Esta investigación se realiza en colaboración con el grupo CHM (Hormigones Martínez) y a través de un proyecto de I+D+i que persigue mejorar la calidad de los hormigones mediante la minimización de los impactos ambientales en la fabricación de mezclas asfálticas.
La aplicación de los resultados del estudio comportará, a juicio de la UA, "carreteras más seguras y sostenibles", con lo que se evitará "la utilización áridos naturales cuya existencia es cada vez más limitada".
Así, el principal objetivo de este proyecto consiste en la "sustitución parcial del árido porfídico de la capa de rodadura" por materiales potencialmente reciclables, "para generar un árido compuesto que cumpla con las exigencias propias de las capas de rodadura".
La capa de rodadura es la capa más externa del firme y está constituida por áridos de alta resistencia al desgaste, principalmente, áridos porfídicos que deben cumplir con ciertas normas.
Este tipo de áridos de alta resistencia, mucho más caro que el resto de los utilizados en la construcción del firme, implica un "fuerte impacto ambiental en su proceso de extracción de las canteras", ya que "son escasos".
Por ello, los investigadores plantean desarrollar un material sustitutivo, "más económico y sostenible", mediante la experimentación con "diferentes tipos de materiales y mezclas". Así, se obtienen "diferentes compuestos formados por diversos materiales que pueden ser utilizados en calzadas según el tipo de tráfico soportado".
La UA informó también que, en la actualidad, los científicos seleccionan los materiales, desarrollan las formulaciones y realizan ensayos a nivel de laboratorio. Durante los próximos meses, se realizarán pruebas mediante la construcción de tramos de ensayos con los compuestos seleccionados.
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