El cerco sobre Tabares se estrecha

VALENCIA.- La detención el pasado 20 de julio del empresario francés Jean Marie Lagier, condenado junto a Tabares por estafar al citado instituto, ha devuelto al primer plano de la actualidad un caso que, pese a llevar primero el nombre del IVEX, acabó siendo reconocido por la identidad de su ex director general.

Lagier, que paseaba por las afueras de París con su mujer cuando fue detenido por la policía, se encontraba desde finales de 2006 en busca y captura. Al igual que Tabares, el empresario galo había esquivado la orden de ingreso en prisión dictada por la sección quinta de la Audiencia de Valencia, que condenó a ambos a cinco años de prisión y a una multa de 10,4 millones de euros en concepto de indemnización a los bancos Fortis Bank, BSCH y BBVA, al IVEX (incluido el coste de la ampliación de capital y los 4,4 millones pagados a los bancos antes del juicio) y a la propia Generalitat.

La detención de Lagier no había trascendido por una razón de prudencia en la investigación. Al empresario francés se le requisó diversa documentación y tres teléfonos móviles. Y la policía realizó una pormenorizada investigación para tratar de averiguar el paradero del otro condenado.

¿Dónde está Tabares?
Localizar al ex director general del IVEX es la pieza que falta para dar carpetazo definitivo al caso. José María Tabares tiene domicilio en Valencina de la Concepción. La Audiencia de Valencia remitió a la de Sevilla el exhorto con la orden de ingreso en prisión del ex alto cargo del Gobierno valenciano. Desde hace siete meses no se tienen noticias de su paradero. Lo último que se sabe, después de que el juez de paz de la citada localidad andaluza comprobara que Tabares no estaba en su domicilio, es que el ex responsable del IVEX –una entidad dedicada a favorecer el comercio exterior de las empresas valencianas– había viajado a China. ¿Y quién lo encuentra allí?

Pese a no haber localizado documentación que aclare cuál es el paradero exacto de Tabares, la policía confía en que el empresario francés detenido el 20 de julio pueda aportar algo de luz sobre el otro condenado en el caso. A Tabares, la Audiencia le atribuyó en su sentencia “el montaje directo y personal de la operación” que generó la deuda –un entramado en el que participaron firmas del empresario galo y que, con la excusa de generar derechos de compensación para exportar a Túnez, acabaron creando un agujero financiero al IVEX–.

Para evitar la orden de ingreso en prisión, los dos condenados iniciaron una carrera de recursos ante los tribunales que, hasta la fecha, no han dado resultado. El Tribunal Supremo y el Constitucional han rechazado las peticiones de nulidad del proceso y han dejado a Lagier y a Tabares con pocos recursos más que con el del Tribunal Europeo de Derechos Humanos, situado en Estrasburgo. El recurso ante esa instancia judicial, no obstante, podría prolongarse durante varios años, y la actitud mantenida por las instancias judiciales previas hace previsible que el resultado del recurso tampoco fuera positivo.

En la Comunidad Valenciana, es poco probable que la detención de Lagier genere debate político. El Gobierno valenciano, que es el que denunció la estafa del hasta entonces director general, no quiere volver a sacar a la luz pública un caso en el que un ex alto cargo aprovechó su responsabilidad para cometer un delito.
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