martes, 23 de marzo de 2010

La Fundación Cajamar subraya los problemas de impagos, financiación y escasez de ventas del Mármol

ALMERÍA.- El sector del mármol en la provincia, que acapara junto a Murcia y Alicante el 81,6% de la producción nacional, se enfrenta a "problemas de impagos, escasez de ventas o de renovación de la financiación" por encima del tamaño y las posibilidades de los actores, si bien el tejido empresarial está protagonizado mayoritariamente por mercantiles de muy pequeña dimensión "que tendrán muy difícil encontrar un rincón en el que protegerse del temporal".

Así se desprende del la monografía 'El sector del mármol en la provincia de Almería. Nuevos desafíos" elaborado por el Servicio de Estudios de la Fundación Cajamar y presentado esta tarde a la Asociación de Empresarios del Mármol de Andalucía (AEMA) en el que se apunta que, en su seno, existen dos grupos "claramente diferenciados" en el que uno, el de las pequeñas empresas, "encuentran dificultades de desarrollo en prácticamente todos los ámbitos".

La obra, de 50 páginas, contiene un extenso y detallado análisis sobre la importancia de este cluster, que supone un 6 por ciento del PIB provincial, así como la tipología empresarial, el impacto medioambiental, el proceso productivo, la política de I+D+i o el uso de las TIC en la gestión.

El informe expone, desde el valor añadido que supone su elaboración "en la situación coyuntural actual de la economía", que se trata de un sector industrial "de ámbito comarcal", con un peso en la economía local determinante "en un entorno de mercado maduro" en el que "las tasas de crecimiento han comenzado a desacelerarse" y en el que las "mejoras" registradas en las exportaciones ha sido debidas "por desgracia" en su mayor parte a la venta de mármol en bruto frente al valor añadido que aporta el elaborado.

Recoge, en esta línea, la "afección muy rápida e intensa" al mercado laboral del sector de los males derivados de "la crisis de la construcción y la sobrecapacidad productiva", un extremo que achaca a la "acusada dependencia" de las empresas de la piedra natural de la primera actividad, así como a la "pérdida de mercados exteriores y el decaimiento del esfuerzo inversor".

Así --reitera el informe-- en el tejido empresarial del sector prevalecen las empresas de muy pequeña dimensión, "adquiriendo mayoritariamente la forma de sociedades limitadas, y siendo la principal actividad desarrollada la de elaboración por encima de la extracción".

Dentro de esta elaboración, destaca principalmente la artesanía, seguida por el corte y la solería. Las empresas más pequeñas, además, tienen una marcada tendencia a pertenecer al subsector de la artesanía, señala al tiempo que constata "una evidente relación directa entre dimensión y edad de las empresas".

Durante la presentación de la monografía, que tuvo lugar en la sede de la Asociación de Empresarios del Mármol de Andalucía (AEMA) en Macael, la directora general de la Fundación Cajamar, Carmen María Giménez, aludió a la elevada incertidumbre de los agentes que podría haber "distorsionado de manera relevante" el estudio y la valoró ya que han salido a flote "las debilidades del sector" frente a "la imagen de dinamismo y optimismo de trabajos similares realizados en momentos anteriores".

Por su parte, el presidente de la AEMA, Bienvenido Cayuela, aseguró que las conclusiones "ayudan a valorar, de forma más concreta, la situación del sector" y confirmó que refleja como "las ventas han disminuido drásticamente debido a que el mercado no absorbe los índices de producción de años anteriores" pese a que "las empresas trabajan para aprovechar mejor los recursos y se ajustan en mano de obra".

Tanto Cayuela como Giménez coincidieron en señalas que el informe contribuirá a "obtener los objetivos estratégicos" que se ha marcado la asociación empresarial y hará caer en la cuenta de que la situación "obliga a todos los almerienses a luchar por consolidar la industria que los ciudadanos de esta comarca han sabido hacer florecer".

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