ALICANTE.- La jornada empresarial se convirtió anoche en una cumbre al más alto nivel, sin precedentes en la provincia, que desbordó todas las previsiones y dejó pequeño el Teatro Principal de Alicante, segundo recinto por el que se optó al no poder atender todas las peticiones en la primera ubicación anunciada, según refleja hoy "El País".
La preocupación de los empresarios alicantinos ante la crisis quedó anoche más que patente en la masiva respuesta dada a la convocatoria de la Cámara de Comercio de Alicante, la patronal Coepa y la CAM a la jornada titulada Coyuntura económica internacional y estrategias ante el futuro. Fue el "acto más importante de su vida pública y empresarial", resumió Antonio Fernández Valenzuela, presidente de la Cámara de Comercio de Alicante en su intervención.
Más de 1.400 personas, en su mayoría empresarios, acudieron a un recinto con capacidad para 900 personas, para escuchar al economista Emilio Ontiveros, presidente de Analistas Financieros Internacionales, y a los dirigentes de Coepa, Modesto Crespo, de la Cámara, Antonio Fernández Valenzuela, y al secretario general de la CAM y al presidente, Roberto López Abad y Vicente Sala.
La provincia de Alicante sufre especialmente el parón de la construcción, motor más que en otras de la economía local en los últimos años. Y llueve sobre mojado, ya que el turismo pasa por un bache, más en gasto que en ocupación, y sectores tradicionales como el calzado, que sufrieron una fuerte reconversión, vuelven a resentirse.
Pero la crisis desborda los límites locales y la ocasión lo merece un esfuerzo de reflexión, según insistieron por la mañana López Abad, Valenzuela y Crespo, que recalcaron la importancia de devolver la confianza a los empresarios y pidieron iniciativas políticas.
"No se trata de maltratarse, sino de reflexionar", explicó López Abad. El directivo dibujó los tres componentes de una crisis con una "profundidad" que no se previó correctamente: la de materias primeras, la inmobiliaria y la financiera.
Pero también insistió en la "buena posición" del Estado y su "capacidad de reacción", entre otros factores para hacer frente al temporal. "Hay motivos para que nos preocupemos, pero no para que nos desesperemos", concluyó el ejecutivo.
López Abad defendió la salud de la CAM. Aseguró que "desde hace un año" la caja está "tomando medidas" y que cuenta con 5.500 millones para hacer frente a "riesgos no conocidos". Pese a ello, siguiendo la petición de Valenzuela de que haya una inyección pública en los mercados financieros, insistió en que es "responsabilidad del Gobierno que los mercados de liquidez fluyan".
También aseguró que "no estaría de más" que el Gobierno garantice los depósitos. Y apostó por "planteamientos realistas" de los empresarios. Valenzuela, a cambio, pidió lealtad a la CAM con los empresarios. Y en su intervención, seguida con atención, Ontiveros consideró que "no va a haber crisis bancaria en nuestro país".
Reunión previa
Ni la Cámara de Comercio de Alicante ni la patronal Coepa tuvieron ayer en sus agendas al Gobierno valenciano. En una intervención de casi una hora ante un nutrido grupo de periodistas, en la sede operativa de la CAM (que «colaboró en el acto organizado» por los empresarios, según Roberto López) Antonio Fernández Valenzuela y Modesto Crespo no se acordaron del Consell.
Aunque sí insistieron en que debe ser el Gobierno central el que intervenga de forma «muy urgente» para inyectar capital al sistema financiero español y lograr sobrellevar la crisis sin más deterioro de las pymes, al Gobierno valenciano lo obviaron en este episodio de fuerte recesión económica, en general.
Tras ser preguntados por "La Verdad", Valenzuela reconoció que «a lo mejor lo he dicho mal, si bien creo que la competencia del Consell son limitadas en este caso, aunque debería haber pluralizado, ya que todos los gobiernos tienen responsabilidades como ya he dicho en otras ocasiones», en alusión a su polémico discurso de hace ahora un año, que dio pie al anuncio de varios planes estratégicos.
