lunes, 7 de julio de 2008

Varapalo a la CAM a 15 días de emitir cuotas participativas, según "Cinco Días"

MADRID.- Varapalo a Caja Mediterráneo (CAM) cuando tan sólo quedan dos semanas para que comiencen a cotizar sus cuotas participativas -títulos similares a las acciones pero sin derechos políticos-. La firma Standard & Poor's (S&P) hizo público un informe en el que reduce la valoración de la deuda de esa entidad 'por el deterioro de las condiciones económicas en España'.

El anuncio se produjo en un día delicado para la caja presidida por Vicente Sala, ya que había reunido a inversores institucionales en el parqué madrileño para explicarles en detalle el nuevo instrumento de inversión, según "Cinco Días".

CAM no se quedó sola en el castigo de la agencia estadounidense. La otra gran entidad de ahorro valenciana, Bancaja, también vio recortarse su rating. En ambos casos ha pasado de 'A+' a tan 'A', con lo que las degrada un nivel. S&P también ha revisado la calificación de Caja Madrid, Banco Popular y Pastor, cuyas perspectivas han pasado de 'estable' a 'negativa'. En Bankinter cambia de 'positiva' a 'estable'.

Entre los argumentos que ayer esgrimió la firma norteamericana para bajar la nota a CAM está su elevada exposición ladrillo. 'Su alta exposición a los promotores inmobiliarios, en particular en áreas costeras y financiación de suelo, y a las pequeñas y medianas empresas, la hace vulnerable al abrupto ajuste del sector inmobiliario', asegura S&P.

Unas horas antes de que la agencia divulgara el informe, el director general de CAM, Roberto López (en la imagen), negaba que la entidad tuviera un perfil más arriesgado que sus competidores. 'Nuestra inversión en crédito inmobiliario está en consonancia con el sector. En cuanto a promotores, tenemos un 21% de esos préstamos, frente al 18% de media de la industria', comentó.

En el propio folleto de la emisión de cuotas, CAM reconoce su fuerte exposición al sector inmobiliario así como la existencia de un cliente considerado 'de gran riesgo' al superar el 10% de los recursos propios de la caja.

Pese a que la entidad no desvela su identidad, todo apunta a que se trata de Hansa Urbana, la inmobiliaria participada históricamente por la caja. El folleto matiza que esta empresa 'está al corriente de los pagos' y destaca que ha reducido su peso sobre los recursos, pasando del 11,4% a final del año pasado al 10,1% en marzo de 2008.

Durante la presentación para periodistas, el número dos de CAM se mostró optimista respecto a la futura evolución de las cuotas. López recordó que el 65% de la emisión se va a colocar entre clientes de la entidad y que tan sólo van a sacar a Bolsa el 7,5% del capital de CAM, en lugar del 20% para el que tenía autorización, 'una medida de prudencia'.

El banquero también volvió a repasar los detalles técnicos de las cuotas participativas, que espera comiencen a cotizar el próximo 23 de julio. Se sacarán a Bolsa 50 millones de títulos, con un valor nominativos de dos euros. La banda de precios estimativa va de los 5,84 a los 7,3 euros por cuota.

CAM destinará el 7,5% de su beneficio individual a remunerar a los cuotapartícipes. Lo hará por medio de dos vías: retribución efectiva (a la que dedicará entre el 0 y el 50%) y a través de una cuenta de reserva (que recibirá entre el 50% y el 100% del pago al inversor. Realizando una simulación con un beneficio de 270 millones, 20,25 millones irían dedicados a los cuotapartícipes.

Un 65% de los 50 millones de títulos serán suscritos por clientes de la caja alicantina. La inversión mínima será de 3.000 euros y la máxima de 100.000 euros. El 31% restante los suscribirá inversores institucionales, mientras que el restante 3,5% quedará en manos de los empleados.

El caso de Bancaja

En el caso de Bancaja, la agencia S&P señaló como factores que han motivado la degradación de su rating: el deterioro de la calidad de sus activos, los mayores costes de captación de fondos, y su exposición al mercado de valores a través de sus participadas cotizadas.

La firma norteamericana, que ve con especial preocupación la financiación de compra de suelo y a empresas muy endeudadas con una gran cartera de suelo, predijo que el goteo de insolvencias de las empresas inmobiliarias se agudizará por la fuerte contracción de la demanda.

Para "El País", la agencia de calificación Standard & Poor's (S&P) envió una seria advertencia a varias entidades financieras españolas debido al "agudo deterioro de la economía", que afecta a las inversiones crediticias ligadas al sector inmobiliario.

Las peor paradas fueron Caja Mediterráneo (CAM) y Bancaja, las dos cajas de ahorros valencianas, que vieron rebajada su calificación un nivel, de A+ a A, por su exposición al crédito inmobiliario y la aceleración de los problemas de los clientes para pagar las hipotecas. Banco Popular, Caja Madrid y Banco Pastor mantuvieron su calificación, pero la agencia rebajó su perspectiva de futuro de estable a negativa.

La decisión de S&P de rebajar el rating (calificación sobre la deuda) llega en un momento muy delicado para la CAM, que está a punto de salir a Bolsa a través de la emisión de cuotas participativas (una figura compleja, parecida a la de las acciones pero que no concede poderes políticos a los cuotapartícipes).

Si las perspectivas de la emisión ya eran complicadas por la crisis financiera y por la alta valoración previa que la caja ha hecho de las cuotas (de 5,8 a 7,3 euros para el 7,5% que va a sacar al mercado, lo que supone asignar un precio de 3.600 a 4.500 millones al total de las cuotas de la entidad), el anuncio de la agencia podría complicarlo más. Los bancos comparables han caído en torno al 25% en Bolsa desde el momento en que se tomaron sus cotizaciones para realizar la valoración de la caja.

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