VALENCIA.- El diputado del PSPV en las Cortes Valencianas José Camarasa retó hoy al vicepresidente segundo del Consell y conseller de Economía, Gerardo Camps, a que promueva una "investigación interna" y se persone en la causa de Terra Mítica "como perjudicado".
Camarasa realizó estas declaraciones después de que el vicepresidente segundo del Consell y conseller de Economía, Gerardo Camps, afirmara que "si es cierto que hay facturas falsas" en el parque temático de Benidorm (Alicante) "quien sea responsable, deberá resarcir al parque".
El parlamentario socialista calificó de "cínicas" e "hipócritas" las declaraciones realizadas por el conseller, porque "la situación actual del complejo es fruto de la pésima gestión del Gobierno del que forma parte", indicó.
Según dijo, el PP "no puede ahora pedir resarcimientos cuando aplaudió como comparsa todos los tejemanejes del ex presidente de la Generalitat Eduardo Zaplana". Al respecto, señaló que "los populares aplaudieron el nombramiento de un cuñado de Zaplana como responsable de contratación, a pesar de que carecía de experiencia".
La Generalitat tiene que "asumir los errores e irregularidades que ha cometido en Terra Mítica en lugar de echar balones fuera", por lo que, si se demostrase que pudo haber "una administración desleal" por parte de los responsables de la sociedad pública Parque Temático de Alicante, "debería exigir acciones judiciales de responsabilidad patrimonial", sostuvo.
De lo contrario, añadió Camarasa, el PP "lanzaría el mensaje de connivencia con aquellos que, de una forma u otra, provocaron que el parque declarara la suspensión de pagos". "Las mentiras quedan al descubierto, y, de no costar un duro, el parque se ha convertido en una losa de más de 700 millones de euros que tendrán que pagar todos los valencianos", lamentó.
En cualquier caso, instó a la Generalitat a vender su paquete accionarial "si es verdad que Terra Mítica empieza a dar beneficios" porque, en su opinión, "la lógica impone que concentre sus esfuerzos inversores en aquellos sectores con menos recursos".- (Agencias)
La verdadera democracia está en los bares
ResponderEliminarLejos de los circos mediáticos donde sus patricias señorías (los mismos de siempre) debaten acaloradamente sobre unas leyes que la plebe no entiende, no ha pedido y lo que es peor no les interesan en absoluto, en este país la verdadera democracia está en los bares.
Los ciudadanos perdimos hace tiempo el derecho a pisar el senado, nos quitaron Las Curias y las cambiaron por una miserable urna de metacrilato en la que comulgamos una vez cada cuatro años. Robaron Las Doce Tablas y destruyeron las Fasti Consulares, dejándonos a cambio unas insignificantes papeletas donde los aspirantes a cónsules (curioso término latino que puede traducirse como "colegas" o "los que van juntos") inscriben los nombres de sus amistades; aquellos que han de reír sus gracias en el congreso durante los próximos cuatro años.
Triste pantomima vestigio de una democracia casi extinta, nos dedicamos a depositar papeletas "por colores" (ahora voto verde, ahora rojo, ahora naranja otrora azul...) sin tener ni idea de quienes son los paisanos a los que les entregamos el Cetro de Marfil, ni a que se dedican o que han hecho, ni a que familia pertenecen, ni cuales son sus temores o inquietudes, sus afanes o sus ideas.
Apartado vilmente de la vida política, el ciudadano de a pie se conforma con asistir como espectador a un circo retransmitido regularmente en su propia casa gracias al moderno milagro de las ondas.
Poco o nada tiene eso que ver con la auténtica democracia.
Pero no todo está perdido, por suerte aún se pueden presenciar vestigios de esa sagrada idea del "Gobierno de Muchos" como lo llamaba Aristóteles si uno se acerca a un bar a la salida del curro, a eso de las 7 de la tarde y ve congregarse a la parroquia ante la barra cual renacida Curia a las puertas del senado romano.
Aquí se vislumbra la auténtica igualdad. Aquí no hay diferencias ni sociales ni culturales ni económicas. Aquí todos los paisanos somos iguales.
Quítale a un hombre el traje de romano, ponle un quinto en la mano y verás como aflora el perdido espíritu de aquel Ágora Atenienese cuna de la democracia.
Sin importar diferencias de ningún tipo en los bares se discute de cualquier tema, sin miedo alguno a la reprobación o a la censura. Por el cadalso del bar ruedan a diario cabezas de príncipes, políticos, pilotos y futbolistas sin el mas leve atisbo de vetos ni secuestros DelOlmenses...