jueves, 28 de mayo de 2009

El alicantino Antonio Navalón, premio nacional de Periodismo 2008 en Méjico

MÉJICO.- “No hay nada que celebrar mientras sigan matando periodistas, ya basta”, decía una manta colgada en el segundo piso del Teatro de la Ciudad, donde el Consejo Ciudadano del Premio Nacional de Periodismo hizo anoche entrega de esa distinción a doce periodistas.

Antes de la entrega, que consiste en un diploma, la escultura El Águila, diseñada por Juan Soriano, y 50.000 pesos, Denise Dresser, presidenta del Jurado del Premio Nacional de Periodismo 2008, integrado también por Adriana Ocho, Arcelia Becerra, Eugenia Valdés, Javier Corral, Jorge González, Jorge Zarza, Carlos Lozano, Octavio Obregón, Ricardo Raphael y Sergio Uzeta, afirmó que la y los premiados constituyen un deshonor para las fuerzas reaccionarias, la impunidad, corrupción, complicidad y desidia que se oponen a la democracia y a la libertad de expresión.

La única manera de democratizar el ejercicio de los medios de comunicación, señaló la politóloga, es decir la verdad, “ser sensor implacable del poder porque esa es la única manera de democratizar su ejercicio”.

Dresser resaltó el compromiso de los medios de comunicación con la sociedad para enfrentar la adversidad y la amenaza que representa callar la voz de la denuncia.

Durante el acto destacó el compromiso del periodista de señalar de una manera critica y objetiva las deficiencias de los sectores de la sociedad públicos y privados, pero sobre todo de defender la verdad.

El jurado recibió 1.086 postulaciones al Premio Nacional 2008, de las cuales doce fueron elegidas, en igual número de categorías, por sus atributos, impacto y repercusión en la vida diaria de la sociedad mexicana.

María Antonieta Flores recibió el premio en la categoría de Reportaje, Periodismo de Investigación, por su trabajo Aguas que Matan, de la Televisión de la Universidad de Guadalajara, donde se exponen los efectos que la contaminación del río Santiago tiene sobre la población y que ha ocasionado decesos como el del niño Miguel Ángel López Rocha.

En la categoría de Noticia recibió el premio Jesús Martín Mendoza, de Radio Red, Emisión Especial, por su transmisión del accidente aéreo en donde perdió la vida Juan Camilo Murillo, secretario de Gobernación.

En Crónica ganó el premio el Equipo de Redacción de la Revista Emeequis, por su trabajo Noche de Perros en Buenavista.

En Entrevista, Rogelio Cárdenas fue distinguido por su trabajo, Echeverría Provoca: No pido perdón, publicado en El Financiero.

En Fotografía, Germán Canseco fue premiado por su trabajo El Inframundo: los picaderos de Ciudad Juárez, publicado en Proceso.

Por artículo de fondo el Consejo premió a Zoé Robledo, por su serie de artículos de análisis sobre la elección presidencial en Estados Unidos.

Por su caricatura Wall Streetanic, publicada en El Universal, fue premiado Ángel Bolligán.

En la categoría Orientación a la Sociedad dieron el premio a Miguel Ángel Chávez, por su texto El dulce encanto de mi embolia, publicada en la revista Día Siete, de El Universal.

El alicantino, de Villena, Antonio Navalón y Ernesto Velázquez recibieron el premio en la categoría Mesa de Análisis, por su trabajo El 21: Barak Obama, héroes del cambio, realizada por un joven equipo de producción de TV UNAM.

En Divulgación Científica y Cultural, Daniel Rodríguez Barrón fue premiado por su reportaje Manuel Felguérez, disidencia sin fin, producido y transmitido por Canal 22.

En transparencia y acceso a la información, Marco Lara Klahr fue premiado por su trabajo Vida de lujo y salarios sin límite del TEPJF, publicado en la revista Transparencia y Corrupción.

Y en Trayectoria periodística recibió el Premio Nacional de Periodismo 2008 Carlos R. Menéndez Navarrete, director del Diario de Yucatán, que fue fundado por su abuelo y dirigido también por su padre.

Los ganadores recibieron un estímulo de 50.000 pesos, un diploma y una escultura diseñada para el Premio Nacional de Periodismo por Juan Soriano.

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