BRUSELAS.- La población de la Comunidad Valenciana no dejará de crecer durante los próximos 25 años, según el informa de Eurostat, el departamento de la Unión Europea encargado de las estadísticas. Entre las causas de este incremento, la inmigración aparece como factor fundamental.
El informe de la agencia europea analiza las perspectivas de incremento poblacional en casi 200 regiones europeas. De entre todas ellas, la Comunidad Valenciana ocupa el sexto lugar entre los territorios que más verán crecer su población hasta el próximo 2031.
El estudio le augura un incremento de población cercano al 20%, lo que supondría otro millón más de habitantes residiendo en la región. Así, de los 4.400.000 que la agencia estadística contabilizaba en 2004, para 2031 prevé 5.340.000.
Será la inmigración el factor clave del impulso demográfico. El crecimiento se situará en el 7,3 por mil, con especial incidencia de las personas procedentes de otros países (4,9) y la procedente de otras zonas de España (2,6). La diferencia entre nacimientos y defunciones arroja un saldo negativo de -0,2 por mil. De hecho, sin la llegada de personas de otras nacionalidades, sólo cuatro comunidades autónomas, además de las ciudades de Ceuta y Melilla, aumentarían su población.
Otro de los factores que subirán será la relación de dependencia de la tercera edad, un índice que analiza los residentes de más de 65 años y los comprendidos entre los 15 y los 64, que en la Comunidad Valenciana alcanzará el 35% en 2030. Pese a todo, este dato es menor que la media nacional y representa uno de los mejores de todas las regiones peninsulares.
Otro dato que muestra el envejecimiento paulatino de la población, pero también las mejora en la calidad de vida de los valencianos, es el aumento de las personas de más de 65 años. El informe de la agencia europea prevé que este segmento de población supere 1.200.000 habitantes.
Murcia será la única región española que supere en porcentaje de crecimiento a la Comunidad Valenciana, mientras Andalucía ganará otro millón de habitantes, al igual que nosotros.
En España, el panorama es similar. Incremento de población, sobre todo, por el incremento de la población. Así, el informe prevé que España asuma 45,3 millones de habitantes en 2030 y de ellos más de 11 millones serán mayores de 65 años.
El incremento de la población española, que será de un 2,5 por mil entre 2004 y 2030, se deberá principalmente al empuje de las comunidades autónomas del sur y el este de la Península, mientras que la zona norte del país verá como su número de habitantes cae de forma continuada.
Entre estas se incluyen Asturias, Galicia, el País Vasco o Castilla y León, que perderán habitantes y verán como su población envejece, con índices de dependencia de la tercera edad superiores al 48%, frente a los que tienen en la actualidad, que rondan el 30%.
En concreto, Asturias (con una tasa de dependencia del 55,8%) y Castilla y León (55,4%) tendrán las poblaciones más envejecidas, mientras que Melilla (30,3%), Murcia (30,8%), Ceuta (31,9%) y Canarias (32,7%) serán las más jóvenes.
A escala europea, se registran dos tendencias muy diferenciadas: por un lado los países del este, como Polonia, Rumanía, Bulgaria y República Checa, que experimentarán un notable descenso poblacional, y por otro los de Europa occidental y meridional que, con las excepciones del sur de Italia y Alemania, aumentarán su número de habitantes.
Chipre será el país cuya población crecerá más entre 2004 y 2030 (8,8 por mil), seguido por Irlanda y Luxemburgo (8,7 por mil), y más lejos por Malta (6,8 por mil) y Suecia (3,8 por mil).
En el otro extremo, la población de Bulgaria caerá un 9 por mil, tendencia que seguirán otros países de la UE como Letonia (-5,2), Rumanía (-4,6), Estonia (-4,4), Lituania (-4,1) y Hungría (-2,5).
