PARÍS.- La socialista Ségolène Royal se erigió hoy en "garante de un Estado imparcial" y asumió la responsabilidad de llevar adelante "la lucha del cambio para que Francia se levante" y dijo que el 6 de mayo será una fecha "clave" en la que tiende la mano a los que piensan que "el sistema ya no funciona".
Desde una escuela de su feudo electoral de Melle (oeste), Royal, que prometió defender a Francia "en Europa y en el mundo" y someter a referéndum "un nuevo tratado europeo", dio las gracias a quienes la han votado para disputar la Presidencia de su país contra el conservador Nicolas Sarkozy y dijo que ella representa a los que desean "reformar Francia sin brutalizarla".
"Seré la presidenta garante de un Estado imparcial", que no sea "rehén de ningún clan, de ningún grupo de presión y de ninguna potencia financiera", lanzó Royal en un llamamiento a todos los franceses, pero especialmente a los votantes del centrista François Bayrou, para que se unan a ella en defensa de sus mismos valores.
En un claro guiño a Bayrou, que ha afianzado su estatus de "tercer hombre", la candidata socialista, que quiere una "República refundada y no agarrotada", pidió el apoyo de quienes piensan que "es urgente dejar un sistema, que ya no funciona".
Tanto Royal como Bayrou abogan por reformas constitucionales e institucionales que lleven a la VI República, mientras que Sarkozy defiende mejorar la actual.
Muy sonriente al principio de su larga alocución, que comenzó expresando su "alegría y profunda gratitud" a quienes le han votado, y en tono grave y pausado después, Royal pidió "audacia y serenidad", pues "se abre una nueva campaña" y dentro de sólo quince días los franceses elegirán un nuevo "destino" y "cara" de Francia.
"Queridos compatriotas os invito a inventar una Francia nueva, fraternal y conquistadora", lanzó Royal a sus simpatizantes, quienes la interrumpieron en varias ocasiones para corear "presidenta, presidenta" y "Sègolène, Ségolène".
Vestida completamente de blanco y situada detrás de un atril en el que podía leerse su lema de campaña "Francia, presidenta", Royal, defensora del "orden justo" y de la "seguridad duradera", subrayó que es "una mujer libre", que rechaza "cultivar el miedo" y recordó que si gana sus prioridades serán la educación, ayudar a los más frágiles y afianzar el tejido industrial, entre otras.
En cuanto a la política exterior, Royal prometió "defender los intereses de Francia en Europa y el mundo" y trabajar para "constituir una Europa social y económicamente saneada", y que estará al servicio "de la paz" y de "los países del sur".
"Los franceses serán llamados a votar sobre un nuevo tratado europeo, que no se hará a sus espaldas", añadió.
Finalmente, expresó su deseo de poder devolver a Francia "el orgullo de su Historia" y de recuperar "el ideal del siglo de la luces".
El centrista François Bayrou aseguró, por su parte, haber conseguido más de siete millones de votos en las elecciones presidenciales francesas y que quiere ponerlos al servicio de "una política nueva" y una "idea de cambio".
Bayrou ha quedado fuera de la lucha por la Presidencia de Francia, que se disputarán el 6 de mayo el conservador Nicolas Sarkozy y la socialista Ségolène Royal, pero su amplio apoyo en las urnas cobra un especial valor si se decide a apoyar a uno de ellos en la segunda vuelta.
El candidato centrista no se pronunció sobre su eventual apoyo a uno de los dos candidatos, pero aseguró que "pondré todas mis fuerzas en la renovación de la política francesa" y agregó que quiere que "nadie pare la esperanza" del cambio político "que está naciendo esta noche".
El candidato conservador al Elíseo, Nicolas Sarkozy, dio las gracias "de todo corazón" a los franceses que hoy le colocaron en cabeza de la primera ronda de las elecciones presidenciales y dijo que quiere unir a todos sus compatriotas en el "sueño" de una "República fraternal".
Ante numerosos y entusiastas seguidores reunidos cerca de la sede de su partido, la conversadora y gobernante UMP, Sarkozy se dirigió a su contrincante de la segunda y definitiva ronda del 6 de mayo, la socialista Ségolène Royal, para pedirle un "debate de ideas".
Debe ser un "debate de claridad, sinceridad y respeto de las personas", afirmó Sarkozy.-(EFE)
Desde una escuela de su feudo electoral de Melle (oeste), Royal, que prometió defender a Francia "en Europa y en el mundo" y someter a referéndum "un nuevo tratado europeo", dio las gracias a quienes la han votado para disputar la Presidencia de su país contra el conservador Nicolas Sarkozy y dijo que ella representa a los que desean "reformar Francia sin brutalizarla".
"Seré la presidenta garante de un Estado imparcial", que no sea "rehén de ningún clan, de ningún grupo de presión y de ninguna potencia financiera", lanzó Royal en un llamamiento a todos los franceses, pero especialmente a los votantes del centrista François Bayrou, para que se unan a ella en defensa de sus mismos valores.
En un claro guiño a Bayrou, que ha afianzado su estatus de "tercer hombre", la candidata socialista, que quiere una "República refundada y no agarrotada", pidió el apoyo de quienes piensan que "es urgente dejar un sistema, que ya no funciona".
Tanto Royal como Bayrou abogan por reformas constitucionales e institucionales que lleven a la VI República, mientras que Sarkozy defiende mejorar la actual.
Muy sonriente al principio de su larga alocución, que comenzó expresando su "alegría y profunda gratitud" a quienes le han votado, y en tono grave y pausado después, Royal pidió "audacia y serenidad", pues "se abre una nueva campaña" y dentro de sólo quince días los franceses elegirán un nuevo "destino" y "cara" de Francia.
