ALICANTE.- El hundimiento del sector de la construcción en la Costa Blanca bate todos los récords. Los últimos datos oficiales del Colegio de Aparejadores y Arquitectos Técnicos de Alicante demuestran el batacazo en la actividad, ya que en los nueve primeros meses del año sólo se han visado para ejecución 7.967 viviendas, recoge "Las Provincias".
El peor comportamiento se ha producido en agosto y septiembre, con apenas 500 casas, lo que supone un reducción de hasta el 87% con respecto a las alcanzadas en el mismo periodo del pasado ejercicio.
Las estadísticas de los aparejadores revelan una caída constante de las obras a lo largo de 2008, que parece no tocar suelo todavía. De hecho, el porcentaje medio de reducción acumulada durante el año se sitúa en el 70%, lo que duplica ya el índice de bajada con el que se cerró 2007, que ya fue por si mismo un año especialmente negativo.
Ante este panorama, la previsión extrapolada del Colegio para el cierre definitivo del ejercicio apunta a que apenas se superarán las 9.200 viviendas visadas, lo que estaría muy lejos de las 10.000 que auguraban los propios promotores hace un tiempo.
En cualquier caso, se trata de unos volúmenes muy alejados de las 31.655 viviendas que se registraron en el Colegio de Aparejadores durante todo 2007, y más aún de las 48.133 alcanzadas en 2006, o de las 52.737 en 2004.
El propio secretario general de la Asociación de Promotores Inmobiliarios de la Provincia de Alicante (Provia), Jesualdo Ros, reconoció el viernes, con motivo de la inauguración de la feria Inmoprovia que celebran este fin de semana, que "no se va a llegar a lo previsto".
Los empresarios han optado por centrarse en acabar lo que tiene en marcha y ralentizar la producción para ir reduciendo las casas en stock. La cuestión estriba ahora en saber hasta cuando va a poder aguantar así.
El peor comportamiento se ha producido en agosto y septiembre, con apenas 500 casas, lo que supone un reducción de hasta el 87% con respecto a las alcanzadas en el mismo periodo del pasado ejercicio.
Las estadísticas de los aparejadores revelan una caída constante de las obras a lo largo de 2008, que parece no tocar suelo todavía. De hecho, el porcentaje medio de reducción acumulada durante el año se sitúa en el 70%, lo que duplica ya el índice de bajada con el que se cerró 2007, que ya fue por si mismo un año especialmente negativo.
Ante este panorama, la previsión extrapolada del Colegio para el cierre definitivo del ejercicio apunta a que apenas se superarán las 9.200 viviendas visadas, lo que estaría muy lejos de las 10.000 que auguraban los propios promotores hace un tiempo.
En cualquier caso, se trata de unos volúmenes muy alejados de las 31.655 viviendas que se registraron en el Colegio de Aparejadores durante todo 2007, y más aún de las 48.133 alcanzadas en 2006, o de las 52.737 en 2004.
El propio secretario general de la Asociación de Promotores Inmobiliarios de la Provincia de Alicante (Provia), Jesualdo Ros, reconoció el viernes, con motivo de la inauguración de la feria Inmoprovia que celebran este fin de semana, que "no se va a llegar a lo previsto".
Los empresarios han optado por centrarse en acabar lo que tiene en marcha y ralentizar la producción para ir reduciendo las casas en stock. La cuestión estriba ahora en saber hasta cuando va a poder aguantar así.
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