MADRID.- El urbanismo incontrolado tiene contra las cuerdas los ecosistemas de hasta 30 puntos del litoral alicantino, 11 de los cuales están gravemente amenazados. Eso es lo que se desprende del informe que "Ecologistas en Acción" presentó y en el que ha identificado 43 puntos negros en otras tantas localizaciones costeras de la Comunidad Valenciana, así como 22 lugares donde debería ondear una bandera negra al soportar, según sus datos, “una acción humana agresiva de los ecosistemas”.
Casi la mitad de ellos están localizados en la provincia de Alicante. Ecologistas en Acción ha identificado 43 puntos negros en otras tantas localizaciones costeras de la Comunidad Valenciana, así como 22 lugares donde debería ondear una bandera negra al soportar, según sus datos, «una acción humana agresiva de los ecosistemas». En Alicante se apunta a Moraira-Teulada, Tabarca, El Campello, Elche y Santa Pola.
El informe "Banderas Negras 2007. Metástasis costera" coloca entre los once puntos de la provincia que sufren las consecuencias del “urbanismo salvaje” a tres de la capital: la bahía de La Albufereta está amenazada por el proyecto de un nuevo puerto deportivo al que se añaden las deficiencias del colector de aguas residuales, que pese a paliarse en parte con las obras de ampliación, podrían volver a agravarse con las obras del puerto.
La playa del Postiguet también está amenazada por los vertidos procedentes de la depuradora del Monte Orgegia, demasiado próximos a la línea de costa, según la organización ecologista, mientras que la Serra Grossa ha sufrido dos graves agresiones a su entorno, tras los dos bocados que le han dado las excavadoras por las obras del tranvía y las de ampliación de la avenida de Dénia.
Las ocho banderas negras restantes se han concedido a las playas de la Almadraba y Deveses, en Dénia, por su “artificialización con la construcción de espigones para frenar la erosión y añadirle arena”; al Arenal de Xàbia por el retraso en la demolición del denominado chalé del ministro; la autorización de un hotel pegado a la cara norte del Peñón de Ifach y el plan para construir 2.200 viviendas junto a las Salinas de Calpe.
La autorización de una urbanización junto a la playa de L’Olla, en Altea, que supone en la práctica su cierre para uso privado; la urbanización La Carbonera, en L’Alfàs del Pi (en la imagen), con 4.000 viviendas “vertiendo sus aguas residuales en el parque natural de Serra Gelada” y la autorización de 211 apartamentos en Cala La Lanuza de El Campello, municipio al que los ecologistas también acusan de incumplir la normativa de la UE por los vertidos de aguas residuales en cala La Merced, cierran la lista.
Entre los 19 puntos negros detectados en Alicante, destacan 4 denunciados por deficiencias de distinto grado halladas en la depuración de aguas y su vertido en la zona litoral en Moraira-Teulada, Tabarca, El Campello, Elche y Santa Pola.
www.lasprovincias.es
Casi la mitad de ellos están localizados en la provincia de Alicante. Ecologistas en Acción ha identificado 43 puntos negros en otras tantas localizaciones costeras de la Comunidad Valenciana, así como 22 lugares donde debería ondear una bandera negra al soportar, según sus datos, «una acción humana agresiva de los ecosistemas». En Alicante se apunta a Moraira-Teulada, Tabarca, El Campello, Elche y Santa Pola.
El informe "Banderas Negras 2007. Metástasis costera" coloca entre los once puntos de la provincia que sufren las consecuencias del “urbanismo salvaje” a tres de la capital: la bahía de La Albufereta está amenazada por el proyecto de un nuevo puerto deportivo al que se añaden las deficiencias del colector de aguas residuales, que pese a paliarse en parte con las obras de ampliación, podrían volver a agravarse con las obras del puerto.
La playa del Postiguet también está amenazada por los vertidos procedentes de la depuradora del Monte Orgegia, demasiado próximos a la línea de costa, según la organización ecologista, mientras que la Serra Grossa ha sufrido dos graves agresiones a su entorno, tras los dos bocados que le han dado las excavadoras por las obras del tranvía y las de ampliación de la avenida de Dénia.
Las ocho banderas negras restantes se han concedido a las playas de la Almadraba y Deveses, en Dénia, por su “artificialización con la construcción de espigones para frenar la erosión y añadirle arena”; al Arenal de Xàbia por el retraso en la demolición del denominado chalé del ministro; la autorización de un hotel pegado a la cara norte del Peñón de Ifach y el plan para construir 2.200 viviendas junto a las Salinas de Calpe.
La autorización de una urbanización junto a la playa de L’Olla, en Altea, que supone en la práctica su cierre para uso privado; la urbanización La Carbonera, en L’Alfàs del Pi (en la imagen), con 4.000 viviendas “vertiendo sus aguas residuales en el parque natural de Serra Gelada” y la autorización de 211 apartamentos en Cala La Lanuza de El Campello, municipio al que los ecologistas también acusan de incumplir la normativa de la UE por los vertidos de aguas residuales en cala La Merced, cierran la lista.
Entre los 19 puntos negros detectados en Alicante, destacan 4 denunciados por deficiencias de distinto grado halladas en la depuración de aguas y su vertido en la zona litoral en Moraira-Teulada, Tabarca, El Campello, Elche y Santa Pola.
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