En una rueda de prensa tras entrevistarse con el ministro marroquí de Exteriores, Taib Fasi Fihri, Guterres insistió en que el censo "no tiene nada que ver con consideraciones políticas y es sólo un instrumento para la ayuda humanitaria".
"Hemos recibido por parte de Argelia una indicación de que la ayuda (para Tinduf) no sería suficiente, y hemos respondido que para aumentarla habrá que hacer un censo. Argelia no ha aceptado la realización de ese censo y nosotros no hemos cambiado nuestras estimaciones", señaló Guterres.
Guterres llegó la pasada noche a Rabat procedente de los campos de Tinduf, donde anunció que su organización otorgará una ayuda de 12 millones de dólares a los refugiados saharauis.
Tras su entrevista con Fasi Fihri, el responsable del ACNUR aseguró que las partes implicadas en el conflicto "han aceptado" la propuesta de este organismo para que las familias saharauis separadas puedan realizarse visitas por vía terrestre a través de una ruta entre El Aaiún y Tinduf.
Esta ampliación de las visitas familiares es una de las llamadas "medidas de confianza" que Marruecos y el Frente Polisario abordaron en su reunión informal del pasado agosto en Viena, bajo la égida del enviado especial del secretario general de la ONU, Christopher Ross.
"Estamos convencidos de que las medidas de confianza son las que más pueden contribuir, no sólo a responder a una necesidad humanitaria, sino también a crear un movimiento positivo que facilite en el futuro una solución de naturaleza política", dijo Guterres.
En esa línea, explicó que las visitas "ya han beneficiado a algo más de 8.000 personas, pero hay 42.000 personas inscritas. Sólo por la vía aérea será imposible garantizar esa masificación".
Guterres se desplazará mañana a El Aaiún, capital del territorio del Sahara Occidental, donde supervisará sobre el terreno las operaciones de visitas entre familias y los planes para la apertura de una vía terrestre.
Sin embargo, el ex primer ministro portugués recordó que la labor del organismo que ahora dirige está enfocada exclusivamente a labores humanitarias, por lo que, "aunque esperamos contribuir a una progresiva distensión, la solución siempre será política".
"Como tuve la ocasión de decir en Tinduf, resolver el problema de los refugiados es como curar una neumonía: hace falta un antibiótico. Nosotros somos la aspirina, pero el antibiótico es la política", sintetizó.
Por su lado, en la misma rueda de prensa Fasi Fihri pidió que se evite prolongar el "status quo" vigente de la situación de los refugiados en Tinduf, y que se acabe con "esta violación de los derechos humanos y su imposibilidad para salir de allí".
"No se puede impedir a estas alturas, en el año 2009, que los refugiados estén inscritos o registrados en un censo, contrariamente a las leyes internacionales", agregó.
Tras su entrevista con Fasi Fihri, Guterres -quien también se ha reunido con el primer ministro, Abás el Fasi, el ministro del Interior, Chakib Benmusa, y el presidente del Consejo Real Consultivo para Asuntos Saharianos (CORCAS), Jalihena Uld Errachid- se encontrará en El Aaiún con autoridades locales y de la MINURSO.
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