La reforma laboral logra reducir dos puntos la tasa de temporalidad en la provincia, pero sigue siendo una de las más elevadas de la Unión Europea
BERNAT SIRVENT/ALICANTE
El efecto de la última reforma laboral, que fijó importantes compensaciones económicas entre julio y diciembre, se deja sentir en el mercado de trabajo alicantino con cuentagotas. Aunque el cambio normativo ha logrado disparar un 200% las conversiones de puestos laborales eventuales en fijos, la temporalidad del empleo alicantino sigue siendo notablemente dominante. De hecho, casi la mitad de todos los empleos que generaron los empresarios alicantinos durante el pasado año tuvieron una duración nunca superior a los tres meses.
El último informe de la Secretaría de Empleo de UGT en Alicante revela los muchos puntos débiles que tiene el mercado laboral de la provincia. Los empleadores alicantinos formalizaron en las oficinas del Servef un total de 598.735 contratos laborales, cifra que supone un aumento de 44.252 contratos (un 7,98% en términos relativos). Ese aumento de contratos no se ha traducido en una mayor estabilidad laboral, ya que del total el 88% ha tenido carácter temporal y sólo el 13,04% indefinido.
Lo normal en los últimos tres años es que el ejercicio acabara con un porcentaje de entre el 10% y el 11% de contratos de trabajo fijos. El porcentaje ha aumentado ligeramente en el 2006 gracias a la reforma laboral que entró en vigor el 1 de julio para fomentar la estabilidad en el empleo, a través incluso de ayudas a fondo perdido para las conversiones de contratos entre julio y diciembre. Gracias a esa reforma el empleo temporal ha aumentado un 4,3% (21.553) mientras que el de carácter indefinido lo ha hecho en un 41% (22.699 contratos más).
Rotación
Pero el aumento de la contratación indefinida no es suficiente ni en términos relativos ni en términos absolutos para un mercado laboral fuertemente precarizado, según vienen denunciando los sindicatos de clase. Nada más y nada menos que el 43% de todo el empleo que generaron los empresarios alicantinos el pasado año en la provincia no duró más de tres meses, lo que no hace sino confirmar la denuncia sindical de la precariedad en el trabajo y una rotación fuertemente arraigada en prácticamente todos los sectores de actividad, en especial los vinculados a los servicios.
Del total de la contratación temporal, que se elevó a 520.675 empleos, 256.324 duraron una cuarta parte del año. El porcentaje de empleos precarios aún se eleva más si se calcula sobre el total de trabajos temporales, en cuyo caso los de menos de tres meses totalizan justo el 50%.
Amparo Gómez Martí, la responsable de la Secretaría de Empleo de UGT en Alicante, considera que «es evidente que los empresarios alicantinos han apostado por la contratación bonificada para convertir temporales en fijos en detrimento de la conversión no bonificada». Pese a la reforma, siguen vigentes las fórmulas de contratos indefinidos ordinarios y la de conversión no bonificada, que ha disminuidos un 60%, frente al aumento del 418% de la que sí tenía ayudas.
De los empleos convertidos en fijos, que sumaron 25.441, un total de 17.543 ha sido a tiempo completo, lo que supone un aumento de casi el 400%.
Pese a que la tasa de temporalidad del empleo en Alicante está a finales de año en un 39,8%, frente al 42,1% de meses antes a la reforma laboral, esa tasa es muy superior a la media española que está en el 33,8% y notablemente superior a la media europea, fijada en el 14,9%. Alicante es la provincia valenciana con mayor tasa de temporalidad laboral.
Esta situación no es obstáculo para que UGT considere que el análisis del informe laboral del pasado año «demuestra que el acuerdo para la mejora del crecimiento y el empleo ha logrado que se incremente la contratación indefinida, que suma el 13,04% del total, frente a una tasa de indefinidos del 9,9% a finales del año 2005.
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Lejos de producirse el efecto que habían pronosticado los sindicatos CC OO y UGT, que habían anunciado que estarían vigilantes en el cumplimiento de la última reforma laboral, la conversión de contratos temporales en fijos no sólo no decrece, sino que aumenta respecto al período julio-diciembre, pese a no existir ya las ayudas extraordinarias de 800 euros anuales durante tres años. Es más, Alicante lidera, por octavo mes consecutivo, la tasa de creación de empleo fijo, que ha llegado incluso al 15%, frente al 11% de media nacional.
ResponderEliminarLa explicación de esta situación paradójica del mercado laboral reside, fundamentalmente, en el plan de choque en favor del empleo estable que de forma paralela al nacional puso en práctica la Conselleria de Economía el pasado año por quinto ejercicio consecutivo.
Es decir, a los 800 euros anuales durante tres anualidades que el Real Decreto por la estabilidad en el empleo los empresarios le han encontrado una alternativa en dicho plan autonómico, que prevé unas ayudas similares por la transformación de los contratos basura en contratos fijos y con garantías, según explicaron ayer fuentes da la Conselleria de Economía y Empleo.
Así, en el período julio-diciembre se había registrado una media de transformaciones de contratos de 4.250. En los cuatro meses iniciales de aplicación de la última reforma laboral, se han suscrito 16.599 contratos laborales fijos por conversión de temporales. En el segundo semestre del 2006, hubo 25.441 transformaciones de contratos.
Esa media de 4.250 contratos por transformación se enfrenta con los 5.089 contratos del mes de enero y una cifra similar en febrero, según los datos que hará públicos mañana, previsiblemente, el Ministerio de Trabajo.
Formativos y de relevo
El real decreto para la mejora del crecimiento y del empleo, suscrito en mayo del pasado año por el Gobierno de Zapatero, la patronal Ceoe y Cepyme y los sindicatos de clase CC OO y UGT, establecía una ayuda de 800 euros al año durante tres anualidades para los empresarios que convirtieran un contrato de duración determinada o temporal, incluidos los formativos, de relevo o de sustitución por jubilación, celebrados antes del 1 de junio del año 2006, en un contrato indefinido antes del 1 de enero del año 2007.
Esa ayuda venció el 31 de diciembre del año 2006, pero los empresarios alicantinos no sólo no siguen usando esta fórmula contractual, sino que superan a otras muchas provincias españolas. Ello se debe, según fuentes del Servicio Valenciano de Empleo (Servef), a que las ayudas al empleo indefinido complementarias de la Conselleria de Economía y Empleo se agotaron el pasado año debido a la avalancha de peticiones que llegó, precisamente, tras la aprobación del real decreto del Gobierno central sobre la mejora del empleo estable. Sin embargo, la Conselleria que dirige Gerardo Camps ha habilitado una línea complementaria de ayudas para esas solicitudes que no entraron en la convocatoria del pasado año, siempre y cuando el empleador demuestre que el trabajador sigue en activo con el contrato indefinido suscrito antes del 31 de diciembre.
Otras fuentes del Servef indican, en cambio, que el mantenimiento e incluso ligero crecimiento de las transformaciones de contratos en indefinidos es consecuencia del propio mercado laboral alicantino «que está más vivo que nunca y funciona muy bien». La fuente admite que «toda piedra hace pared» en relación a las ayudas a la contratación.
De La Verdad