"Yo estoy a favor de los chiringuitos --dijo en declaraciones a Punto Radio. "Prometo antes dar la batalla para que no se cargue los chiringuitos".
A su juicio, molestan "mucho más" los edificios de ocho plantas, aunque "no se puede generalizar".
En este sentido, señaló que una cosa es que haya que suprimir determinadas cosas que son atentatorias contra el buen gusto, el sentido común y el medioambiente, pero otra es "como cuando el debate del vino".
"Cuando se quería convertir el vino en una cosa apestosa que no se podía tomar. Al final el Gobierno dio marcha atrás. Y con los chiringuitos, igual. Además, que los hay en todas partes. Hay muchísimos que no molestan para nada", comentó.
No obstante, hizo una excepción con aquellos que están metido o integrado dentro de la playa para insistir en que la mayoría funcionan bien.
"He estado muchas veces en los chiringuitos y dan mucho empleo y muchos puestos de trabajo y le dan mucha alegría, mucha gente. Es una cosa muy agradable estar en el chiringuito tomándote una cervecita cuando estás en la playa", concluyó.
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