jueves, 16 de octubre de 2008

CAM y Bancaja, la hora de la fusión / Vicente Lafora


Ante la coincidencia de los análisis e informes de agencias internacionales y de la propia CECA, CAM y Bancaja, tienen una salida a su actual situación: su fusión.

El president Camps debe ser audaz y asumir la realidad, si no quiere pasar a la historia como el president de la Generalitat que dejó a CAM y Bancaja adentrarse en un túnel sin salida. Debe apostar por la fusión de ambas entidades. Esa es su responsabilidad. El momento económico y la coyuntura financiera actual, nacional e internacional, requiere una apuesta decidida.

La fusión de ambas entidades, regida por parámetros de una extrema rigurosidad financiera e inversora, dotaría de un nivel de protección a los ahorradores e impositores que tienen depositada su confanza en estas dos instituciones financieras, y les permitiría afrontar con más garantías las turbulencias que la crisis financiera internacional puede provocar.

Además, las dos cajas que se complementan, tanto geográfica, como social y económicamente, fusionadas constituirían una entidad más competitiva y con más garantías de cara a futuros inversores y posibilitaría la participación en economías de escala y la diversificación en sectores estrátegicos, recuperando cuota de mercado en todo la geografía española.

La fusión, además, posiblitaría también desprendeserse con más facilidad de los lastres que ambas tienen, así como mayores ahorros en los costes financieros que la caja fusionada podría utilizar a través de la liquidez que obtenga del ahorro de esos costes. Además, la fusión también permitiría mayores facilidades para desprenderse de rémoras que tienen por separado Bancaja y CAM.

Con la fusión, la Comunidad Valenciana contaría con una entidad financiera de peso, que incluso, podría condicionar inversiones industriales en nuestro territorio.

El president Camps es quien debe poner en marcha este proceso para dar salida a una coyuntura que se augura complicada para ambas entidades. Lo dicho, Bancaja y CAM, fusión, ahora o nunca. Después puede, ojala me equivoque, que ya sea tarde.

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2 comentarios:

Anónimo dijo...

Aunque Vicente Lafora no haya sido el más comprometido por el sistema financiero de esta comunidad, con sus múltiples ataques infundados a banco de valencia, cam y bancaja bajo la "sabia base" de la rumorología de una providencia divina llamada: "mi amigo tono me cuenta", en este árticulo tiene mucha razón en lo que dice. Si bien, en este artículo se ha ganado una crédito perdido en los últimos meses por sus constantes farsas vertidas desde elconfidencial.net, parece que se está dando cuenta y empezando a por lo menos no verter más gasolina al incendio del crash financiero, gasolina envenedada con su sello.
Este jueves publicaba el Economista la hipotética condición que adquiriría una supuesta fusión cam-bancaja convirtiendo una única caja alicantina (valenciana) en otro Caja Madrid (esto a ojo de titular en este diario capitalino, pero lo que es cierto aunque no se diga a bombo y platillo, es que sería más que un Caja Madrid, sería la segunda caja española). A mi modesto juicio, casi nadie de nosotros puede hacerse a la totalidad de la idea de lo importante que es tener un sector financiero, como polo generador de reparto de riqueza y de la contra-ciclidad de un sistema económico por cuanto que actúa de canalizador del ahorro (bien foráneo o propio) hacia los activos ávidos de capital, para desarrollar cualquier actividad productiva, generación de riqueza etc... Es éste el problema de los países asiáticos, los cuales, con niveles de ahorros elevadísimos no poseen un sector financiero potente como para repartir la riqueza en forma de puestos de trabajo, consumo, bienestar y tiene que irse a USA a buscar activos requerientes de liquidez. Porque tengamos clara una cosa, y es que en EEUU por mucho que se diga, precisamente por la sofisticación y el desarrollo de su sistema financiero, va a salir antes de la crisis financiera global. Lo cual no deja de ser una paradoja teniendo en cuenta que fue donde se originó.
Esto es cuestión de dilema: ¿queremos que se cuente con nuestra opinión para cualquier tema importante de estado, económico y no económico? Sí, o preferimos seguir pendientes de que nuestra industria tradicional sigue decayendo a marchas forzadas, y mirando al cielo para que este año no se estropee la naranja y empiecen a venderse los pisos. Es cuestión de prioridades.
En definitiva, que a ver si se quita la venda del egoísmo que impera en los sillones de las plantas nobles de Alicante y Valencia, y se consuma una solución que posiblemente marcaría un antes y un después en el panorama económico de la "millor terreta del món".

Anónimo dijo...

V.L aún debe dinero a algunos ex empleados...