VALENCIA.- La convocatoria del comité nacional del PSPV para el próximo sábado ha cogido con el pie cambiado al entorno del ex ministro Jordi Sevilla. La certeza de que Ignasi Pla dispone de apoyos suficientes en ese órgano como para sacar adelante su tesis –la de mantener el calendario congresual y rechazar la propuesta de adelantarlo que impulsan los seguidores de Sevilla– provocó ayer un estado de pesimismo tan evidente que alguno de ellos llegó a dar por perdida la iniciativa.
La composición del comité nacional (alcaldes, portavoces y cargos públicos, muchos de ellos situados en su puesto con el respaldo o gracias a las maniobras del propio Pla) debilita las posibilidades del ex ministro de lograr la victoria.
Ese dato, unido a la convicción expresada ayer por algunos dirigentes del PSPV de que la convocatoria del citado comité nacional había sido impulsada, o como mínimo contaba con el aval, de José Blanco, acentuó ayer las dudas respecto a si las palabras de Zapatero tras el cese del ex ministro eran, más que un apoyo explícito, una forma de invitarle a probar suerte, sin más compromiso por parte del líder del PSOE.
La falta de un pronunciamiento más explícito por parte de la dirección federal, unido a las maniobras de Blanco, que se ha pronunciado por la tesis que menos beneficia a Sevilla –la de no adelantar el congreso– dificulta la carrera del ex ministro. Algunos de sus más estrechos colaboradores continúan esperando que esta misma semana –probablemente mañana– convoque a los medios de comunicación para hacer oficial lo que hasta ahora no ha dicho (que opta a liderar el PSPV, aunque sea en un congreso ordinario) o que abandona esa carrera.
El pronunciamiento que haga Sevilla puede estar condicionado por la reunión que mantuvo ayer por la tarde con José Blanco. El número dos del PSOE, según fuentes del partido, habría recibido al ex ministro dado que Rodríguez Zapatero se encuentra de viaje oficial. Hasta la fecha, a Blanco se le han venido atribuyendo movimientos escasamente atractivos para las opciones del ex ministro.
Si la reunión del comité nacional, como se apunta, concede el aval a Ignasi Pla para mantener el calendario congresual y para liderar el partido hasta esa fecha, Sevilla podría cerrar la puerta a liderar el partido. Pero esa posibilidad abriría la misma puerta a otras alternativas. El presidente de la Fundación Jaime Vera, Francesc Romeu, ha intensificado sus contactos con dirigentes del partido de cara a explorar sus opciones de formalizar una candidatura. A Romeu se le ha situado tradicionalmente cerca de Ciprià Ciscar, y también mantiene una buena relación con José Blanco.
Por otro lado, suena el nombre de Ximo Puig como posible candidato que contaría con el visto bueno del aparato de Ferraz y con el visto bueno de la mayoría que ha apoyado a la ejecutiva liderada por Ignasi Pla.
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