miércoles, 31 de mayo de 2017

Los acusados de la CAM comienzan a contar mentiras ante el tribunal para eludir sus responsabilidades en la quiebra

MADRID.-El tribunal que juzga en la Audiencia Nacional a la excúpula de la CAM ha decidido mantener en la causa a los afectados por las cuotas pero lo limita a los que compraron entre marzo y julio de 2011. De este modo, rechaza expulsar a los damnificados por las participativas como pedían los acusados pero acota a los que da cobertura este proceso.

El expresidente de la CAM, Modesto Crespo, el primero de los acusados del juicio contra la excúpula de la entidad financiera que se somete al interrogatorio en la Audiencia Nacional, ha declarado que él "no sabía lo que ocurría".
Crespo ha defendido que "nadie" le informó de que tenía problemas de solvencia sino que incluso una semana antes de la intervención de la caja en 2011 "las noticias eran positivas".
"Yo desconocía los procedimientos internos", ha dicho el expresidente de la entidad murciano-alicantina a preguntas del fiscal del caso Luis Rodríguez Sol, a quien le ha precisado que las cuentas aprobadas en 2010 y 2010 eran "positivas", salieron adelante "por unanimidad" del consejo de administración y venían respaldadas por el informe favorable de la auditora KPMG.
Crespo, para el que la acusación particular pide nueve años de cárcel, se ha referido así a la comunicación hecha por los gestores de la caja a las autoridades financieras de unos beneficios de 38,9 millones de euros pese a que tres meses después las cuentas arrojaban unas pérdidas de 1.136 millones derivando en la quiebra de la Caja.
Hasta en cinco ocasiones ha rechazado conocer el contenido de documentos que firmó (como actas del consejo de administración) porque carecía de conocimientos para ello y porque tenía "absoluta confianza" en los directores Roberto López Abad y su adjunta Dolores Amorós, ambos encausados.
"Si me decían que tenía que firmar un documento, como presidente lo firmaba, acababa de aterrizar en la Caja y si personas que llevaban 35 años me lo pedían no tenía por qué desconfiar pero eso no quiere decir que tenga conocimientos porque no los tengo", ha recalcado.
El acusado ha reconocido también que no participó en una de las reuniones mantenidas entre directivos de CajaAstur, Caja Extremadura y Caja Cantabria en Elche para integrar un Sistema Institucional de Protección (SIP) que diera luz verde al Banco Base porque no tenía "conocimiento" de los hechos que se iban a tratar.
"Yo presidía la Junta Rectora del Patronato del Misterio de Elche y el sábado por la mañana no asistí a esa reunión porque no tengo conocimiento y no había lugar. Me dediqué a acompañar a las señoras que vinieron y les llevé a visitar 'outlets' porque querían verse zapatos, bolsos y más menesteres", ha precisado Crespo, que ayer fue increpado a la salida de la Audiencia Nacional por afectados por la compra de cuotas participativas.
El exbanquero ha mostrado su "sorpresa" de que las tres cajas se desvincularan del proyecto ante los problemas de solvencia de la entidad alicantina que finalmente fue intervenida por el Banco de España y adjudicada en 2011 al Banco Sabadell por un euro simbólico tras haber recibido una inyección del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) de 2.800 millones de euros.
El acusado también ha rechazado tener responsabilidad alguna en las retribuciones otorgadas a los altos cargos de la Caja y que, según expone el Ministerio Público en su escrito de acusación, costaron a la CAM un desembolso total de 20 millones de euros junto con los bonus y las indemnizaciones que la cúpula se otorgó en 2011 cuando la situación era "crítica".
De igual forma ha respondido cuando el letrado del Fondo de Garantías de Depósitos (FGD), que asumió el rescate de la Caja y ejerce la acusación particular en el procedimiento, le ha preguntado por qué fue facultado a realizar titulización de activos (uno de los medios empleados por la excúpula para simular la obtención de beneficios) pese a que de esa función ya se encargaban los directivos. "Ellos sabían que no tenía conocimiento alguno", ha respondido.
El expresidente de la Caja ha sido el primero de los ocho acusados en declarar ante el tribunal que preside la magistrada Ángela Murillo y que también juzgó el caso de las tarjetas 'black' de Caja Madrid y Bankia. 
Los exbanqueros se enfrentan a una petición de la Fiscalía de penas que van desde los diez meses a los siete años y medio de prisión por los delitos de de falsedad en las cuentas anuales, estafa y apropiación indebida por su gestión.
Crespo ya fue juzgado y absuelto junto con López Abad y el expresidente de la Comisión de Control Juan Ramón Avilés, por haber favorecido dietas presuntamente irregulares de entre 9.000 y 308.700 euros para 19 miembros de la entidad por valor de 1,37 millones de euros.

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