miércoles, 24 de agosto de 2011

Profusión de empresarios y del Real Club de Regatas de Alicante en las exequias del cuestionado Vicente Sala

ALICANTE.- Bastantes personas han despedido esta mañana al que fuera presidente de Caja Mediterráneo, el ahora cuestionado Vicente Sala Belló, fallecido ayer martes a los 72 años después de una larga y cruel enfermedad. Al funeral, celebrado a las 10.30 en el Tanatorio de la Santa Faz, han acudido el presidente de Mercadona, Juan Roig; el expresidente de AVE (Asociación Valenciana de Empresarios), Francisco Pons, el actual presidente, Vicente Boluda o el vicepresidente ejecutivo de Bankia y presidente del Grupo Bancaja, José Luis Olivas. Las ausencias también han sido sonadas pese a ser agosto.

Han acudido, igualmente, el presidente de la Confederación Empresarial de la Provincia de Alicante (Coepa), Rafael Martínez Berna; el expresidente de la patronal alicantina, José Luis Montes Tallón, así como el expresidente de la Diputación de Alicante y presidente del PP en la provincia, José Joaquín Ripoll.

Sin embargo, no ha aparecido el ex ministro Eduardo Zaplana, ni el ex presidente de la Generalitat, Francisco Camps. Tampoco el actual 'honorable', Alberto Fabra. O el ex ministro alicantino y ex comisario europeo, Pedro Solbes. También se ha notado la ausencia del, igualmente alicantino y presidente de la Comisión Nacional de la Competencia, Luis Berenguer Fuster y del ex ministro y diputado de UCD y del PP, Luis Gámir. O de representantes del Banco de España o de la Confederación Española de Cajas de Ahorro.

No se ha visto en ningún momento en las exequias al ex alcalde de Alicante, Luis Díaz Alperí, al también ex alcalde Ángel Luna o al promotor inmobiliario de moda, Enrique Ortíz.

Otras personalidades que sí han asistido son el conseller de Economía, Industria y Comercio, Enrique Verdeguer; el expresidente de la Generalitat valenciana y senador socialista, Joan Lerma; el exconseller socialista y exconsejero en la Caja, Martín Sevilla; y el exconseller de Infraestructuras y expresidente de la Autoridad Portuaria de Alicante, Mario Flores.

Asimismo han estado presentes el vicepresidente de la Diputación de Alicante, César Augusto Asencio; la alcaldesa accidental de Alicante, Marta García-Romeu, junto a los regidores populares alicantinos, Asunción Sánchez Zaplana y Miguel Valor y el edil socialista, Pablo Rosser. Los exediles populares, Kiko Sánchez Luna y Toño Sobrino, también han acudido a despedir a Vicente Sala.

Por parte de Caja Mediterráneo, además de trabajadores de la Casa, han acudido el expresidente, Modesto Crespo, los exdirectores generales, Roberto López Abad y María Dolores Amorós (aunque no ha venido Juan Antonio Gisbert), el ex presidente territorial de CAM en Alicante, Armando Sala, su anterior homónimo de Murcia, Javier Guillamón; el director de la Obra Social de Caja Mediterráneo, Carlos Moyano, y algunos exconsejeros. También se pudo ver a Vicente Soriano y José Pina.

Ha brillado por su ausencia el consejero de la CAM durante la presidencia de Sala, el ex vicepresidente por Valencia,  Antonio Gil-Terrón.

Todas las personalidades asistentes han destacado, no obstante, el aspecto "personal" de Vicente Sala, a quien han definido al mismo tiempo como una persona que ha aportado "a la vertebración de las tres provincias de la Comunitat Valenciana" en el aspecto político y social, y en el empresarial, y como un "hombre entrañable" que siempre ha querido contentar a todo el mundo.

 Un nutrido grupo de socios del Real Club de Regatas de Alicante ha acudido también a darle el último adiós a quien era su actual vicepresidente. Y, como no, su fiel y malogrado político y empresario, Antonio Fernández Valenzuela, íntimo amigo del fallecido y de quien solía recibir 'consejo' cada vez que acudía a su mansión de Vistahermosa, otrora visitada hasta por el Rey.