"Queridos compatriotas os invito a inventar una Francia nueva, fraternal y conquistadora", lanzó Royal a sus simpatizantes, quienes la interrumpieron en varias ocasiones para corear "presidenta, presidenta" y "Sègolène, Ségolène".
Vestida completamente de blanco y situada detrás de un atril en el que podía leerse su lema de campaña "Francia, presidenta", Royal, defensora del "orden justo" y de la "seguridad duradera", subrayó que es "una mujer libre", que rechaza "cultivar el miedo" y recordó que si gana sus prioridades serán la educación, ayudar a los más frágiles y afianzar el tejido industrial, entre otras.
En cuanto a la política exterior, Royal prometió "defender los intereses de Francia en Europa y el mundo" y trabajar para "constituir una Europa social y económicamente saneada", y que estará al servicio "de la paz" y de "los países del sur".
"Los franceses serán llamados a votar sobre un nuevo tratado europeo, que no se hará a sus espaldas", añadió.
Finalmente, expresó su deseo de poder devolver a Francia "el orgullo de su Historia" y de recuperar "el ideal del siglo de la luces".
El centrista François Bayrou aseguró, por su parte, haber conseguido más de siete millones de votos en las elecciones presidenciales francesas y que quiere ponerlos al servicio de "una política nueva" y una "idea de cambio".
Bayrou ha quedado fuera de la lucha por la Presidencia de Francia, que se disputarán el 6 de mayo el conservador Nicolas Sarkozy y la socialista Ségolène Royal, pero su amplio apoyo en las urnas cobra un especial valor si se decide a apoyar a uno de ellos en la segunda vuelta.
El candidato centrista no se pronunció sobre su eventual apoyo a uno de los dos candidatos, pero aseguró que "pondré todas mis fuerzas en la renovación de la política francesa" y agregó que quiere que "nadie pare la esperanza" del cambio político "que está naciendo esta noche".
El candidato conservador al Elíseo, Nicolas Sarkozy, dio las gracias "de todo corazón" a los franceses que hoy le colocaron en cabeza de la primera ronda de las elecciones presidenciales y dijo que quiere unir a todos sus compatriotas en el "sueño" de una "República fraternal".
Ante numerosos y entusiastas seguidores reunidos cerca de la sede de su partido, la conversadora y gobernante UMP, Sarkozy se dirigió a su contrincante de la segunda y definitiva ronda del 6 de mayo, la socialista Ségolène Royal, para pedirle un "debate de ideas".
Debe ser un "debate de claridad, sinceridad y respeto de las personas", afirmó Sarkozy.-(EFE)
PRIMERA MUJER EN SEGUNDA VUELTA
ResponderEliminarNacida en Senegal en 1953, Ségolène Royal se ha convertido en la primera mujer francesa que llega a la segunda vuelta de una elección presidencial. Abogada, diputada y presidenta de una región de Francia, Royal comenzó su carrera política a la sombra del expresidente François Mitterrand, quien la nombró asesora en temas sociales y ecológicos. Más tarde ejerció responsabilidades ministeriales en las carteras de medio ambiente, familia y educación escolar, en las que destacó por sus buenas relaciones con los sindicatos y su énfasis en la autoridad y la cohesión social. Royal consiguió la candidatura del partido socialista después de derrotar a dirigentes con más experiencia con ella, pero logró contar con el apoyo de todas las corrientes del partido. Después de iniciar la campaña basada en las idea de renovación y democracia participativa, la candidata reorientó su campaña en base a los valores tradicionales del socialismo: la protección social, la lucha contra las desigualdades y el papel del Estado. Desde el primer momento consideró a Sarkozy como su rival principal, aunque evitó caer en ataques personales. Su campaña para la segunda vuelta tendrá que tomar en cuenta el resultado considerable del centrista François Bayrou, así como la fragmentación del voto de izquierda en cinco candidaturas antiliberales y una ecologista.
De "ORTF"
El candidato francés de la derecha, Nicolas Sarkozy, lleva ventaja sobre Ségolène Royal, su rival socialista para la segunda vuelta de las elecciones presidenciales del 6 de mayo, pero la distancia entre ambos se ha acortado, indicó el martes un sondeo.
ResponderEliminarEl estudio publicado por TNS Sofres reveló que el respaldo para Sarkozy llega al 51 por ciento, mientras que Royal cuenta con un 49 por ciento.
La encuesta realizada a 1.000 personas se llevó a cabo el 23 y 24 de
abril y alrededor de un 20 por ciento de los participantes no contestó a quién planea votar.
El último sondeo de TNS Sofres, realizado el 18 y 19 de abril, indicó que Sarkozy obtendría un 53 por ciento y Royal un 47 por ciento.
Los resultados del estudio del martes demostraron que el 46 por ciento de quienes votaron por François Bayrou, el candidato de centro que quedó en tercer lugar en la primera ronda del domingo pasado, respaldaría a Royal en la segunda vuelta, mientras que sólo el 25 por ciento apoyaría a Sarkozy.
Sin embargo, el ex ministro del Interior tendría más seguidores de la extrema derecha, ya que el 62 por ciento de los votantes de Jean-Marie Le Pen elegiría a Sarkozy, y sólo el 16 por ciento optaría por Royal.
El sondeo también mostró que el 43 por ciento de los que planean votar por Royal cree en su candidata, pero que el 54 por ciento la apoyará para impedir el ascenso al poder de su rival. Para Sarkozy, las cifras fueron del 57 y 38 por ciento, respectivamente.- (Reuters)