ALICANTE.- La irrupción del alcalde de Benidorm, Manuel Pérez Fenoll como candidato alternativo a José Joaquín Ripoll a dirigir a los populares de la provincia de Alicante se ha convertido en uno de los mayores alicientes del fin de año político en la Comunidad Valenciana, según "Abc".
De momento, la presentación de una nueva candidatura pone de manifiesto el desacuerdo de muchos de los integrantes de la formación con la gestión del actual presidente provincial del partido.
El congreso no se presenta tan tranquilo como hace unas semanas vaticinaba Ripoll. Las últimas semanas están siendo especialmente complicadas para sus intereses.
Resultó especialmente duro el apoyo de la alcaldesa de la capital, Sonia Castedo -a la que cedió la Alcaldía tras la dimisión de Luis Díaz Alperi- al regidor benidormí. Éste cuenta con un fuerte apoyo de la comarca de L´Alacantí. También ha logrado los respaldos de Torrevieja, tercera ciudad de la provincia en cuanto a número de habitantes, en las que sólo se presentará una lista oficial, adscrita a él.
Como anunció, sólo se presentaría si se veía con las fuerzas suficientes para ganar. Parece que las tiene.
La presentación de dos listas en todas las cabeceras de comarca, a excepción de Villajoyosa, augura tensión en las asambleas locales que se celebran para votar a los compromisarios, aunque nada parecido a la elección de delegados de Elche en 2004, que acabó en batalla campal -entre miembros de afines a la dirección provincial y partidarios de Francisco Camps- y con las urnas en la comisaria ilicitana.
Incluso varios de los militantes llegaron a las manos por diferencias en cuanto al censo de afiliados.
La pugna electoral entre partidarios de uno y otro y ciertas prácticas poco elegantes ya se han dejado ver en campaña.
En Villena, la alcaldesa del municipio, Celia Lledó, vetó a Pérez Fenoll el acceso a la sede del PP en este municipio cuando el candidato iba a explicar su proyecto a los militantes. Por esta actuación, la regidora ha sido expedientada por la dirección del partido, a la que tendrá que dar explicaciones en próximos días.
También Ripoll ha sido acusado de servirse de la Diputación, institución que preside, para captar avales y el apoyo de alcaldes, presidentes de juntas locales y militantes de los municipios más pequeños.
De momento, la presentación de una nueva candidatura pone de manifiesto el desacuerdo de muchos de los integrantes de la formación con la gestión del actual presidente provincial del partido.
El congreso no se presenta tan tranquilo como hace unas semanas vaticinaba Ripoll. Las últimas semanas están siendo especialmente complicadas para sus intereses.
Resultó especialmente duro el apoyo de la alcaldesa de la capital, Sonia Castedo -a la que cedió la Alcaldía tras la dimisión de Luis Díaz Alperi- al regidor benidormí. Éste cuenta con un fuerte apoyo de la comarca de L´Alacantí. También ha logrado los respaldos de Torrevieja, tercera ciudad de la provincia en cuanto a número de habitantes, en las que sólo se presentará una lista oficial, adscrita a él.
Como anunció, sólo se presentaría si se veía con las fuerzas suficientes para ganar. Parece que las tiene.
La presentación de dos listas en todas las cabeceras de comarca, a excepción de Villajoyosa, augura tensión en las asambleas locales que se celebran para votar a los compromisarios, aunque nada parecido a la elección de delegados de Elche en 2004, que acabó en batalla campal -entre miembros de afines a la dirección provincial y partidarios de Francisco Camps- y con las urnas en la comisaria ilicitana.
Incluso varios de los militantes llegaron a las manos por diferencias en cuanto al censo de afiliados.
La pugna electoral entre partidarios de uno y otro y ciertas prácticas poco elegantes ya se han dejado ver en campaña.
En Villena, la alcaldesa del municipio, Celia Lledó, vetó a Pérez Fenoll el acceso a la sede del PP en este municipio cuando el candidato iba a explicar su proyecto a los militantes. Por esta actuación, la regidora ha sido expedientada por la dirección del partido, a la que tendrá que dar explicaciones en próximos días.
También Ripoll ha sido acusado de servirse de la Diputación, institución que preside, para captar avales y el apoyo de alcaldes, presidentes de juntas locales y militantes de los municipios más pequeños.
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