martes, 27 de febrero de 2007

Tocata y fuga prevista del “alperalato”, que llega a su fín/ Desde mi torre de Babel



Francisco Poveda

El orondo alcalde liberal-conservador de Alicante, Luis Díaz Alperi (hijo de cubano accidental llegado a tiempo para la defensa de Oviedo en 1934 y ovetense extrañada en la posguerra hasta Alicante, aparte de marido de emigrante gallega de lujo), es un fenómeno, al menos, curioso. Prácticamente sin estudios reglados, comprobados y creíbles pero con buen “pico” de vendedor de maulas, ha conseguido un hito tras otro sin más mérito que su constancia en antedespachos, su osadía vital, y su disponibilidad “para lo que haga falta”, se trate de lo que se trate.

Todo su meritaje lo hizo jugando al mus (ya desde joven era un as de las trampas en ese ocio) en las diversas timbas del rancio Club de Regatas (su única Facultad) pero su reválida vino de la mano de “Arge Publicidad”, “Alivacsa”, “Squash” y “Espacio”, porque lo de “Mercalicante” y “Plan Rabasa” ha sido ya de magíster y doctorado en Picardía, con mayúscula, hasta dar paso a una eclosión de encubiertas participaciones en mercantiles.

Y es un fenómeno porque, prácticamente sin sustancia intelectual en su cerebro, llegó a la secretaría provincial de UCD, a la presidencia de la Diputación, a la presidencia de la Cámara de Comercio y a la alcaldía de Alicante, su gran sueño por ser sobrino legal del recordado ex alcalde falangista e insigne farmacéutico Agatángelo Soler Llorca. Es el ejemplo personalizado de un tardofranquismo devenido en supuesta delincuencia.

Sólo le falta, y a eso aspira ahora si pierde las próximas elecciones, la presidencia de la Autoridad Portuaria por ser el cargo público mejor remunerado del momento y desde el cual se pueden inducir obras multimillonarias (el terreno donde mejor se mueve). Por eso ha parecido y resultado muy significativo que la presentación de su candidatura haya sido en la Estación Marítima. No descarta tampoco, en su día, comandar la CAM si la democracia regional y alicantina involucionasen hasta ese punto en 2011.

Sin embargo, su final de etapa parece haber llegado ya, a manos de una mujer singular (tan machista él), como es Etelvina Andreu. Esa condición de género, sus orígenes modestos en el seno de una familia progresista del castizo barrio de Benalúa, su frescura, su juventud, un brillante currículo académico-profesional de esfuerzo personal permanente, los idiomas que habla, lee y escribe, sus estancias becadas para investigación en el extranjero, ser discípula predilecta del investigador Bernat Soria…todo eso lo tiene acomplejado. Alperi puede intuir en su fuero interno, que no saber, que, en la inminente economía del conocimiento, su falta de aportación de valor comienza a ser un “handicap” para sus andanzas previstas. Su codicia enfermiza y recurrente, parece ya más una adicción.

Díaz Alperi siempre ha estado acostumbrado a ver y tratar a las mujeres “al viejo estilo del Oeste” y Etelvina se le escapa al estar fuera de su tiempo. El alcalde ya no es lo que fue y si ahora se le acercan las “Sonias” de turno es para ver lo que le pueden sacar. La ventaja es siempre del poder y el dinero cuando se trata de recompensar o comprar. ¡Qué lejos queda Maribel, aquella otra chica de Benalúa que se cayó del “Vespino” en 1979!

No es de extrañar, pues, que, al no poder negar sus méritos, trate de ridiculizar a su adversaria con una astracanada tan propia de quien no ha tenido más escuela que la calle y muchos le ven como un aventajado pícaro del siglo XX, eso sí, siempre con un terno impecable aunque el hábito no haga al monje; en este caso, a un caballero español. ¿Qué diría él si la gente, al verlo por la calle, gritase motivada “Al perista, al perista, al perista…?

Hay un hecho nuevo, y que muy pocos conocen, y es que hoy don Luis ha sido cuestionado y abandonado “de facto” por sus “protectores” locales y foráneos del ladrillo. Lo consideran más que amortizado por viejo y yerro. Y porque, del 14% inicial, se ha subido a la parra sin ofrecer mejores resultados, ni mayores beneficios, ni más productividad a sus benefactores. La mafia local de “cuello blanco” tiene puesto ya el ojo en otro personaje de mucha más enjundia probada, y mayor inteligencia demostrada, para sus intereses, tal como acreditó antes y después de llegar Alperi al Ayuntamiento. Moonlight.

