El 25% de los hogares alicantinos tiene dificultades para afrontar el gasto diario, según datos del INE

ALICANTE.- Una costumbre tan aparentemente común como irse de vacaciones se ha convertido en un auténtico privilegio al alcance de unos pocos. No en vano, casi la mitad de los hogares de Alicante - el 45% - , no puede permitirse una semana de vacaciones al año.

Según la última encuesta de condiciones y calidad de vida del Instituto Nacional de Estadística (INE), otros bienes de consumo tan generalizados en la sociedad actual como un coche o un ordenador personal resultan prohibitivos para uno de cada cuatro hogares de la provincia.

Y es que más del 25% de los hogares alicantinos tiene dificultades para hacer frente a los gastos ordinarios de cada mes, una circunstancia que se da en una coyuntura de repuntes de los tipos de interés y consiguientes subidas de las hipotecas, lo que supondrá un factor más de presión sobre las familias para pagar las facturas.

Así, un tercio de los 600.000 hogares que aproximadamente existen en la provincia carecen de recursos suficientes para afrontar desembolsos imprevistos, mientras que comunidades como Canarias, Extremadura y Galicia llegan a niveles del 50% y 41% de hogares que más sufren ante estos gastos. En este sentido, los ingresos medios por hogar en la provincia se sitúan en 20.132 euros, frente a los 22.148 que alcanza el promedio español.

Para el secretario de comunicación de CC OO, Salvador Roig, la falta de recursos de los hogares responde «a la precariedad estructural del mercado laboral de Alicante, donde la temporalidad alcanza tasas excesivas, lo que impide que las familias se sientan seguras sobre sus decisiones y expectativas».

El agobio de las familias discurre en un contexto de subidas de tipos de interés que eleva el esfuerzo financiero para sufragar los préstamos hipotecarios.

Según un estudio de Funcas, el incremento del nivel de endeudamiento bancario por habitante es generalizado en todas las CC AA. La Comunidad Valenciana registra una deuda per cápita de 29.750 euros, lejos de la situación de Madrid (54.690 euros/habitante), Cataluña (37.730) o Baleares (34.100).