Otros empresarios fueron vistos entre la gran cantidad de personas asistentes: el presidente de Fundesem, Juan Amirola; el de la Federación de Obra Pública, Manuel Peláez; Joaquín Arias, de Masatusa; Ricardo Ferré, presidente del Consejo Social de la Universidad de Alicante y el arquitecto ilicitano Antonio Serrano. De fueran vinieron los empresarios Germán López, de Volvo, y los ex dirigentes patronales valencianos Federico Félix y Silvino Navarro.

Tras la misa de 'corpore in sepulto' oficiada por el ex vicario general de la Diócesis de Orihuela-Alicante, Antonio Vivo, junto a otros dos sacerdotes, los restos mortales fueron sepultados en el cementerio de Novelda, localidad natal de Vicente Sala.

Reconocimiento
En el mundo de los negocios, Vicente Sala acumulaba una experiencia de más de cincuenta años con un grupo empresarial dedicado, fundamentalmente, al sector químico -Española de Resinas-, aunque también opera en el de la automoción, y participa en menor medida en la actividad inmobiliaria. Un negocio diversificado que da idea del carácter emprendedor de Sala, a juicio del diario 'Información', después de cursar estudios de Peritaje Industrial en la Universidad Politécnica de Valencia.

De su carácter emprendedor también da cuenta el hecho de que fuera uno de los fundadores o miembro de asociaciones empresariales que en la década de los 90 se destacaron por liderar la reivindicación de infraestructuras para la provincia como fueron el Club de Inversores -que presidió- o la Fundación Pro-Ave. En el primero, los industriales impulsaron un proyecto -conocido como "El Triángulo"- que quería ser motor del desarrollo provincial tanto turístico, como urbanístico e industrial, a través de los tres vértices que representaban Alicante, Elche y Santa Pola, pero que nunca prosperó.  

En febrero de 1998 fue cuando alcanzó Sala la presidencia de la CAM, con el respaldo de Eduardo Zaplana, que ocupaba entonces la presidencia de la Generalitat. No obstante, su entrada en la Caja, cuatro años antes, vino de la mano del PSOE, partido que gobernaba la Comunidad, con Joan Lerma como jefe del Consell.

Durante la presidencia de Sala, la entidad vivió la mayor etapa de crecimiento y de expansión nacional e internacional, un periodo, además, en que la economía provincial y nacional iba de la mano de la fase desarrollista del sector inmobiliario. La ampliación de oficinas fue uno de los frutos más claros del expansionismo. La Caja llegó a cerrar el año 2008 con más de mil sucursales abiertas. Pero el crecimiento también se evidenció en el mismo ejercicio en que accedió a la presidencia con la compra de los bancos Abbey Bank y Sanpaolo.

Su carácter decidido y enérgico -sin dejar de tener cintura- lo mostró cuando arreciaba más fuerte el debate sobre la fusión de las dos grandes cajas de la Comunidad -Bancaja y CAM-. Sala no dudó en transmitir a la Generalitat su oposición, ante el fuerte rechazo que esta alianza causaba en la provincia de Alicante.  

A nivel ejecutivo, tuvo como directores generales en la CAM, primero a Juan Antonio Gisbert y, desde 2001, a Roberto López Abad.

A los cuatro meses de acceder a la presidencia, Sala pudo darse cuenta de la importancia de la Obra Social. Fue con la presentación de un libro del escritor uruguayo Mario Benedetti, cuyo acto censuró la CAM porque intervenía en el mismo Andrés Pedreño, entonces rector de la Universidad de Alicante (UA), e institución que un año antes había nombrado al autor hispanoamericano "Doctor Honoris Causa".

La Caja se negó a ceder el Aula de Cultura, pese a que era patrocinadora junto con la UA y a que tenía conocimiento de la celebración con varios meses de antelación. La presentación se celebró, finalmente, pero en otro local desvinculado de la CAM. La polémica estaba servida. Sala cedió ante Zaplana, que por aquel entonces estaba enfrentado con Pedreño, tal como recuerda hoy el diario 'Información'.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Todo esto me recuerda a una película muy famosa

Anónimo dijo...

¿Quién es el nuevo capo de Alicante?

Anónimo dijo...

Los que de verdad mandan en Alicante han preferido no mostrarse en público.¿No, Rafael y Antonio?

Anónimo dijo...

Todo muy de guante blanco

Anónimo dijo...

Ahora le van a echar a este hombre todas las culpas de lo sucedido en CAM mientras su fiel testaferro sigue huido por el Caribe a la espera de que escampe con el adelanto de elecciones

Anónimo dijo...

Rosser y Sevilla a los corrales