ALICANTE.- La falta de acuerdo entre el Ministerio de Fomento y el Consell para modernizar la red de cercanías ferroviarias de la provincia, tanto en la conexión con Murcia como entre la costa y el interior, ha provocado que en el corredor Alicante-Murcia no se haya invertido un sólo euro en los últimos cuatro años y que la línea -utilizada por más de dos millones de pasajeros al año- sea una de las más obsoletas del país, pese a su utilización y rentabilidad.
Continúa siendo un corredor con vía única y sin electrificar -máquinas de tracción diésel- y entre sus carencias técnicas destaca el cambio de marcha de San Gabriel (Alicante), donde el maquinista debe bajarse de la máquina y tras recorrer todo el convoy arrancar de nuevo en el que era el último vagón para reanudar la marcha.
Los continuos desencuentros del secretario de Estado de Infraestructuras, Víctor Morlán, con el conseller de Infraestructuras, José Ramón García Antón, unidos a la falta de decisión política del Gobierno central con las cercanías ferroviarias, al estar centrado en el desarrollo de la Alta Velocidad, provocan, por otro lado, que las comunicaciones ferroviarias desde Alicante con el resto de España sean de las peores del Estado, a excepción del corredor con Madrid.
No existen enlaces directos con autonomías como Andalucía, Navarra y el País Vasco -estas dos últimas grandes emisoras de turistas- y el futuro ferrocarril de la costa entre Alicante y Valencia va camino de quedarse en un sueño de García Antón, ya que el Ministerio no ha movido ficha. En principio el coste de la ejecución rondaría los 600 millones de euros pero, según el Consell, el Gobierno habría aplazado su plan hasta 2008.
El Ministerio de Medio Ambiente publicó en septiembre de 2006 la declaración de impacto ambiental del proyecto para modernizar el tramo de cercanías ferroviarias entre Alicante y Torrellano (Elche). Avance administrativo que llegaba tres años después de que el 7 de mayo de 2003 se hubiera firmado el «penúltimo» protocolo entre Gobierno y Generalitat para mejorar la red de cercanías en una provincia que muestra en la línea Alicante-Murcia todas sus carencias en infraestructura de transporte.
También está el hecho de que el tren pasa a doscientos metros del aeropuerto de El Altet -casi nueve millones de pasajeros al año-, puerta de entrada para los turistas extranjeros que llegan a la Costa Blanca, y carece de una estación en la terminal aeroportuaria provincial. La actual ampliación contempla reservar un espacio para el futuro apeadero, aunque de momento no hay fecha para su construcción.
La inversión en la línea Alicante-Murcia ha sido prácticamente nula en los últimos años, tanto en cuanto al diseño de su remodelación como en lo relativo al material móvil. La variante de Torrellano fue una de las grandes apuestas del último protocolo Gobierno-Generalitat porque permitía eliminar la inversión de la marcha en San Gabriel retirando además las vías de la primera línea del mar. Cuatro años después no se han licitado las obras pese a las cataratas de anuncios de PSOE y PP. Éste último llegó a incluir la zona en el proyecto para un parque litoral entre Alicante y Santa Pola.
Por su parte, la Conselleria de Infraestructuras tiene redactado un nuevo documento de intenciones que debía haberse firmado ya con Fomento para reactivar las cercanías ferroviarias. Proyecto en el que, entre otras actuaciones, se potencia el eje Alicante-Vinalopó con la prolongación de los trenes desde San Vicente hasta Villena, reubicando cuatro o cinco estaciones, según la información a la que ha tenido acceso este periódico.
Durante la presente legislatura, Infraestructuras invirtió 3,8 millones de euros en la construcción del corredor Alicante-Universidad-San Vicente (Renfe gestiona la línea) y la propuesta que lanza ahora pasa por convencer a Fomento para que el proyecto de mejora de la línea que llegue de Murcia incluya su prolongación hasta Villena.