El presidente de Coepa, Modesto Crespo, no hizo ningún comentario sobre la falta de alusiones al Consell.
El presidente de la patronal alicantina sí se manifestó respecto a las críticas de los dirigentes sindicales, que no fueron invitados formalmente al acto de ayer.
Tras recordar una manifestaciones suyas de principios de año en las que decía que la economía vive un tsunami y que recomendaba taparse hasta que pase, y seguir en la brecha inmediatamente, Crespo afirmó que le parecía bien lo dicho por José de la Casa y Juan Galipienso, dirigentes de CC OO y UGT.
«No hay cortapisa, si quieren venir, la entrada es libre, pero ellos tienen su función y nosotros, los empresarios, la nuestra y esto es una cita empresarial».
Unas horas antes, De la Casa había mostrado su «sorpresa» por no estar invitados a la cita y dijo que «no es el foro adecuado para analizar los problemas de esta provincia, más bien parece un foro para hacerse fotos y decir palabras huecas y bonitas».
Tras pedir una mesa de diálogo con las patronales, al margen del Pavace recientemente firmado en Valencia, el secretario de CC OO recuerda que Alicante lidera el aumento del paro en el sector industrial (como ya informó La Verdad) y «por ahí andan tres o cuatro planes estratégicos y no sabemos nada, no tiene sentido ahora un acto multitudinario».
Plan Estratégico
Juan Galipienso, de UGT de Alicante, destacó, por su parte, que «estamos viendo que esto es una foto, nos parece bien que se adopten medidas, pero los sindicatos no hemos sido invitados y somos parte importante del tejido productivo; además, ya estaba elaborándose un plan estratégico en el que los sindicatos participamos».
Sobre esta misma exclusión en la cumbre empresarial de ayer, Valenzuela explicó que, desde la Cámara, se había invitado sólo a los empresarios por correo electrónico.
«Esto es un foro para empresarios y pulsar su confianza, los sindicatos, en todo caso, deberían estar más preocupados porque los empresarios no dejen de crear empleo», subrayó.
Ningún dirigente empresarial se refirió a los planes estratégicos, de los que, al parecer, se están elaborando cuatro por separado. Uno, desde la Cámara.
La preocupación de los empresarios alicantinos ante la crisis quedó anoche más que patente en la masiva respuesta dada a la convocatoria de la Cámara de Comercio de Alicante, la patronal Coepa y la CAM a la jornada titulada Coyuntura económica internacional y estrategias ante el futuro. Fue el "acto más importante de su vida pública y empresarial", resumió Antonio Fernández Valenzuela, presidente de la Cámara de Comercio de Alicante en su intervención.
Más de 1.400 personas, en su mayoría empresarios, acudieron a un recinto con capacidad para 900 personas, para escuchar al economista Emilio Ontiveros, presidente de Analistas Financieros Internacionales, y a los dirigentes de Coepa, Modesto Crespo, de la Cámara, Antonio Fernández Valenzuela, y al secretario general de la CAM y al presidente, Roberto López Abad y Vicente Sala.
La provincia de Alicante sufre especialmente el parón de la construcción, motor más que en otras de la economía local en los últimos años. Y llueve sobre mojado, ya que el turismo pasa por un bache, más en gasto que en ocupación, y sectores tradicionales como el calzado, que sufrieron una fuerte reconversión, vuelven a resentirse.
Pero la crisis desborda los límites locales y la ocasión lo merece un esfuerzo de reflexión, según insistieron por la mañana López Abad, Valenzuela y Crespo, que recalcaron la importancia de devolver la confianza a los empresarios y pidieron iniciativas políticas.
"No se trata de maltratarse, sino de reflexionar", explicó López Abad. El directivo dibujó los tres componentes de una crisis con una "profundidad" que no se previó correctamente: la de materias primeras, la inmobiliaria y la financiera.
Pero también insistió en la "buena posición" del Estado y su "capacidad de reacción", entre otros factores para hacer frente al temporal. "Hay motivos para que nos preocupemos, pero no para que nos desesperemos", concluyó el ejecutivo.