Su indiscutible olfato político (un mérito que pocos pueden discutir) le ha hecho saber a Alperi que, esta vez, puede sucumbir ante Etelvina. Le teme como a un “nublao” y, ya que no puede negar lo qué es por su puro y honrado esfuerzo personal, sólo puede acudir al recurso de ridiculizarla con chascas impropias del caballero que siempre quiso aparentar ser.

Que el abogado del madrileño barrio de Caño Roto, Ángel Luna, emerja ahora en el horizonte del PSPV-PSOE para salir de sus cenizas políticas y convertirse en la mejor garantía ante el mundo del dinero local, es una jugada maestra socialista, que ha descolocado al alcalde ante sus tradicionales “clientes”. Hay recambio y nadie es imprescindible, si acaso, más o menos necesario, fati.

Tocado como está en los tribunales, en fase de acusado que no ya de imputado, se ha corrido la voz entre los capos (al igual que ya ocurre con el exministro “Eduardone”), de que “Luisone” forma parte del pasado y de que hay que retirarlo rápido de este “ring” aunque él se empeñe en conseguir, y lo ha conseguido, una nueva oportunidad para demostrar que no lo va a noquear “una mocosa” de laboratorio y microscopio.

El avoccato dom "Antonione di Borgia" (el actual gran cerebro y oráculo de la ciudad tras la “jubilación” del avoccato dom "Rafaelle di Francia") ya ha puesto, sin embargo, boca abajo su pulgar derecho desde Vistahermosa mientras el reclamo “pagano” de "Enricco Ortizone" sigue apostando forzado, aún a riesgo de perderlo todo, por esta vieja gloria de la causa siciliana, más que corsa o sarda. Dom “Joaquinnone” del Bierzo, asiente mientras y dom "Enricco Pennedone" quiere ordeñar “su vaca”, todavía un poco más. Son los grandes beneficiados del “alperalato”.

Amigo personal de Florentino Pérez, desde los tiempos de UCD, Díaz Alperi ha sabido apartarse de Zaplana cuando aquel comenzó a desvariar. Y servir en Alicante a los compromisos valencianos y murcianos de Camps y Valcárcel, siempre en la onda especuladora, incluso de los pillos de media España que, al circular la especie de esta buena nueva, se han dejado caer por Alicante en busca del “máximo margen de la ley”, rayando la ilegalidad, atraídos por el “efecto llamada” del negocio fácil y rápido, con la cobertura política municipal, a cambio de un razonable “peaje en sombra” para el “conseguidor” por sus eficaces servicios, susceptible de repercutirlo siempre en el precio al consumidor final .

Sabían que Alperi era un fresco y descarado, incluso en sus numerosas comparecencias ante jueces y fiscales anticorrupción, al que las elecciones todavía no le daban lecciones, y en la última década han venido en tromba todos los especuladores urbanísticos inimaginables desde Madrid, Valencia, Murcia, Navarra, Galicia, Baleares, Elche... sabiendo que esto era una verdadera cueva de grandes oportunidades y “Luisone” su particular “Alí Babá” junto al Mediterráneo. Alicante ha ido, es verdad, todos estos años viento en popa… pero bastante más y mejor para algunos de yate con el que disfrutar junto a la isla de Tabarca o por el canal de Ibiza, que para el ciudadano de a pié.

Criado para el trabajo sucio, infiel hasta la muerte y leal con quien lo alquila, tiene la moral política de un gato escaldado, empieza a admitir en público que puede ser vencido por su “Evítenla”, mientras jóvenes “tiburones” del PP han comenzado a merodearle al oler a sangre, cuando pocos son llamados y menos los escogidos. Una nueva generación está ya en el umbral del poder y contra ese proceso natural poco se puede hacer.

Desde una oposición con tongo, procurada por el socialista perjuro, Valenzuela (de moral política equiparable), hasta el reparto del “botín” de, quienes por sus hechos los conoceréis, Alperi se le coló a la democracia alicantina y le ha salido muy caro. El día que se sepa lo que costó a todos y cada uno de los habitantes de esta ciudad su paso por la alcaldía…ese día muchos harán lo propio en su estampa.

