La ampliación de la N-332 a su paso por la provincia de Alicante no se va a limitar a la zona de la Vega Baja. Tras licitar las obras de desdoblamiento entre Pilar de la Horadada y Guardamar, Fomento prevé duplicar la capacidad de esta carretera en los tramos más saturados de la Marina Baixa, empezando por Benidorm y La Vila.
J. L./ ALICANTE
La permanente eclosión urbanística en la que está inmersa la franja litoral de la provincia hace años que estranguló la carretera N-332, la principal vía de comunicación que discurre en paralelo a la costa alicantina y que sigue siendo paso obligado para acceder a la mayoría de núcleos de población y zonas residenciales con vistas al mar.
Torrevieja y el laberinto de urbanizaciones que la circundan han convertido ese tramo de la carretera en el mayor punto negro de tráfico de la provincia. El Ministerio de Fomento ha agilizado el desdoblamiento de la vía a su paso por la Vega Baja merced al convenio que firmó en su día con la Conselleria de Infraestructuras, que se encargó de redactar los proyectos y de encarar el proceso de expropiaciones. Eso le ha permitido en apenas un año sacar a licitación las obras de la Vía Parque Pilar de la Horadada-Torrevieja y Torrevieja-Guardamar del Segura. Ambos tramos suman más de 20 kilómetros que duplicarán la capacidad de la carretera donde más tráfico soporta en dos o tres años.
A pesar del último impulso, el Ministerio de Fomento es consciente de que el desdoblamiento de esta carretera, que soporta un volumen de tráfico de 35.000 vehículos al día en el tramo de Torrevieja, llega con muchos años de retraso y por eso pretende dar continuidad a la ampliación en otros puntos potencialmente conflictivos antes de que la situación sea insostenible.
Por eso, el siguiente tramo que se va a desdoblar es la circunvalación de Benidorm, que pasará a tener cuatro carriles, dos en cada sentido, con el fin de facilitar el tránsito sobre todo en época estival, cuando más afluencia de turistas hay. El estudio de impacto ambiental y la adecuación técnica del proyecto ya están aprobados y el Ministerio pretende sacar a concurso las obras y adjudicarlas antes de final de año para que comiencen durante el primer trimestre de 2008.
La variante de La Vila
En cualquier caso, este es solo el primer paso de una actuación que pretende hacerse extensiva a otros tramos de la carretera N-332 que discurren por la Marina Baixa. Mientras por un lado se planifica la eliminación de travesías urbanas con nuevas circunvalaciones, el departamento que dirige Magdalena Álvarez también prevé ampliar carriles en variantes como la de La Vila Joiosa, inaugurada hace poco más de dos años. El tramo que sortea el núcleo urbano es de un solo carril en cada sentido, pero el trazado ya se ejecutó con vistas a una inminente ampliación y su ejecución sería relativamente rápida, pues no es necesario realizar más expropiaciones, según confirmaron fuentes gubernamentales.
Los otros puntos negros que se pretenden eliminar de la N-332 están situados entre La Marina, en Elche, y el sur del término municipal de Alicante, que también soportan un elevado flujo de vehículos incluso fuera de la temporada turística. Sin embargo, el mayor problema aquí es sortear el impacto ambiental que las obras tendrían en humedales como el de Santa Pola o Aguamarga.
Torrevieja y el laberinto de urbanizaciones que la circundan han convertido ese tramo de la carretera en el mayor punto negro de tráfico de la provincia. El Ministerio de Fomento ha agilizado el desdoblamiento de la vía a su paso por la Vega Baja merced al convenio que firmó en su día con la Conselleria de Infraestructuras, que se encargó de redactar los proyectos y de encarar el proceso de expropiaciones. Eso le ha permitido en apenas un año sacar a licitación las obras de la Vía Parque Pilar de la Horadada-Torrevieja y Torrevieja-Guardamar del Segura. Ambos tramos suman más de 20 kilómetros que duplicarán la capacidad de la carretera donde más tráfico soporta en dos o tres años.
A pesar del último impulso, el Ministerio de Fomento es consciente de que el desdoblamiento de esta carretera, que soporta un volumen de tráfico de 35.000 vehículos al día en el tramo de Torrevieja, llega con muchos años de retraso y por eso pretende dar continuidad a la ampliación en otros puntos potencialmente conflictivos antes de que la situación sea insostenible.
Por eso, el siguiente tramo que se va a desdoblar es la circunvalación de Benidorm, que pasará a tener cuatro carriles, dos en cada sentido, con el fin de facilitar el tránsito sobre todo en época estival, cuando más afluencia de turistas hay. El estudio de impacto ambiental y la adecuación técnica del proyecto ya están aprobados y el Ministerio pretende sacar a concurso las obras y adjudicarlas antes de final de año para que comiencen durante el primer trimestre de 2008.
La variante de La Vila
En cualquier caso, este es solo el primer paso de una actuación que pretende hacerse extensiva a otros tramos de la carretera N-332 que discurren por la Marina Baixa. Mientras por un lado se planifica la eliminación de travesías urbanas con nuevas circunvalaciones, el departamento que dirige Magdalena Álvarez también prevé ampliar carriles en variantes como la de La Vila Joiosa, inaugurada hace poco más de dos años. El tramo que sortea el núcleo urbano es de un solo carril en cada sentido, pero el trazado ya se ejecutó con vistas a una inminente ampliación y su ejecución sería relativamente rápida, pues no es necesario realizar más expropiaciones, según confirmaron fuentes gubernamentales.
Los otros puntos negros que se pretenden eliminar de la N-332 están situados entre La Marina, en Elche, y el sur del término municipal de Alicante, que también soportan un elevado flujo de vehículos incluso fuera de la temporada turística. Sin embargo, el mayor problema aquí es sortear el impacto ambiental que las obras tendrían en humedales como el de Santa Pola o Aguamarga.
www.lasprovincias.es
No hay comentarios:
Publicar un comentario