López Abad defendió la salud de la CAM. Aseguró que "desde hace un año" la caja está "tomando medidas" y que cuenta con 5.500 millones para hacer frente a "riesgos no conocidos". Pese a ello, siguiendo la petición de Valenzuela de que haya una inyección pública en los mercados financieros, insistió en que es "responsabilidad del Gobierno que los mercados de liquidez fluyan".
También aseguró que "no estaría de más" que el Gobierno garantice los depósitos. Y apostó por "planteamientos realistas" de los empresarios. Valenzuela, a cambio, pidió lealtad a la CAM con los empresarios. Y en su intervención, seguida con atención, Ontiveros consideró que "no va a haber crisis bancaria en nuestro país".
Reunión previa
Ni la Cámara de Comercio de Alicante ni la patronal Coepa tuvieron ayer en sus agendas al Gobierno valenciano. En una intervención de casi una hora ante un nutrido grupo de periodistas, en la sede operativa de la CAM (que «colaboró en el acto organizado» por los empresarios, según Roberto López) Antonio Fernández Valenzuela y Modesto Crespo no se acordaron del Consell.
Aunque sí insistieron en que debe ser el Gobierno central el que intervenga de forma «muy urgente» para inyectar capital al sistema financiero español y lograr sobrellevar la crisis sin más deterioro de las pymes, al Gobierno valenciano lo obviaron en este episodio de fuerte recesión económica, en general.
Tras ser preguntados por "La Verdad", Valenzuela reconoció que «a lo mejor lo he dicho mal, si bien creo que la competencia del Consell son limitadas en este caso, aunque debería haber pluralizado, ya que todos los gobiernos tienen responsabilidades como ya he dicho en otras ocasiones», en alusión a su polémico discurso de hace ahora un año, que dio pie al anuncio de varios planes estratégicos.
El presidente de Coepa, Modesto Crespo, no hizo ningún comentario sobre la falta de alusiones al Consell.
El presidente de la patronal alicantina sí se manifestó respecto a las críticas de los dirigentes sindicales, que no fueron invitados formalmente al acto de ayer.
Tras recordar una manifestaciones suyas de principios de año en las que decía que la economía vive un tsunami y que recomendaba taparse hasta que pase, y seguir en la brecha inmediatamente, Crespo afirmó que le parecía bien lo dicho por José de la Casa y Juan Galipienso, dirigentes de CC OO y UGT.
«No hay cortapisa, si quieren venir, la entrada es libre, pero ellos tienen su función y nosotros, los empresarios, la nuestra y esto es una cita empresarial».
Unas horas antes, De la Casa había mostrado su «sorpresa» por no estar invitados a la cita y dijo que «no es el foro adecuado para analizar los problemas de esta provincia, más bien parece un foro para hacerse fotos y decir palabras huecas y bonitas».
Tras pedir una mesa de diálogo con las patronales, al margen del Pavace recientemente firmado en Valencia, el secretario de CC OO recuerda que Alicante lidera el aumento del paro en el sector industrial (como ya informó La Verdad) y «por ahí andan tres o cuatro planes estratégicos y no sabemos nada, no tiene sentido ahora un acto multitudinario».
Plan Estratégico
Juan Galipienso, de UGT de Alicante, destacó, por su parte, que «estamos viendo que esto es una foto, nos parece bien que se adopten medidas, pero los sindicatos no hemos sido invitados y somos parte importante del tejido productivo; además, ya estaba elaborándose un plan estratégico en el que los sindicatos participamos».
Sobre esta misma exclusión en la cumbre empresarial de ayer, Valenzuela explicó que, desde la Cámara, se había invitado sólo a los empresarios por correo electrónico.
«Esto es un foro para empresarios y pulsar su confianza, los sindicatos, en todo caso, deberían estar más preocupados porque los empresarios no dejen de crear empleo», subrayó.
Ningún dirigente empresarial se refirió a los planes estratégicos, de los que, al parecer, se están elaborando cuatro por separado. Uno, desde la Cámara.
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