VALENCIA.- La diputada de Compromís en las Corts Mireia
Mollà ha denunciado este viernes que el Consell ha destinado en lo que
va de año 25,94 millones de euros, "sacados de distintas partidas
presupuestarias", para pagar intereses de demora por los impagos a
proveedores.
En un comunicado, Mollà ha explicado que a través de
modificaciones presupuestarias el Ejecutivo valenciano "está sacando
dinero adjudicado a programas de sanidad, bienestar social y educación,
entre otros, para hacer frente a las sanciones impuestas por los impagos
de la Generalitat a terceros que arrastra desde hace años" y que han
generado intereses por demora.
Al no cumplir los plazos de pago establecidos, a los acreedores se
les ha reconocido por vía administrativa o judicial la obligación de la
administración de abonar la deuda principal y los intereses generados
durante el tiempo en que no se ha abonado la cantidad adeudada, ha
proseguido Compromís.
Para Mollà, se trata de "una grandísima cantidad de dinero que
debería destinarse a nuestros servicios públicos básicos y que
finalmente, por la nefasta gestión del PP, acaban siendo utilizados para
pagar la deuda extra que genera el hecho de que la Generalitat no pague
sus deudas", una situación "kafkiana" que "está comiéndose poco a poco
el presupuesto y que a medida que pase el tiempo irá a más".
En este sentido, ha recordado que en 2012 el Consell se vio
obligado a hacer modificaciones presupuestarias para pagar intereses de
demora por un importe que no superó el millón de euros. "Este dato viene
a confirmar que las finanzas de la Generalitat cada vez van a peor y,
lo que es más grave, sin que el gobierno del PP tenga la menor idea de
qué hacer para revertir esta situación", ha opinado Mollà.
Asimismo, ha detallado que desde su grupo han tenido conocimiento
de estas modificaciones para pagar intereses de demora "por haber sido
publicados en el DOCV", pero ha advertido de que "el pago de intereses
consecuencia directa del despilfarro e incompetencia del PP es mucho más
grande y buena prueba son los 1.300 millones de euros consignados en el
presupuesto de 2013 para hacer frente al servicio de la deuda".
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