Ripoll no ha tenido más opción que rendirse ante Camps

VALENCIA.- La renovación en el plano orgánico diseñada por el presidente del PPCV, Francisco Camps, incluye la integración en los futuros órganos de dirección del partido de aquellos de sus miembros con una trayectoria vinculada en el pasado al ala «díscola» de la cúpula del PP alicantino, presidida por José Joaquín Ripoll, según revela hoy el rotativo conservador "Abc".

La estrategia del máximo responsable de los populares valencianos trasciende la mera «captación» de nombres y busca sobre todo el ensamblaje de la juventud y la acreditada competencia política de esas personas con su total identificación con el proyecto político del jefe del Consell, quien ha obtenido el pleno de avales en su camino a la reelección como líder del PPCV en el congreso regional que los populares valencianos celebrarán en Feria Valencia los próximos días 18 y 19 de octubre.

Camps ha dado instrucciones precisas para que las negociaciones de orden interno se dirijan a lograr un clima de normalidad, capaz de imponerse sobre ciertas diferencias de criterio con Ripoll y su cada vez más reducido entorno, y sobre todo con la vocación de extenderse hasta el proceso congresual alicantino, en el que, de acuerdo con la evolución de los acontecimientos, el presidente de los populares alicantinos parece contar cada vez con más posibilidades de repetir en el cargo.

En este sentido, no han pasado precisamente inadvertidos las últimos gestos del también presidente de la Diputación de Alicante, de forma singular su «renuncia» a la Alcaldía de esa ciudad una vez consumada la dimisión de Díaz Alperi, o la firma pública, a principios de semana, de su aval a la candidatura de Camps a la presidencia del partido.

Por encima de los propios cálculos posibilistas del máximo dirigente popular en Alicante, la dirección regional del PP, con el visto bueno de su presidente, ha creado un grupo de trabajo dirigido a «repescar» para su integración a algunos identificados tradicionalmente con la cúpula alicantina y resueltos ahora a buscarse una salida que les garantice la continuidad política.

Es el caso de Carlos Mazón, vicepresidente de la Diputación de Alicante, quien, además de haber sido elegido para formar parte del comité organizador del cónclave del PPCV -presidido por Adela Pedrosa, ex secretaria general del partido-, ha ocupado espacios llamativamente preferenciales en varios actos organizados en los últimos días por la dirección regional de la formación.

Según confirmaron a este periódico fuentes políticas, esta suerte de «comisión de integración» quedó constituida a instancias del presidente Camps inmediatamente después del congreso nacional que los populares celebraron en Valencia los pasados días 20, 21 y 22 de junio.

El grupo, formado mayoritariamente por activos populares de Alicante y Valencia, mantiene reuniones periódicas encaminadas a lograr un proceso precongresual que prefigure una renovación orgánica caracterizada por acreditar definitivamente la «superación» de diferencias «que son cosas del pasado», según las fuentes consultadas.

La circunstancia de que la comisión de dirigentes quedara constituida una vez concluido el congreso nacional en el que Mariano Rajoy fue elegido presidente del PP no es casual: el cónclave fue la prueba palmaria del aislamiento absoluto de Ripoll y de su «núcleo duro».

La imagen del presidente del PP alicantino defendiendo en solitario -o con la única compañía de Macarena Montesinos, su vicesecretaria general- unas enmiendas que invariablemente eran rechazadas resultó del todo determinante para que muchos de sus leales hasta entonces reorientaran de forma drástica sus planteamientos.