Sigue muy grave el alcalde de Polop de la Marina tras recibir varios disparos

ALICANTE.- Los médicos temen por la vida del alcalde de la localidad alicantina de Polop de la Marina, Alejandro Ponsoda, que ingresó anoche en el Hospital General Universitario de Alicante con tres disparos, uno de ellos en la cabeza. Ha tenido que ser operado de urgencia. La Guardia Civil ha tomado declaración a dos británicos con los que se había enfrentado por la expropiación de unos terrenos.

El regidor, del Partido Popular, fue trasladado en una ambulancia SAMU desde el lugar del suceso, ocurrido en la pedanía de Xirles, a las puertas de su domicilio.

Fuentes próximas a la investigación han apuntado que los disparos se realizaron cuando Ponsoda detuvo su vehículo frente a la puerta de acceso al garaje de su vivienda, tras haber asistido a un acto municipal en el edificio consistorial.

Casado y con dos hijas, de 25 y 27 años de edad, una de ellas embarazada, gobierna en Polop desde 1995. En las últimas elecciones obtuvo mayoría absoluta al lograr su grupo político seis de los once ediles que integran la corporación.

La Guardia Civil ha interrogado en el cuartel de Altea (Alicante) a dos personas para determinar su relación con el tiroteo. Se trata de un matrimonio inglés. Aunque la Benemérita mantiene abiertas todas las líneas de investigación, las primeras hipótesis apuntan a un problema vecinal en relación con lindes.

Según las primeras investigaciones, los disparos se han realizado con un arma de pequeño calibre.

El conseller de Sanidad, Manuel Cervera, ha explicado tras realizar una visita para conocer el estado del primer edil de Polop, que Alejandro Ponsoda se encuentra en estado muy grave pero en situación estable después que los facultativos hayan conseguido extraerle la bala que tenía alojada en la cabeza tras una operación de cerca de cinco horas.

Cervera ha detallado que el alcalde ha respondido a la prueba que le realizaron --bajar la sedación-- para comprobar si mostraba algún tipo de estímulo. Además, se le irán realizando controles periódicos. Está previsto que en un plazo de entre 24 y 36 horas se disminuya la medicación para intentar despertarlo y ver cómo reacciona.- (Agencias)