lunes, 31 de marzo de 2008

La construcción de pisos se reduce a la tercera parte en la provincia de Alicante

ALICANTE.- Las principales variables y estadísticas agravan el clima inmobiliario en la provincia de Alicante, que crecía a un ritmo desorbitado, según "La Verdad".

El último dato, difundido por el Ministerio de Fomento, hace alusión a los permisos y visados de dirección de obra nueva, lo que equivale, aunque a veces no se corresponda miméticamente, con el inicio de la construcción de pisos. En cualquier caso, el dato es más que elocuente para ratificar la caída libre que experimenta el negocio del ladrillo en esta zona del país.

El Colegio de Arquitectos Técnicos y Aparejadores de Alicante, que es el que tiene la potestad facultativa y administrativa, concedió en el mes de enero apenas 760 visados para construir viviendas en bloque, o sea en la estructura tradicional de edificio en propiedad horizontal, no en forma de vivienda unifamiliar o chalé.

La cifra es más de tres veces inferior a la de enero del año anterior y, prácticamente, a la de los meses de enero de la última década. En el conjunto de España, ese descenso, siendo alarmante, es del 50%, muy inferior por tanto al que registra la Costa Blanca.

Si en enero se concedieron visados para 760 viviendas en bloque en Alicante, doce meses antes fueron 2.326; en el año 2006 fueron 1.995; en el 2005 también 1.995; en el 2004, 1.708; en el 2003, 2.415; en el 2002, 2.828; en el 2001, 2.387; y en el 2000, 1.980.

La estadística no puede ser más contundente en este caso. No existe en la serie histórica de este análisis del Ministerio de Fomento una cifra tan baja de visados expedidos, mes a mes, desde enero del año 2000. Nunca, por tanto, en la última década se habían iniciado tan pocas viviendas en la provincia.

El dato entra dentro de la lógica más elemental de empresa si se tiene en cuenta que los promotores alicantinos (incluidas las grandes firmas del sector con implantación nacional) tienen en la provincia de Alicante un stock pendiente de venta de 52.732 viviendas a fecha justamente de hoy, 31 de marzo.

El inmovilizado financiero o agujero negro asciende a la monumental cifra de 12.961 millones de euros. El dato fue expuesto recientemente por la patronal del sector Provia a la confederación Coepa para su análisis y reflexión. «La demanda se manifiesta de forma muy lenta y apática, por eso hay tanto producto pendiente de digerir, aunque exista una gran demanda potencial», según dijo el gerente Jesualdo Ros.

Entre los proyectos de los promotores no figura, en cambio, una bajada de precios de los pisos en stock, porque los márgenes comerciales, derivados del coste del suelo y materiales, «son los que son», según otras fuentes de Provia.

Ningún agente económico ha hablado todavía de colapso en el sector inmobiliario alicantino. Pero los índices actuales señalan en esa dirección. Si se establece un comparativo, a principios de año los promotores piden permisos para construir la mitad de pisos que los de Castellón o Valencia.

Según Fomento, en Valencia hay solicitados en enero de 1.587 visados y en Castellón de 1.197.

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