viernes, 5 de septiembre de 2008

Camps deja a Alicante sin el congreso regional del PP y se lo lleva a Valencia

ALICANTE.- Francisco Camps optó ayer por saltarse el turno de celebración del congreso regional del PP y dejó a Alicante al margen de la organización para llevársela a Valencia, apuntó el jefe del Consell durante la reunión de la junta directiva del partido que convocó formalmente la cita para el tercer fin de semana de octubre, según "Información".

Camps, a puerta cerrada, justificó ante la cúpula popular la decisión de trasladar a Valencia el cónclave porque, dijo, el recinto de la Institución Ferial Alicantina (IFA) estaba "ocupado" y la Ciudad de la Luz "no reunía las condiciones" necesarias para desarrollar el trabajo de las dos mil personas, entre compromisarios e invitados, que reelegirán a Camps como líder del PP en la Comunidad.

El jefe del Consell tratará de aprovechar el impacto que tuvo el congreso nacional, celebrado en junio en Valencia, que ratificó la continuidad de Mariano Rajoy y ha elegido el mismo escenario para la convocatoria regional: las instalaciones de Feria Valencia. Hasta ahora, el PP venía organizando sus congresos autonómicos, alternativamente, en cada una de las tres demarcaciones de la Comunidad. Los dos últimos tuvieron como sede Valencia y Castellón. Y ahora tocaba en las comarcas alicantinas.

Con micrófonos delante y al término de la reunión de la junta directiva, el secretario autonómico del PP, Ricardo Costa, trató también de justificar la decisión. "Es una cuestión logística que de evitar estar en Castellón o en Alicante", dijo. Fuentes de la dirección autonómica de los populares explicaron que se ha tratado, sin éxito, de buscar infraestructuras en la provincia para celebrar un congreso en el que habrá más de dos mil personas acreditadas.

"No se ha conseguido encontrar una infraestructura para lo que puede ser un congreso de la magnitud del que tendrá lugar los días 18 y 19 de octubre", apuntó antes de elogiar las condiciones de "amplitud y comodidad" que tiene la Feria de Valencia "para las personas que van a trabajar durante dos días".

Pero más allá de la infraestructura y la logística, hay otras cuestiones que explican la decisión de Camps de evitar que la convocatoria se celebre en la provincia de Alicante. El congreso regional del PP está concebido, en esta ocasión, como un encuentro sin conflicto interno y que mira hacia el exterior. Se trata de la entronización de Camps como máximo líder regional del PP sin oposición alguna después de haberse hecho con casi toda la cuota de poder orgánico y con la inmensa mayoría de los referentes institucionales de los populares.

Es decir, se trata de un congreso de loor y gloria para el jefe del Consell. Así que en la dirección regional del PP eran conscientes de la necesidad de dar un mayor impacto al cónclave y, al menos esa es la opinión de la cúpula popular, la mejor decisión era celebrar la convocatoria regional en el mismo escenario en la que se organizó el congreso nacional del PP.

El presidente de la Generalitat quiere, en esa línea, una convocatoria participativa -durante la reunión llegó a hablar incluso de un congreso asambleario- y para ello ha ordenado al comité organizador que apruebe el reparto de compromisarios más alto que prevé la normativa interna del PP.

Serán alrededor de 1.500 los compromisarios, unos 1.300 electos -559 de Alicante, la provincia que más designará; por 520 de Valencia y 221 de Castellón-, 188 natos y los miembros del comité organizador que se constituyó ayer tarde y que presidirá la alcaldesa de Elda, Adela Pedrosa, con David Serra actuará como secretario, según anunció Francisco Camps durante una reunión de la junta directiva a la que, por cierto, la primera edil eldense y diputada ni siquiera acudió.

Gesto de distensión con Joaquín Ripoll

El curso político en las filas populares empezó con una cierta distensión entre el presidente Francisco Camps y el máximo responsable del PP de Alicante, Joaquín Ripoll. De hecho, el jefe del Consell ordenó que se atendiera y se incluyera en el comité organizador del congreso a un representante de la dirección provincial popular a propuesta del propio titular de la Diputación.

Carlos Mazón, secretario de Organización provincial, es el elegido para esa tarea. Nadie de la cúpula popular alicantina ni tampoco del sector de partidarios de Camps en la provincia mostró desacuerdo con la exclusión de Alicante como sede del congreso.

Todo lo contrario. Ripoll y los suyos, a diferencia de lo que ocurrió en el cónclave nacional, no plantearán batalla alguna. Guardan sus fuerzas para el 14 de diciembre, fecha del congreso provincial.

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