sábado, 26 de enero de 2008

El año de China / Luis Racionero


Este año 2008 será el año de China. La Olimpiada servirá de ritual para presentar al mundo el progreso del imperio que se apartó del mundo. Tras los viajes del almirante Zheng He en 1421, los mandarines decidieron que no era el momento de salir y decretaron la destrucción de la flota y la prohibición de otros viajes. Eso sucedía justo antes de que Europa, o sea, los portugueses, se embarcara en los grandes viajes de circunnavegación de los cinco continentes.

¿Por qué se cerraron los chinos? Según el inglés Gavin Menzies (Royal Navy Submarine Commanding Officer, retired), cuando la flota de 1421 regresó en 1423 los mandarines quisieron ver qué productos habían adquirido por el mundo. Al contemplar las cuatro baratijas que traían los marinos decidieron que en China había todo lo que necesitaban y que para traer esas bagatelas no merecía la pena navegar el mundo. Mandaron destruir la flota y borrar sus registros.

No les faltaba razón. Como demostró Joseph Needham en su monumental Science and Civilization in Ancient China, la tecnología del Celeste Imperio era muy superior a la europea antes del siglo XVI. De cien innovaciones tecnológicas decisivas, 80 provenían de China. Como muestra tres: pólvora, brújula, imprenta. Luego, con la ciencia de Galileo, Descartes y Newton la balanza del conocimiento oscilaría hacia Europa, pero en ese momento China era el país más avanzado de la tierra.

Todo cambió en el siglo XIX: hostigados por Inglaterra, que les invadió —el estrambótico general Gordon que moriría en Jartum— y les obligó a plantar opio, los chinos, que sólo usaban la pólvora para los fuegos artificiales, decidieron responder a Occidente con su misma medicina: se armaron, estudiaron y salieron por todo el mundo para ser capaces de afrontar a los occidentales con sus mismas armas y en su mismo terreno.

Eso, que empezó mal con Mao, se ha subsanado desde Deng Xaoping y ahora China es el país emergente del siglo XXI, yo creo que ya ha emergido y es la segunda gran potencia mundial. Su velocidad de progreso es asombrosa: durante la Revolución Industrial europea, el nivel de vida se aumentaba el 50% durante una vida (40 años), en China crece un 10.000% en ese tiempo. En dos décadas China ha logrado el mismo nivel de industrialización, urbanización y progreso social que Europa en dos siglos.

Zheng Bijian, su estratega, propone un “crecimiento pacífico” para no desarticular el orden mundial, porque prefiere los mercados al imperio. Sabia decisión, como cabía esperar de unos mandarines que en 1423 decidieron esperar seis siglos para dominar el mundo.

No hay comentarios: