VALENCIA.- El presidente de la Generalitat, Francisco Camps , anunció por fin la composición del nuevo Gobierno valenciano, que contará con 14 Conselleries. Tres de los departamentos tendrán rango de vicepresidencias que dirigirán Vicente Rambla , Gerardo Camps y Juan Cotino, convertidos en los hombres fuertes del presidente.
Camps ha diseñado un equipo compacto y muy renovado. Ocho de los nuevos consellers serán caras nuevas, y la mitad de ellas mujeres. El equilibrio territorial ha estado también muy presente en un equipo donde no hay ni rastro del sector zaplanista.
Las vicepresidencias estarán en manos de tres hombres en los que el presidente tiene absoluta confianza. A diferencia de los cuatro años anteriores, en los que la influencia de Eduardo Zaplana estaba todavía muy presente, el nuevo Consell estará integrado por un grupo compacto con el que Camps se asegura tranquilidad y que tendrá como uno de sus objetivos blindar la figura del presidente ante las críticas y los ataques externos.
El líder del PP regional ya había anunciado con antelación que su próximo Gobierno contaría con dos vicepresidencias, una social y una económica. Finalmente serán tres, ya que se suma una Política, al frente de la cual estará Vicente Rambla. La vicepresidencia económica, que albergará también la Conselleria de Hacienda, estará en manos de Gerardo Camps, mientras que la Social, que integrará la antigua Conselleria de Bienestar Social, será para Juan Cotino, anterior conseller de Agricultura.
Los tres formarán los pilares en los que se apoyará Camps en esta legislatura. Cada uno pertenece a una provincia –Rambla a Castellón, Camps a Alicante y Cotino a Valencia–, un aspecto que el presidente de la Generalitat quiso remarcar.
Y es que el equilibrio territorial está muy presente en el nuevo Ejecutivo valenciano, con seis consellerias para Valencia, una para Castellón y cuatro para Alicante. La apuesta por esta última provincia es especialmente relevante, ya que es en Alicante donde Camps ha vivido sus mayores problemas desde 2003 debido a la presencia del sector zaplanista.
El reparto se entiende como un guiño por parte del presidente a Alicante y también como una forma de trasladar el mensaje de que las tres provincias son de igual importancia para el Consell. De hecho, Camps remarcó esta idea en varias ocasiones y explicó que los tres vicepresidentes tendrán también como función canalizar las demandas de cada una de sus provincias para que toda la Comunidad Valenciana esté bien atendida.
Al margen de las tres vicepresidencias, el segundo mandato de Camps contará con 11 consellerias, dos de las cuales serán de nueva creación: Gobernación e Inmigración y Ciudadanía. La primera estará dirigida por una nueva cara del Consell, Serafín Castellano, y entre sus competencias estarán las de Interior, seguridad, emergencias o incendios. Castellano será también el responsable de desarrollar el Estatuto de Autonomía. Todo un premio para la persona que llevó las negociaciones de la reforma del texto en Les Corts.
Al frente de Inmigración estará todo un peso pesado, Rafael Blasco, que de nuevo se ha asegurado un puesto en el Gobierno valenciano. Entre las novedades también figura una Conselleria remodelada que se hará cargo de medio ambiente, agua, ordenación territorial, vivienda y cambio climático. Estará dirigida por José Ramón García Antón, ex responsable de Infraestructuras. Además, Educación y Cultura tendrán carteras separadas. La primera será para Alejandro Font de Mora, que repite cartera.
El resto de Conselleries estará dirigidas por nuevas incorporaciones. La renovación del Ejecutivo valenciano ha sido profunda, ya que entran ocho caras nuevas –cuatro de ellas mujeres– mientras que han salido siete –entre ellos los tres zaplanistas–.
La ex directora del IVEX, Maritina Hernández –que era fija en todas las quinielas– se ocupará de Agricultura; la ex directora de Feria Valencia, Belén Juste, estará al frente de Industria, y una concejala del Ayuntamiento de Alcoy, Trinidad Miró, dirigirá Cultura. Otra alicantina, en este caso de Benidorm, Angélica Such, se hará cargo de Turismo.
Al frente de Infraestructuras estará Mario Flores (en la fotografía), presidente de la Autoridad Portuaria de Alicante. El secretario autonómico de Sanidad, Manuel Cervera, se convierte en conseller del ramo y Fernando de Rosa, secretario autonómico de Justicia, será conseller de la materia.
www.lasprovincias.es
Camps ha diseñado un equipo compacto y muy renovado. Ocho de los nuevos consellers serán caras nuevas, y la mitad de ellas mujeres. El equilibrio territorial ha estado también muy presente en un equipo donde no hay ni rastro del sector zaplanista.
Las vicepresidencias estarán en manos de tres hombres en los que el presidente tiene absoluta confianza. A diferencia de los cuatro años anteriores, en los que la influencia de Eduardo Zaplana estaba todavía muy presente, el nuevo Consell estará integrado por un grupo compacto con el que Camps se asegura tranquilidad y que tendrá como uno de sus objetivos blindar la figura del presidente ante las críticas y los ataques externos.
