BARCELONA.- Esta misma semana el presidente Zapatero defendió la colaboración institucional con las posibles operaciones de fusión, integración o reestructuración, que respondan al "impulso natural" de las entidades protagonistas. En este sentido, Zapatero aclaró que el Gobierno no señalará "con el dedo" a ningún banco o caja de ahorros.
Estos movimientos permitirían, según el presidente avanzar hacia un "mapa mas racionalizado, mas eficaz y mas competitivo" del sector.
Los primeros trazos del nuevo mapa bancario llevan varios meses sobre el papel. En el caso de la banca, la operación más inmediata es la del Banco Popular, que el próximo 10 de noviembre prevé aprobar la fusión con cuatro de sus filiales, según el periódico "Adn".
Sin embargo, serán las cajas de ahorros las que produzcan más ríos de tinta. Al empeño del Gobierno de Euskadi de lograr la fusión del BBK y la Kutxa (y, si es posible, la Caja Vital alavesa) podría sumarse en los próximos meses, operaciones similares en Valencia (Bancaja y Caja Mediterráneo) y Castilla y León (Caja España y Caja Duero).
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