En cuanto al envejecimiento de la población, países como Alemania, Italia o Finlandia tendrán tasas de dependencia de la tercera edad superiores al 45%, muy por encima del dato de España (38,9%) y más todavía de los índices de Irlanda (28,3%) o Rumanía (29,6%).- (Agencias)
El informe de la agencia europea analiza las perspectivas de incremento poblacional en casi 200 regiones europeas. De entre todas ellas, la Comunidad Valenciana ocupa el sexto lugar entre los territorios que más verán crecer su población hasta el próximo 2031.
El estudio le augura un incremento de población cercano al 20%, lo que supondría otro millón más de habitantes residiendo en la región. Así, de los 4.400.000 que la agencia estadística contabilizaba en 2004, para 2031 prevé 5.340.000.
Será la inmigración el factor clave del impulso demográfico. El crecimiento se situará en el 7,3 por mil, con especial incidencia de las personas procedentes de otros países (4,9) y la procedente de otras zonas de España (2,6). La diferencia entre nacimientos y defunciones arroja un saldo negativo de -0,2 por mil. De hecho, sin la llegada de personas de otras nacionalidades, sólo cuatro comunidades autónomas, además de las ciudades de Ceuta y Melilla, aumentarían su población.
Otro de los factores que subirán será la relación de dependencia de la tercera edad, un índice que analiza los residentes de más de 65 años y los comprendidos entre los 15 y los 64, que en la Comunidad Valenciana alcanzará el 35% en 2030. Pese a todo, este dato es menor que la media nacional y representa uno de los mejores de todas las regiones peninsulares.
Otro dato que muestra el envejecimiento paulatino de la población, pero también las mejora en la calidad de vida de los valencianos, es el aumento de las personas de más de 65 años. El informe de la agencia europea prevé que este segmento de población supere 1.200.000 habitantes.
Murcia será la única región española que supere en porcentaje de crecimiento a la Comunidad Valenciana, mientras Andalucía ganará otro millón de habitantes, al igual que nosotros.
En España, el panorama es similar. Incremento de población, sobre todo, por el incremento de la población. Así, el informe prevé que España asuma 45,3 millones de habitantes en 2030 y de ellos más de 11 millones serán mayores de 65 años.
El incremento de la población española, que será de un 2,5 por mil entre 2004 y 2030, se deberá principalmente al empuje de las comunidades autónomas del sur y el este de la Península, mientras que la zona norte del país verá como su número de habitantes cae de forma continuada.
Entre estas se incluyen Asturias, Galicia, el País Vasco o Castilla y León, que perderán habitantes y verán como su población envejece, con índices de dependencia de la tercera edad superiores al 48%, frente a los que tienen en la actualidad, que rondan el 30%.
En concreto, Asturias (con una tasa de dependencia del 55,8%) y Castilla y León (55,4%) tendrán las poblaciones más envejecidas, mientras que Melilla (30,3%), Murcia (30,8%), Ceuta (31,9%) y Canarias (32,7%) serán las más jóvenes.
A escala europea, se registran dos tendencias muy diferenciadas: por un lado los países del este, como Polonia, Rumanía, Bulgaria y República Checa, que experimentarán un notable descenso poblacional, y por otro los de Europa occidental y meridional que, con las excepciones del sur de Italia y Alemania, aumentarán su número de habitantes.
Chipre será el país cuya población crecerá más entre 2004 y 2030 (8,8 por mil), seguido por Irlanda y Luxemburgo (8,7 por mil), y más lejos por Malta (6,8 por mil) y Suecia (3,8 por mil).
En el otro extremo, la población de Bulgaria caerá un 9 por mil, tendencia que seguirán otros países de la UE como Letonia (-5,2), Rumanía (-4,6), Estonia (-4,4), Lituania (-4,1) y Hungría (-2,5).
En cuanto al envejecimiento de la población, países como Alemania, Italia o Finlandia tendrán tasas de dependencia de la tercera edad superiores al 45%, muy por encima del dato de España (38,9%) y más todavía de los índices de Irlanda (28,3%) o Rumanía (29,6%).- (Agencias)
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