viernes, 14 de noviembre de 2008

El puerto de Alicante busca otros mercados ante la crisis

ALICANTE.- La crisis de la construcción está afectando de lleno al tráfico del puerto de Alicante y ha sido determinante, según sus responsables, para que se reduzca su tráfico de mercancías en un 20% hasta el pasado mes de octubre. Por ello, Sergio Campos, presidente de la Autoridad Portuaria de Alicante, explicó a "El País" que ante esta coyuntura "es necesario buscar nuevos canales y mercados".

El puerto de Alicante pretende potenciar las conexiones con Tánger y el Mar Negro, entre otros, según añadió el director del recinto, Juan Ferrer. El recinto inauguró recientemente, además, una línea con Centroamérica, Suramérica y el Caribe. El director del puerto, por otro lado, restó importancia a la eventual marcha de alguna conexión. "Unas líneas se van y otras llegan", se limitó a decir Ferrer.

Pese a los malos datos de tráfico de mercancías, el puerto de Alicante asegura que cerrará el ejercicio con beneficios, aunque admitió que las cifras "serán menores" que las registradas en otros años.

Los responsables portuarios, además, destacaron que en medio de esta crisis el único tráfico que está aumentando con claridad es el de cruceros, que entre enero y octubre creció un 27% sobre el mismo periodo del año anterior.

El puerto asegura que ya está recibiendo reservas para cruceros en el año 2010.

Exigencia socialista

El concejal socialista José Antonio Viñes indica "que es necesario un cambio de rumbo en las políticas de gestión del Puerto".

"Ante la pérdida de la línea de pasajeros y carga de Transmediterránea con el ferry de Orán y los rumores de la pérdida de la línea de mercancías con Baleares de grupo Boluda" el concejal indica que "la falta de competitividad de nuestro Puerto empieza a hacerse patente, mientras puertos directamente competidores del nuestro, como Denia o Valencia, se ven reforzados ante la ineficiente gestión de la Autoridad Portuaria y del PP respecto al Puerto de Alicante."

En opinión de Viñes, la situación actual del Puerto se debe a "una política de espaldas a los usuarios profesionales y a los ciudadanos que la Autoridad Portuaria lleva a cabo desde hace mucho tiempo, y eso es responsabilidad exclusiva del PP".

El PSOE reclama una política orientada a que el futuro del Puerto pase por ser un verdadero motor económico de la ciudad, y un espacio integrador y moderno, donde todos los sectores implicados (operadores logísticos, transportistas, transitarios, consignatarios) dispongan de un espacio adecuado para realizar sus actividades.

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