VALENCIA.- Bancaja afronta vencimientos de deuda por un importe aproximado de 1.600 millones de euros en el presente ejercicio. Se trata, según una información publicada por el diario económico Expansión tomando como base datos de la agencia Bloomberg, de la segunda cifra más alta de entre las principales cajas de ahorros españolas, sólo superada por los 4.056 millones de Caja Madrid.
La entidad madrileña es, entre las cajas, la que tiene, sin duda, una situación más apurada, ya que el total de su deuda -40.640 millones- es casi un 25% de los 158.843 millones que suman sus activos. En el caso de Bancaja, ese porcentaje baja hasta el 18,5%: 18.972 millones en deuda -excluidos los vencimientos del Banco de Valencia- por unos activos de grupo -incluido el filial- de 102.170.
La posición de Caja Mediterráneo (CAM) es similar a la de la entidad presidida por José Luis Olivas: su deuda de 13.517 millones equivale al 18,6% del total de sus activos, cifrados en 73.559 millones. Claro que la inclusión del endeudamiento del Banco de Valencia sin duda elevaría el porcentaje en el caso de Bancaja. Además, la caja alicantina tiene unos compromisos para 2008 de sólo 200 millones.
Pese a todo, la situación de endeudamiento de los bancos es mucho más relevante que el de las cajas. Así, el Banco Popular, con unos activos a 31 de marzo similares a los de Bancaja -104.512 millones-, tiene una deuda mucho mayor: 24.640 millones. 3.017 de ellos deberá devolverlos en lo que queda de ejercicio. Peor, si cabe, está el Banco Sabadell, con 19.000 millones de deuda total -1.750 correspondientes a este ejercicio- y unos activos de 77.821 millones.
Los vencimientos globales de la banca española este año, según las mismas fuentes, ascienden a 32.500 millones, de los que 11.747 corresponden a las cajas. El año que viene la cifra se incrementa considerablemente y supera los 77.000 millones, de los que 25.236 los deberán abonar las entidades de ahorros.
Fuentes oficiales de Bancaja consultadas por "Levante" no quisieron pronunciarse sobre cifras en concreto pero aseguraron que la caja no va a tener ningún problema para cumplir con sus compromisos: "Los vencimientos de financiación internacional están cubiertos por el menor crecimiento de la inversión crediticia, que implica menos necesidad de dinero exterior, y los ingresos por los pagos de clientes".
La entidad madrileña es, entre las cajas, la que tiene, sin duda, una situación más apurada, ya que el total de su deuda -40.640 millones- es casi un 25% de los 158.843 millones que suman sus activos. En el caso de Bancaja, ese porcentaje baja hasta el 18,5%: 18.972 millones en deuda -excluidos los vencimientos del Banco de Valencia- por unos activos de grupo -incluido el filial- de 102.170.
La posición de Caja Mediterráneo (CAM) es similar a la de la entidad presidida por José Luis Olivas: su deuda de 13.517 millones equivale al 18,6% del total de sus activos, cifrados en 73.559 millones. Claro que la inclusión del endeudamiento del Banco de Valencia sin duda elevaría el porcentaje en el caso de Bancaja. Además, la caja alicantina tiene unos compromisos para 2008 de sólo 200 millones.
Pese a todo, la situación de endeudamiento de los bancos es mucho más relevante que el de las cajas. Así, el Banco Popular, con unos activos a 31 de marzo similares a los de Bancaja -104.512 millones-, tiene una deuda mucho mayor: 24.640 millones. 3.017 de ellos deberá devolverlos en lo que queda de ejercicio. Peor, si cabe, está el Banco Sabadell, con 19.000 millones de deuda total -1.750 correspondientes a este ejercicio- y unos activos de 77.821 millones.
Los vencimientos globales de la banca española este año, según las mismas fuentes, ascienden a 32.500 millones, de los que 11.747 corresponden a las cajas. El año que viene la cifra se incrementa considerablemente y supera los 77.000 millones, de los que 25.236 los deberán abonar las entidades de ahorros.
Fuentes oficiales de Bancaja consultadas por "Levante" no quisieron pronunciarse sobre cifras en concreto pero aseguraron que la caja no va a tener ningún problema para cumplir con sus compromisos: "Los vencimientos de financiación internacional están cubiertos por el menor crecimiento de la inversión crediticia, que implica menos necesidad de dinero exterior, y los ingresos por los pagos de clientes".
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