martes, 25 de noviembre de 2008

Los promotores inmobiliarios alicantinos se fijan en Rusia ante la atonía del mercado británico

ALICANTE.- Un grupo de empresas alicantinas, entre las que destaca la división inmobiliaria de la CAM (Mediterranean) han decidido aplicar el viejo el principio de que "si Mahoma no va a la montaña, la montaña va a Mahoma", con el objetivo de intentar reactivar un mercado de compradores de vivienda tan importante para la Costa Blanca como es el británico, según "Las Provincias".

Para ello, se han marchado a Londres -hoy y mañana-, para atraer a los profesionales del sector en dicho país y recuperar un ritmo de ventas "paralizado este año", según reconocen desde la Asociación de Promotores Inmobiliarios de la Provincia de Alicante (Provia).

OPPLive (Overseas Property Professional) es la única feria interempresarial del Reino Unido dedicada a todo el abanico de profesionales que trabajan en el sector de las propiedades en el extranjero. Al evento del pasado ejercicio asistieron más de 2.200 representantes de empresas.

Se trata del centro de información al que recurren las firmas más influyentes para mantenerse al tanto de las nuevas prácticas comerciales y las tendencias del mercado, estableciéndose también importantes alianzas comerciales.

Y es ahí donde las compañías alicantinas quieren jugar sus bazas e intentar captar la atención internacional, puesto de lo que se trata es de volver a recuperar la senda del crecimiento. Hay que tener en cuenta que la crisis económica ha paralizado en seco el negocio del segmento residencial y muchas mercantiles se han visto forzadas a bloquear sus inversiones y acumular un stock al que tienen ahora que dar salida.

La patronal Provia, presidida por Francisco Murcia Puchades, aunque no participa con stand propio, se ha encargado de conseguir unas condiciones ventajosas para los participantes en la cita londinense, entre los que, además de Mediterranean (CAM International Home), están sociedades como la alicantina Reig Mira, las ilicitanas VegaElx y Vicus Consulting, el grupo torrevejense TM y la promotora de Colinas de Campoamor (Orihuela).

Todas ellas buscarán atraer a los profesionales foráneos para que luego éstos se encarguen de impulsar la comercialización. En cualquier caso, al margen de resultados, su presencia beneficia de por sí a todo el sector inmobiliario de la Costa Blanca.

El secretario general de la asociación, Jesualdo Ros, revela que "es la primera vez que participa un grupo de empresas".

"Estar allí es importante en un contexto tan complicado como el actual", reconoce. Eso sí, al final, han ido menos expositores de los que en un principio estaban interesados en acudir, debido a que la falta de liquidez ha obligado a muchas empresas a recortar las partidas en el terreno promocional.

No obstante, según Ros, además del británico, que es un mercado actualmente en "barbecho", hay que incidir en la búsqueda de compradores en otras zonas que ofrecen nuevas posibilidades, "son los casos de Rusia, Noruega, Dinamarca", que "confirman su potencial".

Precisamente, en la feria profesional de Londres habrá también oportunidad para explorar dichas vías, al igual que otras que puedan aparecer, ya que en 2007, por ejemplo, se registraron profesionales tomadores de decisiones en el sector de las propiedades en el extranjero procedentes de más de 46 países.

Con los años, OPPLive se ha convertido en un evento de importancia capital en el calendario del sector para establecer contactos, encontrar colaboradores y conocer nuevas oportunidades. En este sentido, es determinante la calidad de los visitantes, tal como demuestra el dato de que seis de cada diez ostentan cargos de consejeros delegados, directores generales o propietarios de empresas.

Las empresas alicantinas confían en que las buenas expectativas se cumpla con su presencia en Londres, a pesar de que el mercado no esté para muchas alegrías y 2009 tampoco traiga buenos presagios. Los encuentros de trabajo que se lleve a cabo deberían ayudar a un sector que ha visto como en apenas dos años el nivel de demanda de casas por parte de los británicos se ha reducido en más de la mitad.

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