El líder del PP regional ya había anunciado con antelación que su próximo Gobierno contaría con dos vicepresidencias, una social y una económica. Finalmente serán tres, ya que se suma una Política, al frente de la cual estará Vicente Rambla. La vicepresidencia económica, que albergará también la Conselleria de Hacienda, estará en manos de Gerardo Camps, mientras que la Social, que integrará la antigua Conselleria de Bienestar Social, será para Juan Cotino, anterior conseller de Agricultura.
Los tres formarán los pilares en los que se apoyará Camps en esta legislatura. Cada uno pertenece a una provincia –Rambla a Castellón, Camps a Alicante y Cotino a Valencia–, un aspecto que el presidente de la Generalitat quiso remarcar.
Y es que el equilibrio territorial está muy presente en el nuevo Ejecutivo valenciano, con seis consellerias para Valencia, una para Castellón y cuatro para Alicante. La apuesta por esta última provincia es especialmente relevante, ya que es en Alicante donde Camps ha vivido sus mayores problemas desde 2003 debido a la presencia del sector zaplanista.
El reparto se entiende como un guiño por parte del presidente a Alicante y también como una forma de trasladar el mensaje de que las tres provincias son de igual importancia para el Consell. De hecho, Camps remarcó esta idea en varias ocasiones y explicó que los tres vicepresidentes tendrán también como función canalizar las demandas de cada una de sus provincias para que toda la Comunidad Valenciana esté bien atendida.
Al margen de las tres vicepresidencias, el segundo mandato de Camps contará con 11 consellerias, dos de las cuales serán de nueva creación: Gobernación e Inmigración y Ciudadanía. La primera estará dirigida por una nueva cara del Consell, Serafín Castellano, y entre sus competencias estarán las de Interior, seguridad, emergencias o incendios. Castellano será también el responsable de desarrollar el Estatuto de Autonomía. Todo un premio para la persona que llevó las negociaciones de la reforma del texto en Les Corts.
Al frente de Inmigración estará todo un peso pesado, Rafael Blasco, que de nuevo se ha asegurado un puesto en el Gobierno valenciano. Entre las novedades también figura una Conselleria remodelada que se hará cargo de medio ambiente, agua, ordenación territorial, vivienda y cambio climático. Estará dirigida por José Ramón García Antón, ex responsable de Infraestructuras. Además, Educación y Cultura tendrán carteras separadas. La primera será para Alejandro Font de Mora, que repite cartera.
El resto de Conselleries estará dirigidas por nuevas incorporaciones. La renovación del Ejecutivo valenciano ha sido profunda, ya que entran ocho caras nuevas –cuatro de ellas mujeres– mientras que han salido siete –entre ellos los tres zaplanistas–.
La ex directora del IVEX, Maritina Hernández –que era fija en todas las quinielas– se ocupará de Agricultura; la ex directora de Feria Valencia, Belén Juste, estará al frente de Industria, y una concejala del Ayuntamiento de Alcoy, Trinidad Miró, dirigirá Cultura. Otra alicantina, en este caso de Benidorm, Angélica Such, se hará cargo de Turismo.
Al frente de Infraestructuras estará Mario Flores (en la fotografía), presidente de la Autoridad Portuaria de Alicante. El secretario autonómico de Sanidad, Manuel Cervera, se convierte en conseller del ramo y Fernando de Rosa, secretario autonómico de Justicia, será conseller de la materia.
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Mario Flores Lanuza es un hombre de mar. Este alicantino de 51 años ha vivido la actividad náutica desde pequeño. Su padre era consignatario de buques. La figura de Mario Flores quedará siempre ligada a su gestión en los últimos once años en el puerto de Alicante. Con él los muelles alicantinos han recuperado la actividad perdida. Han vuelto los cruceros y la conexión con las Islas Baleares. El puerto ahora tiene vida. Además, el tráfico de mercancías ha crecido de manera paulatina en los mandatos de Flores, de la misma forma que la zona industrial.
ResponderEliminarEl nuevo conseller de Infraestructuras dijo que la Comunitat Valenciana, “que apuesta por el turismo, la industria y los servicios, precisa para su total desarrollo de las mejores infraestructuras y vías de comunicación”. Flores se mostró “muy halagado” porque “el sector del que me haré cargo es el que siempre he sentido pasión y en el que siempre he trabajado”.
Flores ha impulsado en los últimos años la creación en el puerto de Alicante de la Zona de Actividades Logísticas (ZAL) y colaboraba estrechamente con el Consell para la creación de las autopistas del mar. Por eso dijo que sus prioridades serán la logística portuaria, las infraestructuras hídricas y de carreteras y la llegada de la alta velocidad a la Comunitat Valenciana”.
De "Las Provincias"