Un estudio realizado por la Fundación Nutricare y la Sociedad Española del Estudio de la Obesidad revela que los valencianos han abandonado la tan loada dieta mediterránea.
Así lo confirmó el autor del estudio ayer en Castellón, el doctor en Medicina y Cirugía, Pedro Ramos Calvo, quien constató que el 50 por ciento de los valencianos tiene problemas de peso de mayor o menor envergadura.
La Comunidad Valenciana presenta preocupantes índices de sobrepeso, un problema que afecta al 36 por ciento de los adultos, y con mayor incidencia a un 13,32 por ciento de la población que ya presenta problemas de obesidad y es que, según explicó Pedro Ramos, los valencianos aportamos cada día mayor cantidad de calorías de las que necesitamos «cien kilos o litros más de alimento al año que nuestro cuerpo almacena en forma de grasas y nos devuelve con intereses».
Como muestra, el doctor explicó que, sólo en la provincia de Castellón, existen en la actualidad 17.000 personas obesas.
El estudio revela que en los últimos 5 años la dieta de los valencianos ha reducido a menos de un 50% el aporte habitual de verduras y hortalizas y un 65% las legumbres, para dar paso a los precocinados, embutidos, empanados y bebidas diferentes al agua.
Otro de los datos que se desprende del estudio es que en Castellón hay 54.000 casos de diabetes de los que un 9% no están detectados por la persona que la padece.
La mala alimentación es la causa de un 60% de las enfermedades y de la aparición temprana de afecciones como la osteoporosis en mujeres en la franja de 30 a 35 años. «Y es que el 20% de las mujeres de 15 a 35 años ha abandonado la costumbre del desayuno».
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