal jefe del TSJ, Manuel López Bernal, el teniente fiscal del TSJ, José Luis Sánchez Lucerga, el secretario de la Sala de Gobierno, Javier Parra, el rector de la Universidad de Murcia, José Antonio Cobacho, el decano del Colegio de Abogados de Murcia, Pedro Luis Saez, el diputado autonómico del PP, Manuel Campos, los fiscales jefe de las Audiencias de Alicante donde Martínez-Abarca ejerció durante varios años, y Almería, y los magistrados del Tribunal Supremo Joaquín Samper y Antonio Salas.
Durante el homenaje, Roberto Martínez-Abarca agradeció a sus compañeros esta condecoración y renovó su compromiso con la Justicia “que debe ser administrada de forma objetiva y con total independencia”.
Roberto Martínez-Abarca, que pertenece a una familia de 18 hermanos de los que diez son licenciados en Derecho y ejerce como fiscal desde hace 40 años, valoró la distinción “no como la culminación a una carrera sino como un acicate para seguir trabajando. Ni un solo día he dejado de estar complacido con mi trabajo”.
Además, tuvo palabras de recuerdo para su hermano Esteban, ya fallecido, que desempeñó el cargo de teniente fiscal en el TSJ murciano.
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