No hay nada que le guste menos a los ciudadanos que asistir al espectaculo de las peleas internas en los partidos, peleas siempre provocadas por ver quién se hace con el poder.Y precisamente éstos días los ciudadanos asistimos a la batalla que se está dando en filas populares como consecuencia del resultado electoral. Los populares no han digerido haber vuelto a perder las elecciones, y de ahí vienen todos su problemas, porque como dice el refran 'donde no hay harina todo es mohina'.
La cuestión es que Mariano Rajoy ha perdido dos veces las elecciones, y que en la legislatura anterior hizo un modelo de oposición que provocó rechazo en los sectores más templados de la sociedad. Ahora parece que Rajoy quiere dar un giro y mira hacia el centro, que es ahí donde los sociólogos dicen que están los votos, pero la pregunta que muchos militantes y dirigentes populares se hacen es si Rajoy es el hombre para seguir liderando el Partido Popular.
La realidad es que su liderazgo está cuestionado por más que intente afianzarse para llegar al congreso de junio y hacerse de nuevo con el santo y seña del poder. Por otra parte, Esperanza Aguirre ha dicho en voz alta lo que otros muchos dirigentes no se atreven a decir, eso mezclado con que hay quienes la empujan para que de el paso y dispute el lideazgo a Rajoy, está provocando una autentica guerra interna.
Resulta sorprendente que Rajoy invite a marcharse a quienes no estén con él, como resulta igualmente sorprendente que la estrategia de Aguirre parezca marcada desde medios de comunicaicón que le son afines. Lo que es evidente es que el PP tiene que redefinirse, proceder a una renovación, y buscar entre sus filas a los mejores para poder ofrecer a la sociedad un proyecto. Tienen más de diez millones de votos detrás, y por tanto la obligación de no defraudar aún más a quienes han confiado en ellos.
Pero parece claro que quienes han dirigido el PP en los últimos años no han acertado, y ahí no solo hay que incluir a Acebes y Zaplana, entre otros, sino al mismísimo Mariano Rajoy, lo que no quita para que Esperanza Aguirre sea la única o la mejor opción que tienen los populares para el futuro.
Por lo pronto el PP es la casa de los líos, y eso le viene de maravilla al PSOE.
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