MADRID.- No se ha escuchado una sola palabra de apoyo a Mariano Rajoy en boca del presidente provincial del PP de Alicante, Joaquín Ripoll. Enfrentado a su presidente regional, Francisco Camps y siguiendo al dictado las órdenes de "su líder" Eduardo Zaplana, Alicante podría ser clave a la hora de confeccionar una lista alternativa a la de Rajoy, según "El Semanal Digital".El mutismo de Alicante responde a una estrategia doble. Por una parte, forzar a Francisco Camps a que "tenga más en cuenta" a la dirección provincial del partido a la hora de "respetar" a los dirigentes "zaplanistas" en todo el proceso de renovación que precederá al congreso nacional en los cónclaves regional y provinciales.
El apoyo "en bloque" del PP valenciano, que pretende Camps, a Mariano Rajoy quedaría seriamente comprometido si no se respetara la cuota "zaplanista" en la renovación de las ejecutivas valencianas. Éste es ahora el poder real de Ripoll (en la imagen) que ya empieza a sentir el aliento en la nunca de los futuros nombres que ya suenan para sustituirle de la dirección provincial alicantina.
Por otra parte, los más de 120 compromisarios alicantinos (la mayoría de ellos estarán bajo el control de su presidente provincial) ofrecerían ciertas garantías, por lo menos de presión, en el hipotético caso de que se presentase una lista alternativa a la de Mariano Rajoy. En esta operación, desde luego, planearía el nombre de Eduardo Zaplana, figura política a la que todavía hoy hay auténtica veneración en el PP alicantino.
De momento el mutismo es absoluto en el PP alicantino que ya prepara con especial mimo el proceso de elección de compromisarios para el congreso nacional del mes de junio. Fuentes de la dirección provincial del PP han manifestado que esperan que "al menos el 80% de los compromisarios" sean de "la cuerda de la dirección", esto es: "zaplanistas".
El discurso del alicantinismo "olvidado"
De momento las fechas elegidas para el cónclave popular, del 20 al 22 de junio, en plenas fiestas de Hogueras de San Juan y en el fin de semana "fuerte" de los festejos ha creado hondo malestar entre los populares alicantinos. Y más cuando la delegación alicantina, tras la de Madrid, es la más numerosa. Culpan directamente a Francisco Camps de "este mal gesto" y recuerdan que "desde que se fue Eduardo Zaplana de esta Comunidad, Alicante vuelve a contar muy poco para Valencia", indican las mismas fuentes. Este discurso cala muy bien en las bases populares alicantinas.
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