Por otro lado, en lo relativo a los corredores Xátiva-Alcoy y Alicante-Valencia por la costa, la propuesta del Consell pasa en la primera porque el Ministerio de Fomento construya la estructura de vías y la Generalitat el plan para mejorar estaciones, intermodalidad y supresión de pasos a nivel. En el segundo corredor, Infraestructuras ejecutaría en una primera fase las obras del tren entre Gandía y Dénia.
www.diarioinformacion.com
Continúa siendo un corredor con vía única y sin electrificar -máquinas de tracción diésel- y entre sus carencias técnicas destaca el cambio de marcha de San Gabriel (Alicante), donde el maquinista debe bajarse de la máquina y tras recorrer todo el convoy arrancar de nuevo en el que era el último vagón para reanudar la marcha.
Los continuos desencuentros del secretario de Estado de Infraestructuras, Víctor Morlán, con el conseller de Infraestructuras, José Ramón García Antón, unidos a la falta de decisión política del Gobierno central con las cercanías ferroviarias, al estar centrado en el desarrollo de la Alta Velocidad, provocan, por otro lado, que las comunicaciones ferroviarias desde Alicante con el resto de España sean de las peores del Estado, a excepción del corredor con Madrid.
No existen enlaces directos con autonomías como Andalucía, Navarra y el País Vasco -estas dos últimas grandes emisoras de turistas- y el futuro ferrocarril de la costa entre Alicante y Valencia va camino de quedarse en un sueño de García Antón, ya que el Ministerio no ha movido ficha. En principio el coste de la ejecución rondaría los 600 millones de euros pero, según el Consell, el Gobierno habría aplazado su plan hasta 2008.
El Ministerio de Medio Ambiente publicó en septiembre de 2006 la declaración de impacto ambiental del proyecto para modernizar el tramo de cercanías ferroviarias entre Alicante y Torrellano (Elche). Avance administrativo que llegaba tres años después de que el 7 de mayo de 2003 se hubiera firmado el «penúltimo» protocolo entre Gobierno y Generalitat para mejorar la red de cercanías en una provincia que muestra en la línea Alicante-Murcia todas sus carencias en infraestructura de transporte.
También está el hecho de que el tren pasa a doscientos metros del aeropuerto de El Altet -casi nueve millones de pasajeros al año-, puerta de entrada para los turistas extranjeros que llegan a la Costa Blanca, y carece de una estación en la terminal aeroportuaria provincial. La actual ampliación contempla reservar un espacio para el futuro apeadero, aunque de momento no hay fecha para su construcción.
La inversión en la línea Alicante-Murcia ha sido prácticamente nula en los últimos años, tanto en cuanto al diseño de su remodelación como en lo relativo al material móvil. La variante de Torrellano fue una de las grandes apuestas del último protocolo Gobierno-Generalitat porque permitía eliminar la inversión de la marcha en San Gabriel retirando además las vías de la primera línea del mar. Cuatro años después no se han licitado las obras pese a las cataratas de anuncios de PSOE y PP. Éste último llegó a incluir la zona en el proyecto para un parque litoral entre Alicante y Santa Pola.
Por su parte, la Conselleria de Infraestructuras tiene redactado un nuevo documento de intenciones que debía haberse firmado ya con Fomento para reactivar las cercanías ferroviarias. Proyecto en el que, entre otras actuaciones, se potencia el eje Alicante-Vinalopó con la prolongación de los trenes desde San Vicente hasta Villena, reubicando cuatro o cinco estaciones, según la información a la que ha tenido acceso este periódico.
Durante la presente legislatura, Infraestructuras invirtió 3,8 millones de euros en la construcción del corredor Alicante-Universidad-San Vicente (Renfe gestiona la línea) y la propuesta que lanza ahora pasa por convencer a Fomento para que el proyecto de mejora de la línea que llegue de Murcia incluya su prolongación hasta Villena.
Por otro lado, en lo relativo a los corredores Xátiva-Alcoy y Alicante-Valencia por la costa, la propuesta del Consell pasa en la primera porque el Ministerio de Fomento construya la estructura de vías y la Generalitat el plan para mejorar estaciones, intermodalidad y supresión de pasos a nivel. En el segundo corredor, Infraestructuras ejecutaría en una primera fase las obras del tren entre Gandía y Dénia.
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