domingo, 11 de marzo de 2007

La primera iglesia ortodoxa rusa en Alicante se construye en Altea



ALTEA.- Materiales traídos desde la región de los Urales sirven para levantar el primer templo español que la Iglesia Ortodoxa rusa está edificando en Altea, en una parcela cedida por el Ayuntamiento y en la que un promotor ruso construye este edificio, que se asemeja a los templos del siglo XVII.

Los trabajadores que construyen el edificio sudan en camiseta de manga corta a pesar de los 5 grados centígrados que se han llegado a registrar en Altea.

"En Siberia estaríamos a 50 grados bajo cero y todo congelado.

Aquello sí que es frío. Esto es la gloria", justifica uno de ellos en su idioma.

Son especialistas rusos del trabajo en madera contratados por un promotor ruso de la Costa Blanca para construir el primer complejo ortodoxo ruso de España.

El templo del Arcángel San Miguel es una réplica exacta de una iglesia ortodoxa rusa característica del siglo XVII, realizada con materiales traídos desde la región de los Urales.

En Valencia se elabora el altar definitivo con grabados también procedentes de Rusia, mientras que el interior del edificio principal, con planta de cruz griega, está listo para acoger frescos en sus paredes.

A un lado de la iglesia se construye el templo bautismal, con una piscina para que los adultos que se conviertan a la fe ortodoxa puedan sumergirse de cuerpo entero, y en otro, una casa para el sacerdote, con salones para dar charlas a los niños y comedor social.

La iglesia ortodoxa rusa es más conservadora que la griega y surgió con fuerza tras la caída del comunismo. En España es una de las prácticas más minoritarias y sus seguidores se centran en algunas poblaciones turísticas de la Costa del Sol (Marbella) y la Costa Blanca (Torrevieja y Altea).

"Los inmigrantes pertenecientes a países integrantes de la antigua URSS no se pueden ni ver en sus países de origen, pero han logrado aquí conformar una red de intereses con el nexo común de la lengua que les une. Ucranianos, bielorusos, georgianos... todos son una gran familia", explica un español conocedor de la situación y emparentado con una ciudadana lituana.

Bailarines, músicos y cantantes, como la ucraniana Inna Gurishkina, han triunfado durante años en la sala de fiestas Benidorm Palace.

La artista acude todos los días de forma voluntaria a Serra Bérnia, en las inmediaciones de la urbanización de lujo Altea Hills, para cocinar para los trabajadores siberianos de la iglesia.

El complejo, cuyo estilo arquitectónico no pasa inadvertido a quienes circulan por la nacional 332, se está convirtiendo en una nueva atracción turística, algo que no molesta a quienes van para realizar sus plegarias.

"Queremos que nos conozcan. Cada vez hay más españoles que se convierten a nuestra religión, y eso nos congratula", señala una mujer a la salida del templo.

La obra ha sido sufragada en su totalidad por un empresario ruso con promociones en Altea y Calpe, y se desconoce la cantidad desembolsada.

Vera Bosco lleva diez años trabajando en el sector inmobiliario, centrado principalmente en complejos residenciales en el entorno de la urbanización de lujo Altea Hills, donde se encuentra enclavada la iglesia.

Él fue quien eligió personalmente el diseño del edificio de culto y se empeñó en cuidar hasta el más mínimo detalle para que quienes asistan a las misas se encuentren "como en casa", según fuentes cercanas al promotor.

El Ayuntamiento de Altea facilitó al máximo las gestiones, aunque, según el portavoz municipal, Jacinto Mulet (PP), "en un primer momento nos chocó la idea y fuimos a hablar con el cura párroco del pueblo, que dio su visto bueno".

De hecho, los sacerdotes católicos han participado en los principales actos, como la colocación de la primera piedra y existe buena sintonía con Yeroslav, el cura ortodoxo.

El consistorio alteano cedió, además, los terrenos en los que se ubica la iglesia, tras realizar una permuta por otra parcela.

Quien encontró más dificultades fue el sacerdote, que tuvo que regularizar su situación en España con un contrato de albañil gestionado en la Subdelegación del Gobierno de Alicante.

Tras años rezando en un local alquilado, por fin, ven su sueño hecho realidad.

"Esto es un santuario. Nuestro santuario. Durante años he visto con mis propios ojos como se prohibía en mi país practicar mi fe en Jesús. Ahora resulta que incluso puedo hacerlo en una iglesia en España, donde hay un clima que es una bendición de Dios", señala Inna.- (EFE)

1 comentario:

  1. En Madrid existe un gran templo ortodoxo desde hace decenios, precisamente entre la calle Ferraz, esquina plaza de España. Es una preciosidad, sobre todo su cúpula exterior, que le da a la zona un aire especial. En ella se suelen celebrar ceremonias religiosas de gran importancia, con asistencia de personalidades de la Europa del este.

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