ALICANTE.- Ni desaceleración, ni recesión, el sector de la construcción residencial en la provincia de Alicante roza la parálisis, según los últimos datos del Colegio Oficial de Aparejadores y Arquitectos Técnicos de Alicante (Coaata), que recoge 'Información'.
Hasta el pasado 31 de julio tan sólo se visaron 1.918 proyectos para la construcción de nuevas viviendas y la previsión para final de año es que no se superen los 3.000 visados, con lo que el descenso de la actividad acumulado desde 2006, cuando se iniciaron 48.133 casas, ya alcanza el 94%.
"Pensábamos que en el último cuatrimestre del año pasado habíamos tocado fondo, pero 2009 está yendo mucho peor. No creo que podamos bajar más", explica el director gerente de Coaata, José Antonio Valiente, quien asegura que son los peores datos desde que el colegio comenzó a recopilar estas estadísticas en 1988.
Un síntoma muy significativo de lo que está ocurriendo es que prácticamente no hay promociones entre los proyectos visados, "tan sólo alguna pequeña, con 30 viviendas", según Valiente, el resto son construcciones aisladas de ciudadanos particulares "a los que no les afecta la crisis económica".
"Los profesionales no están haciendo nada", añade.
En algunos municipios de la provincia ese "nada" es absolutamente literal. En poblaciones como Bigastro, Catral o La Nucia no se ha solicitado ni un sólo visado entre enero y julio de este año y en otras como Castalla, Monforte o San Fulgencio aparece un único proyecto en las estadísticas de Coaata. Los que fueron los paraísos de la construcción por excelencia durante el "boom" del ladrillo presentan igualmente un balance desolador.
En Torrevieja se ha pasado de las 2.967 viviendas iniciadas en 2006 a las nueve de este año; y en Orihuela de 2.624 a 83. Tampoco las grandes ciudades se libran, en Alicante se han solicitado 64 permisos para edificar y en Elche son 104.
José Antonio Valiente no se atreve a pronosticar qué sucederá el próximo año. "La población sigue creciendo, siguen naciendo niños y la gente se sigue casando. La lógica indica que harán falta más viviendas pero todo depende de la situación económica", apunta.
El panorama no está nada claro a tenor de los datos conocidos esta semana ya que, mientras países como Francia o Alemania parecen haber emprendido la senda de la recuperación y podrían estimular la compra de inmuebles por parte de extranjeros, el PIB español volvió a caer un 1% durante el pasado trimestre.
Mientras, los aparejadores y arquitectos técnicos, al igual que el resto de profesionales del sector, buscan alternativas para mantener sus ingresos. En su caso, la salida está siendo la gestión de las amplias carteras de inmuebles sin vender que acumulan los promotores y las entidades financieras en la provincia, explica el gerente de Coaata.
Hasta el pasado 31 de julio tan sólo se visaron 1.918 proyectos para la construcción de nuevas viviendas y la previsión para final de año es que no se superen los 3.000 visados, con lo que el descenso de la actividad acumulado desde 2006, cuando se iniciaron 48.133 casas, ya alcanza el 94%.
"Pensábamos que en el último cuatrimestre del año pasado habíamos tocado fondo, pero 2009 está yendo mucho peor. No creo que podamos bajar más", explica el director gerente de Coaata, José Antonio Valiente, quien asegura que son los peores datos desde que el colegio comenzó a recopilar estas estadísticas en 1988.
Un síntoma muy significativo de lo que está ocurriendo es que prácticamente no hay promociones entre los proyectos visados, "tan sólo alguna pequeña, con 30 viviendas", según Valiente, el resto son construcciones aisladas de ciudadanos particulares "a los que no les afecta la crisis económica".
"Los profesionales no están haciendo nada", añade.
En algunos municipios de la provincia ese "nada" es absolutamente literal. En poblaciones como Bigastro, Catral o La Nucia no se ha solicitado ni un sólo visado entre enero y julio de este año y en otras como Castalla, Monforte o San Fulgencio aparece un único proyecto en las estadísticas de Coaata. Los que fueron los paraísos de la construcción por excelencia durante el "boom" del ladrillo presentan igualmente un balance desolador.
En Torrevieja se ha pasado de las 2.967 viviendas iniciadas en 2006 a las nueve de este año; y en Orihuela de 2.624 a 83. Tampoco las grandes ciudades se libran, en Alicante se han solicitado 64 permisos para edificar y en Elche son 104.
José Antonio Valiente no se atreve a pronosticar qué sucederá el próximo año. "La población sigue creciendo, siguen naciendo niños y la gente se sigue casando. La lógica indica que harán falta más viviendas pero todo depende de la situación económica", apunta.
El panorama no está nada claro a tenor de los datos conocidos esta semana ya que, mientras países como Francia o Alemania parecen haber emprendido la senda de la recuperación y podrían estimular la compra de inmuebles por parte de extranjeros, el PIB español volvió a caer un 1% durante el pasado trimestre.
Mientras, los aparejadores y arquitectos técnicos, al igual que el resto de profesionales del sector, buscan alternativas para mantener sus ingresos. En su caso, la salida está siendo la gestión de las amplias carteras de inmuebles sin vender que acumulan los promotores y las entidades financieras en la provincia, explica el gerente de Coaata.
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