Como siempre y en todas partes, los verdaderos amos del guiñol nunca salen en los periódicos. Suelen vivir a caballo entre Alicante y Madrid. Las gacetas locales suelen estar razonablemente controladas por sus intereses y para que no digan más de la cuenta sobre los muñecos y, aunque cierta sociedad civil se movilice contra los abusos, contradicciones y aberraciones del sistema, y hasta los cristianos entren en acción por consejo del Vaticano y/o ante los desmanes del “engañamenfots” de Alperi, se puede concluir que los alicantinos pasan mucho de política aunque sabedores, cada vez más, que la política no pasa de ellos porque suelen notar como unos agujeros negros se abren en sus bolsillos.

2 comentarios:

  1. VA exige la suspensión del contrato de los nuevos redactores del PGOU
    Valdés pide a Alperi que deje a la próxima corporación terminar el plan
    José Luis Valdés, candidato a la Alcaldía por Vecinos por Alicante (VA), exigió ayer al alcalde de la ciudad, Luis Díaz Alperi, que suspenda el contrato suscrito con los dos nuevos redactores del Plan General de Ordenación Urbana y deje a la nueva corporación trabajar en el documento que regirá el desarrollo de Alicante en los próximos 15 años.
    M. ÁNGELES GONZÁLEZ/ ALICANTE

    Rescisión de contrato e indemnización. Es la petición que ayer mismo hacía José Luis Valdés, alcaldable por Vecinos por Alicante (VA) al alcalde de la ciudad y candidato a renovar el cargo por el Partido Popular, Luis Díaz Alperi.

    “Nos congratulamos –dice Valdés– de que Alperi haya decidido no aprobar el PGOU en los tres últimos meses de un mandato de 12 años, teniendo en cuenta –añade– que se trata de un documento que determinará el desarrollo urbanístico de la ciudad en los próximos quince años”.

    La decisión del alcalde de la ciudad de dejar la aprobación del controvertido documento para la próxima legislatura ha sido pues aplaudida por la nueva formación política pero Valdés apunta a que es necesario además “suspender el contrato suscrito con los dos arquitectos alcoyanos para terminar el plan genera”. Valdés explica que lo justo sería dejar que sea la próxima corporación quien se encargue de contratar a quien considere oportuno para terminar un documento que lleva ya más de cuatro años en revisión.

    “El PGOU no ha sido consensuado ni con la oposición –defiende el candidato de VA–, ni con los agentes sociales. Ha sido redactado dentro del secretismo del PP –acusa Valdés– y es el plan del PP, el PSOE y cuatro constructoras”. “No entiendo –continúa con sus críticas el candidato de Vecinos por Alicante– cómo el PSOE puede pedir se que apruebe el PGOU cuando no conoce el documento. Coherentemente –argumenta– al no aprobarse será papel mojado para la próxima corporación que tendrá que volver a estudiar toda la documentación”.

    Por estos motivos el candidato a la Alcaldía de la ciudad por Vecinos por Alicante no entiende “porqué mantiene el Ayuntamiento el contrato de los dos arquitectos alcoyanos”. Valdés añade que se les indemnice si hay que hacerlo, y se dejen libres así las manos a la próxima corporación. Valdés señaló que “exigir la aprobación del PGOU sería una dejación de responsabilidades por parte del actual equipo de Gobierno”.
    De Las Provincias

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  2. La concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Alicante, Sonia Castedo, aseguró ayer que su departamento mantiene el reto de exponer al público la revisión del Plan General de Ordenación Urbana durante el mes de marzo, en la línea del ultimátum del alcalde, Luis Díaz Alperi.

    La edil explica que este compromiso no entra en contradicción con lo dicho el pasado sábado por Díaz Alperi durante su presentación como candidato a la Alcaldía. «No dijo nada nuevo, porque el alcalde se refería a que la aprobación del Plan General será durante la próxima legislatura, pero no la exposición al público, que podría estar durante marzo», explicó Castedo.

    En un principio, se barajó que el periodo de exposición se prolongara 50 días, aunque es posible que aún sea mayor, según fuentes municipales.

    De La Verdad

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