Gámir, nacido en
Madrid en 1942 (pero muy vinculado a Alicante como veraneante desde que era un adolescente), era licenciado en Derecho y doctor en Ciencias
Económicas por la Universidad Complutense de Madrid y se diplomó en
Desarrollo Económico por la Universidad de Oxford, con el número uno de
su promoción. En 1966, sacó su plaza de Técnico Comercial del Estado.
Comenzó su carrera política en la Unión de Centro
Democrática (UCD) donde se integró en 1977. Fue diputado de UCD en las
dos primeras Legislaturas y en el gobierno de Adolfo Suárez fue ministro
de Comercio y Turismo desde el 2 de mayo al 8 de septiembre de 1980.
El 21 de diciembre de 1981, en el gobierno de Calvo Sotelo, fue
nombrado ministro de Transportes y Comunicaciones, cargo en el que
permaneció hasta el 2 de diciembre de 1982. En esa fecha presentó su
baja en UCD.
Miembro del Club Siglo XXI desde 1978,
en octubre de 1987 fue elegido presidente del mismo, puesto que abandonó
al ingresar en 1991 en el Partido Popular, aunque ese mismo año fue
nombrado por la junta directiva del Club Siglo XXI presidente de honor.
En el Partido Popular, Gamir fue miembro de su comité ejecutivo
nacional y diputado por Murcia en las elecciones generales de 1993. En
esa legislatura ocupó la portavocía de su grupo en la Comisión de
Industria.
Gamir fue reelegido diputado en las tres
siguientes legislaturas y en 1996, el ministro de Economía y Hacienda,
Rodrigo Rato le designó miembro del Consejo Consultivo de
Privatizaciones, órgano asesor del Gobierno, del que a continuación fue
nombrado presidente, cargo que ocupó hasta 2004.
En esta época se privatizaron 52 empresas, entre ellas Telefónica o Endesa.
Antes de volver a la presidencia del Consejo Consultivo de
Privatizaciones en 2012, el Consejo de Ministros le había nombrado en
2006 consejero del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), en sustitución de
Paloma Sendín.
Catedrático de Economía Aplicada y de
Política Económica en la Universidad Complutense de Madrid, Luís Gamir
ha sido también catedrático en las universidades de Santiago y de Alcalá
de Henares.
Gamir, que ha escrito o dirigido
numerosos libros, recibió el Premio Rey Jaime I de Economía y el Honoris
Causa por la Universidad Miguel Hernández de Elche.
1 comentario:
A PROPÓSITO
Mariano, al igual que ha hecho con el Consejo de Estado renombrando, aunque irregularmente, al piadoso de Romay Becaria, ha optado por lo seguro y para privatizar lo que queda nadie mejor que Luis Gamir Casares.
Este ex diputado de la UCD y del PP, con calle propia, ya dio pruebas cuando lo presidió durante los 8 años de Aznar que la palabra privatizar forma parte de su ADN y no dejó títere con cabeza. Entre sus trofeos de caza más relevantes figuran Telefónica, Endesa, Gas Natural, Argentaria, etc.
Sus aduladores sostienen que si le dicen ahora desde sus patronos gubernamentales que se va a privatizar el aire, no dudaría en firmar un dictamen favorable.
Volvamos al callejero. Luis Gamir tras el descalabro de la UCD y ganarse la vida compatibilizando docencia con negocios privados (en 1987 realizó una operación con la sancionada Sociedad de Valores Brokerval ) y familiares, volvió por la puerta grande al Congreso de los Diputados primero por Murcia y luego por Madrid. Y en esas estaba cuando fue nombrado Presidente del Consejo de marras.
Su nombramiento no estuvo exento de polémica ya que fueron varios los grupos parlamentarios los que plantearon que no podía compatibilizarlo con su escaño. Como es obvio, la mayoría genovesa mantuvo lo contrario y Gamir logró lo nunca visto: formar parte simultáneamente del Congreso y del Gobierno. Eso sí, a pesar de los intentos de su amigo Rato no logró ser Presidente del Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo (BERD).
Pero no fueron sus únicos problemas. Poco tiempo después tuvo que renunciar a su condición de Consejero de BBV Intercativos ya que casualmente esta sociedad fue la beneficiada de la privatización del 3,8% de Gas Natural que había sido autorizada por el Consejo de Privatizaciones que el mismo presidia.
Y como no hay dos sin tres, el privatizador Gámir y su familia se vieron envueltos en un escandaloso asunto urbanístico, trato de favor según la oposición, que le supuso al Clan Gamir obtener de su buen amigo y entonces alcalde de Alicante y hoy imputado, Luis Diaz Alperi, una licencia de obras para convertir un gran y noble caserón con fachada a la calle Mayor en hotel de cuatro estrellas. Dinero fácil, seguro y abundante.
En fin, una vez más , con el nombramiento en la sombra y sin publicidad de Luis Gamir Casares, los genoveses originales y genuinos dan clara señales de aviso a sus mercados y a sus comisionistas.
(Extracto de elplural.com)
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