ALICANTE.- Los datos de la segunda quincena del mes de noviembre son los peores datos de ocupación registrados hasta el momento. Así se desprende de las cifras hechas públicas por la patronal hotelera Hosbec y que revelan que la ocupación hotelera en la Costa Blanca durante el mes de noviembre, sin contar con la ciudad de Benidorm, se ha situado en poco más del 37 por ciento.
Desglosando los datos por quincenas, durante la segunda de noviembre la Costa Blanca registró una ocupación de poco más del 36 por ciento. El mercado nacional fue el mayoritario absorbiendo al 65 por ciento de la demanda.
Respecto a los mercados internacionales siguen destacando por encima del resto el británico, con más de un 19 por ciento sobre el total.
La media de ocupación hotelera del conjunto de la Costa Blanca, incluyendo Benidorm, se ha situado durante esta segunda quincena en el 58,4 por ciento.
La ocupación turística en los hoteles de la Costa Blanca cayó el pasado mes de noviembre hasta los niveles más bajos del año y sólo el "efecto Benidorm" logró compensar la media hasta situarla en un 63,2 por ciento, según se desprende de los datos publicados por la Asociación Empresarial de Hostelería de Benidorm y la Costa Blanca, Hosbec, y que recoge "Información".
Según se desprende de estos datos, el resto de destinos turísticos de la provincia, a excepción de Benidorm, apenas alcanzaron un 37,4 por ciento de ocupación durante el pasado mes, un dato que para el presidente de la patronal hotelera, Antonio Mayor, fue considerado como "muy malo".
No obstante, el tirón turístico de la ciudad de los rascacielos, con una media del 71,83 por ciento en noviembre, pudo compensar el índice tan negativo registrado en el resto de destinos.
El presidente de Hosbec, Antonio Mayor, manifestó que son datos "malos" y los atribuyó al contexto económico.
"Toda España está muy mal y en la Costa Blanca ya lo estamos padeciendo", lamentó el empresario antes de añadir que la crisis "afecta a todos los sectores", por lo que el turismo "tampoco puede permanecer ajeno".
Mayor auguró un invierno "malo" e hizo un llamamiento "a todos los agentes implicados en el turismo", a los que pidió para esta temporada alta "un importante esfuerzo" para sostener el destino.
Además de Antonio Mayor, otros empresarios del sector también reconocieron que la temporada está siendo, en algunos casos, "peor de lo que pensábamos" y recordaron que los hoteles mantienen los precios congelados desde hace más de cuatro inviernos.
Además, avanzaron que los resultados "pueden seguir bajando" en los próximos meses, por un lado porque "enero y febrero son meses tradicionalmente con ocupaciones muy bajas", y por otro por el desvío de clientes a otros destinos, como las estaciones de esquí o zonas como el Caribe.
Más optimista fue el presidente de Hosbec sobre el destino Benidorm: "Es como la marca Hacendado de Mercadona: es barato y aporta calidad, y en tiempos difíciles eso la gente lo valora".
Mayor subrayó que, aunque se está por debajo de años anteriores en cuanto a ocupación, la "situación es mejor que la de otros destinos porque Benidorm gusta y ofrece un buen producto".
Los hoteles de cinco estrellas de la Costa Blanca fueron en noviembre los que registraron los peores datos, con una ocupación del 14,3% mientras que el resto de categorías superó el 40. La procedencia mayoritaria de los visitantes fue: españoles (64,9%), seguidos de británicos (19,6), alemanes (4,1) y belgas (2,1).
En el desglose por municipios, Finestrat ocupó 80,9 de cada cien camas; Alfaz del Pi, el 51,2; Altea, el 41 y Calpe, el 33,1. Por lo que respecta a la previsión de Hosbec para la primera quincena de diciembre en la Costa Blanca, ésta es del 29,49 por ciento.
