miércoles, 30 de junio de 2010

Blanco no asegura la terminación en sus plazos de la autovía central en obras

ALCOY.- El ministro de Fomento, José Blanco, ha recordado hoy que el plan de recorte obliga a la reprogramación de las infraestructuras previstas, si bien, ha dicho que se dará "prioridad" a las que aporten una "mayor competitividad" económica, como la A-7 o el AVE Madrid-Valencia-Alicante. Respecto a la llegada de la Alta Velocidad a Castellón, ha indicado que seguirá "con su ritmo", aunque ha señalado que "otra cosa es cómo lo ejecutemos, y a través de qué mecanismos".

Blanco ha hecho estas declaraciones en el acto de puesta en servicio del tramo Muro de Alcoy-Puerto de Albaida de la Autovía del Mediterráneo A-7, una actuación que permitirá "vertebrar las comarcas del interior de Valencia y Alicante".

El titular de Fomento ha señalado que en un contexto "marcado por la crisis que amenaza el euro y la UE en su conjunto", los países miembros se han visto obligados a realizar planes de ajuste "muy severos" que provocarán una "reprogramación profunda" de las actuaciones previstas y en marcha, que se dará a conocer en los próximos días.

En este contexto, ha agregado, el Gobierno dará prioridad a aquellas actuaciones "que aporten mayor competitividad a la economía y cohesión a nuestros territorios", como la A-7 y el AVE Madrid-Valencia "que pondremos en servicio a finales de 2010". Además, ha añadido, "quiero ratificar que vamos a seguir trabajando para la llegada de la Alta Velocidad a Alicante en los plazos previstos".

En este sentido, ha indicado que una vez "superados" los "problemas de financiación de la sociedad Avant, se licitarán en julio los accesos del AVE a la ciudad de Alicante, "lo que garantiza el cumplimiento de nuestro compromiso".

Tras el acto, y preguntado por la llegada de la Alta Velocidad a Castellón, el ministro ha dicho estar "en condiciones de asegurar" que el AVE a la capital de la Plana "va a seguir con su ritmo". Otra cosa, ha añadido, "es cómo lo ejecutaremos y a través de qué mecanismos", cuestión que cuando tenga definida trasladará al alcalde, Alberto Fabra, y al conseller del ramo.

El ministro ha destacado la apuesta y la "prioridad" del Gobierno por el "impulso" del ferrocarril en su triple vertiente: Alta Velocidad, Cercanías y Mercancías, y ha subrayado que se va a avanzar en este sentido "en la medida que se pueda de acuerdo con la nueva situación presupuestaria".

Preguntado por la línea Jàtiva-Alcoy, ha incidido en que el plan de ajuste "obliga" a una reprogramación de actuaciones, si bien ha comentado que los proyectos en relación a esta línea "están lanzados y constituyen una prioridad de actuación".

En el acto de puesta en servicio de este tramo de la A-7 estuvo presente, entre otras autoridades, el conseller de Infraestructuras y Transportes, Mario Flores, quien ha mostrado su preocupación por la "escasa concreción" del Gobierno sobre las infraestructuras que se verán afectadas por el ajuste presupuestario. "No entenderíamos la paralización del tramo que resta para concluir esta autovía, ni tampoco otros necesarios para mantener nuestra competitividad", ha indicado.

El conseller, asimismo, ha pedido al ministro que se avance en un segundo protocolo de carreteras "que nos permita avanzar en la configuración de los ejes viarios del futuro".

En este sentido, el ministro ha indicado que la "prioridad" es el ferrocarril, y que como el protocolo tiene un horizonte de desarrollo de 10 ó 15 años, hay tiempo de "poder planificar el desarrollo de las carreteras" en la Comunitat Valenciana.

Blanco ha señalado, asimismo, que la conservación de las carreteras cuesta muchos recursos a los españoles y que habría que hacer un debate "sobre la fórmula de financiación de las infraestructuras: si se deben pagar con cargo a los Presupuestos Generales del Estado (PGE) o los usuarios".

Éste, dijo, es el debate a realizar "a la hora de desarrollar las nuevas ambiciones que tenemos como país", entre las que se encuentra el protocolo de carreteras y que se tendrá que enmarcar "dentro de la reflexión general que se tendrá que hacer sobre la financiación de las infraestructuras en el futuro, que es la que se está haciendo en toda la UE".

José Blanco ha presidido hoy la puesta en servicio del tramo Muro de Alcoi-Puerto de Albaida, que tiene una longitud de ocho kilómetros y en el que el ministerio ha invertido más de 32 millones de euros.

Con esta obra sólo quedarán dos tramos-- el Cocentaina-Muro de Alcoy y la variante del Barranco de la Batalla-- para abrir todo el trazo de la A-7 entre Valencia y Alicante. Cuando esté finalizada, esta infraestructura "mejorará la conectividad Norte-Sur de la Comunitat y va a permitir vertebrar las comarcas interiores de Valencia y Alicante".

La obra se ha ejecutado en los términos municipales de Albaida y Atzeneta d'Albaida, ambos en la provincia de Valencia, y Muro de Alcoy, en la provincia de Alicante. La autovía se ha construido como duplicación de la actual N-340, si bien se han realizado mejoras en planta (variantes del río Albaida y del Naixement) y en alzado.

El nuevo tramo de autovía tiene dos calzadas de siete metros, arcenes exteriores de 2,5; arcenes interiores de 1,50 metros y mediana de anchura variable entre 2 y 6 metros, según fuentes del Ministerio.

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