En Benidorm la ocupación se situó en noviembre en el 71,83% frente al 77,45 del año anterior. Los hoteles de cuatro estrellas tuvieron una demanda del 67,1%, por debajo de los de tres (75,55) y dos estrellas (77,8).
Desglosando los datos por quincenas, durante la segunda de noviembre la Costa Blanca registró una ocupación de poco más del 36 por ciento. El mercado nacional fue el mayoritario absorbiendo al 65 por ciento de la demanda.
Respecto a los mercados internacionales siguen destacando por encima del resto el británico, con más de un 19 por ciento sobre el total.
La media de ocupación hotelera del conjunto de la Costa Blanca, incluyendo Benidorm, se ha situado durante esta segunda quincena en el 58,4 por ciento.
La ocupación turística en los hoteles de la Costa Blanca cayó el pasado mes de noviembre hasta los niveles más bajos del año y sólo el "efecto Benidorm" logró compensar la media hasta situarla en un 63,2 por ciento, según se desprende de los datos publicados por la Asociación Empresarial de Hostelería de Benidorm y la Costa Blanca, Hosbec, y que recoge "Información".
Según se desprende de estos datos, el resto de destinos turísticos de la provincia, a excepción de Benidorm, apenas alcanzaron un 37,4 por ciento de ocupación durante el pasado mes, un dato que para el presidente de la patronal hotelera, Antonio Mayor, fue considerado como "muy malo".
No obstante, el tirón turístico de la ciudad de los rascacielos, con una media del 71,83 por ciento en noviembre, pudo compensar el índice tan negativo registrado en el resto de destinos.
El presidente de Hosbec, Antonio Mayor, manifestó que son datos "malos" y los atribuyó al contexto económico.
"Toda España está muy mal y en la Costa Blanca ya lo estamos padeciendo", lamentó el empresario antes de añadir que la crisis "afecta a todos los sectores", por lo que el turismo "tampoco puede permanecer ajeno".
Mayor auguró un invierno "malo" e hizo un llamamiento "a todos los agentes implicados en el turismo", a los que pidió para esta temporada alta "un importante esfuerzo" para sostener el destino.
Además de Antonio Mayor, otros empresarios del sector también reconocieron que la temporada está siendo, en algunos casos, "peor de lo que pensábamos" y recordaron que los hoteles mantienen los precios congelados desde hace más de cuatro inviernos.
Además, avanzaron que los resultados "pueden seguir bajando" en los próximos meses, por un lado porque "enero y febrero son meses tradicionalmente con ocupaciones muy bajas", y por otro por el desvío de clientes a otros destinos, como las estaciones de esquí o zonas como el Caribe.
Más optimista fue el presidente de Hosbec sobre el destino Benidorm: "Es como la marca Hacendado de Mercadona: es barato y aporta calidad, y en tiempos difíciles eso la gente lo valora".
Mayor subrayó que, aunque se está por debajo de años anteriores en cuanto a ocupación, la "situación es mejor que la de otros destinos porque Benidorm gusta y ofrece un buen producto".
Los hoteles de cinco estrellas de la Costa Blanca fueron en noviembre los que registraron los peores datos, con una ocupación del 14,3% mientras que el resto de categorías superó el 40. La procedencia mayoritaria de los visitantes fue: españoles (64,9%), seguidos de británicos (19,6), alemanes (4,1) y belgas (2,1).
En el desglose por municipios, Finestrat ocupó 80,9 de cada cien camas; Alfaz del Pi, el 51,2; Altea, el 41 y Calpe, el 33,1. Por lo que respecta a la previsión de Hosbec para la primera quincena de diciembre en la Costa Blanca, ésta es del 29,49 por ciento.
En Benidorm la ocupación se situó en noviembre en el 71,83% frente al 77,45 del año anterior. Los hoteles de cuatro estrellas tuvieron una demanda del 67,1%, por debajo de los de tres (75,55) y dos estrellas (77,8).
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